Kaan Kavaloğlu: El objetivo de 18 millones de Antalya es demasiado optimista

Kaan Kavaloğlu, presidente de la Asociación de Hoteleros y Operadores Turísticos del Mediterráneo ( AKTOB ), anunció que el objetivo de 18 millones de visitantes establecido para Antalya se ha revisado a la baja debido al impacto de las crisis regionales.

"El objetivo de 18 millones es demasiado optimista"

Kaan Kavaloğlu, tras señalar que Antalya había alcanzado los 7,5 millones de visitantes a mediados de julio, declaró que el objetivo de 18 millones de visitantes para Antalya había resultado demasiado optimista. Kavaloğlu afirmó que el número de visitantes de Antalya este año probablemente no alcanzará los 17 millones del año pasado.

El presidente de AKTOB, quien entendió que la cifra de 18 millones fue determinada basándose en la posibilidad de que termine la guerra entre Rusia y Ucrania, afirmó que esta guerra no solo no ha terminado, sino que también se le ha sumado la tensión entre Israel e Irán, y la tensión entre Palestina e Israel continúa.

"Esperamos 5,6 millones de turistas en dos meses"

Kavaloğlu explicó que Antalya experimentó ligeros descensos en los mercados ruso y alemán , mientras que se registró un crecimiento en los mercados británico y polaco . Añadió: «Julio y agosto son los dos meses más valiosos de la temporada. Esperamos un total de aproximadamente 5,6 millones de turistas durante estos dos meses. Si logramos este objetivo, creo que no nos quedaremos atrás de las cifras del año pasado y volveremos a superar la meta de 17 millones».

Kavaloğlu señaló que el mercado interno y los turcos que viven en el extranjero continúan mostrando interés en Antalya, y agregó que el mercado ruso sigue ocupando el primer lugar en Antalya, seguido de Alemania, el Reino Unido y Polonia.

“Nuestros gastos aumentaron, pero el tipo de cambio no”

El presidente de AKTOB, Kaan Kavaloğlu, declaró que los hoteles se encuentran bajo presión sobre los precios de costo debido a la política de tipo de cambio fijo implementada en Turquía: «Nuestros ingresos se expresan en euros y nuestros gastos en liras turcas. Debido a las presiones inflacionarias, nuestros gastos han aumentado, pero el tipo de cambio no. Esto ha reducido nuestra rentabilidad. Dado que el bienestar social no ha aumentado en Europa, no podemos subir nuestros precios».