Luka Dončić logra su primer triple-doble con los Lakers y LA vence a los Mavericks en el primer enfrentamiento desde el canje
Ciertamente no fue la noche más limpia para Luka Dončić cuando se enfrentó a su ex equipo, los Dallas Mavericks , por primera vez el martes desde que fue traspasado a Los Angeles Lakers en una de las transacciones más grandes -y más controvertidas- en la historia de la NBA .
"No pude anotar nada hoy", bromeó Dončić después del partido, y aunque no fue del todo cierto, ciertamente tuvo una noche desafortunada como anotador. Su mejor tiro de la noche, un triple con paso atrás al final del reloj de lanzamiento desde el ala izquierda con dos Mavericks en la cara, fue borrado del marcador en la repetición porque se salió de los límites del campo. No le fue mucho mejor en los tiros que sí contaron, terminando con 6 de 17 tiros de campo para sumar 19 puntos.
Pero cuando el polvo se asentó, los Lakers emergieron con una victoria de 107-99, donde Dončić contribuyó en casi todas las demás áreas estadísticas. Terminó el juego con esos 19 puntos, pero 15 rebotes, 12 asistencias, tres robos y dos bloqueos. Esa línea estadística le dio su primer triple-doble como Laker, y también lo pone en compañía exclusiva como el segundo Laker en terminar un juego con 15 o más puntos y rebotes, 10 o más asistencias y múltiples bloqueos y robos. ¿El único otro Laker en hacerlo? Kareem Abdul-Jabbar. Esos robos y bloqueos reconocen el esfuerzo que ha hecho a la defensiva. Los Ángeles llegó al partido del martes permitiendo unos escasos 105,8 puntos por posesión con Dončić en la cancha a la defensiva, una cifra que se mantuvo contra Dallas.
En cierto modo, fue un microcosmos de la experiencia inicial de Dončić con los Lakers. No siempre ha sido bonita. Los números no son tan consistentemente llamativos como lo fueron en Dallas o como lo serán con el tiempo en Los Ángeles. Pero poco a poco está descubriendo dónde encaja en este equipo de los Lakers y los primeros resultados son innegablemente prometedores.
Sin duda, tenera LeBron James y Austin Reaves como compañeros de equipo ayuda a la hora de aclimatarse a la ofensiva. James lideró a todos los anotadores de los Lakers con 27 puntos, 16 de ellos en el último cuarto, cuando Los Ángeles se defendió de un equipo de Dallas con un equipo en inferioridad numérica que convirtió lo que antes era un déficit de 15 puntos en un partido de apenas un punto al entrar en el último cuarto. Eso continúa una tendencia que ha surgido al principio del mandato de Dončić con los Lakers.
Desde que llegó Dončić, James ha anotado 53 puntos en el último cuarto contra 13 de Dončić, y aunque ese desequilibrio no se mantendrá, tiene sentido en este momento. Dončić está recuperando su forma después de una larga ausencia debido a una lesión en la pantorrilla. James es un cerrador perfectamente capaz.
Tras una reciente derrota ante Charlotte, Dončić reconoció que acabarán encontrando el equilibrio, pero que las circunstancias del partido dictarán cómo se desarrollarán esas situaciones al final del partido. "Creo que será en ambos sentidos", dijo en ese momento. "Una vez será él, otra vez yo. Así que creo que depende de cómo vaya el partido".
En este momento, tiene más sentido que James se encargue de la anotación en los últimos compases de los partidos. A medida que Dončić se asiente, podrá quitarse esa carga de encima a James, de 40 años. El promedio de Reaves, que es el mejor de su carrera, de 19,2 puntos por partido, tampoco viene mal.
Por primera vez en la carrera de Dončić, jugará en un equipo que no le exige 30 puntos cada noche. Los Lakers no tienen escasez de creación de tiros, y en una noche emotiva en la que Dončić no estuvo a la altura como anotador contra un equipo que lo conoce mejor que ningún otro, sus compañeros de equipo pudieron ayudarlo en ese aspecto específico. Él se encargó del resto, y los Lakers se llevaron otra gran victoria sobre un rival de la Conferencia Oeste.
Y a nivel emocional, Dončić simplemente se siente aliviado de que esto haya terminado.
"Creo que en el primer y segundo cuarto no sabía qué estaba pasando. Era diferente. No puedo explicar cómo me sentí", dijo después del partido. "No veo la hora de irme a dormir, sinceramente".
