Un campamento de vacaciones francés acusa a Vueling de discriminación contra adolescentes judíos

"Vamos a presentar una denuncia por violencia física y psicológica, así como por discriminación basada en la religión", dijo la abogada del Club Kineret, Julie Jacob, añadiendo que los implicados eran en su mayoría menores de 15 años.

La aerolínea dijo que había pedido a los niños que abandonaran el avión con destino a París en la ciudad española de Valencia debido a su "comportamiento disruptivo", pero los padres condenaron lo que algunos de ellos describieron como un "acto antisemita".

En un comunicado, Vueling indicó que algunos pasajeros "tuvieron un comportamiento altamente disruptivo y adoptaron una actitud muy confrontativa, poniendo en riesgo el salvoconducto" del vuelo al aeropuerto de París-Orly.

Negamos categóricamente cualquier insinuación de que la decisión de nuestra tripulación estuviera relacionada con la religión de los pasajeros involucrados. Esta decisión se tomó únicamente para garantizar la seguridad de todos los pasajeros, afirmó.

"Este grupo manipuló incorrectamente el equipo de emergencia e interrumpió activamente la demostración de seguridad obligatoria, ignorando repetidamente las instrucciones de la tripulación de cabina", añadió Vueling.

La tripulación solicitó la intervención de la Guardia Civil, que "decidió desembarcar al grupo para priorizar la seguridad del resto de pasajeros", indicó Vueling.

Una vez en la terminal, el comportamiento del grupo continuó siendo agresivo. Algunos individuos mostraron una actitud violenta, lo que llevó a la detención de una persona, según Vueling.

La Guardia Civil corroboró la declaración de Vueling sobre un grupo de 47 menores y sus cuatro supervisores, afirmando que el arrestado "se negó a bajar del avión y obedecer a los agentes", pero posteriormente fue liberado.

Los padres dijeron que los adolescentes fueron obligados a bajar del avión después de que uno de ellos cantara una canción en hebreo.

Una madre cuyo hijo de 17 años estaba en el vuelo dijo a la AFP bajo condición de anonimato que el grupo regresaba a casa después de un campamento de verano de dos semanas.

La madre explicó que, después de que la joven de 21 años, líder del grupo itinerante, intentara impedir que la Guardia Civil les quitara los teléfonos a los jóvenes, "fue tirada al suelo y apartada a la fuerza delante de los niños, que empezaron a gritar".

Dijo que "no veía qué podía justificar" el incidente, que afectó a niños de tan solo 12 y 13 años. "Los desembarcaron como perros", dijo.

Karine Lamy, madre de uno de los niños, dijo al canal de televisión israelí i24NEWS que se trató de "un acto antisemita contra niños pequeños que no hicieron nada".