La visita de Trump a Escocia incluirá campos de golf, conversaciones comerciales y protestas

Londres — El presidente Trump llegará el viernes a Escocia para lo que la Casa Blanca denomina una "visita de trabajo". Se espera que incluya una combinación de tiempo personal y asuntos políticos. Al igual que durante su última visita como presidente en 2018, es probable que se enfrente a protestas dondequiera que vaya en la tierra natal de su madre.

El plan es que Trump visite sus dos complejos de golf de lujo en Escocia, Trump International, en la costa este de Aberdeenshire, que compró en 2012, y Trump Turnberry en Ayrshire, a unas 200 millas de distancia en la costa oeste, que compró en 2014.

Durante su visita también se reunirá con el principal funcionario de Escocia, el primer ministro John Swinney, quien apoyó públicamente la candidatura presidencial de Kamala Harris contra Trump el año pasado.

El líder estadounidense también se reunirá con el primer ministro británico, Keir Starmer, cerca del final de su viaje a Escocia, y los aranceles actuales del 25% que Estados Unidos aplica a las importaciones de acero británicas podrían ser un foco de discusión.

El Sr. Trump tiene raíces escocesas a través de su madre, que nació en 1912 como Mary Anne MacLeod en la isla escocesa de Lewis, en las remotas Hébridas Exteriores.

Pero a pesar de su ascendencia, es probable que Trump reciba una recepción entre tibia y fría en suelo escocés. Algunos escoceses creen que el magnate inmobiliario estadounidense convertido en presidente ha sido beneficioso para el país, atrayendo inversiones y, con ellas, empleos, pero otros critican las políticas que ha adoptado durante su segundo mandato.

Antes de la llegada de Trump, el grupo de protesta Stop Trump Scotland ha estado organizando manifestaciones en Aberdeen y fuera del consulado estadounidense en la capital de Escocia, Edimburgo, parte de un llamado "Festival de la Resistencia" que busca mezclar acciones urbanas con activismo rural en torno a los campos de golf de Trump.

Está previsto que las manifestaciones incluyan grandes pancartas y mensajes en la arena de la costa de Escocia, que el presidente podrá ver cuando aterrice.

Un alto funcionario de la policía escocesa dijo a la cadena británica Sky News que sería "inapropiado" ignorar el intento de asesinato contra Trump hace un año.

"Hay una amplia gama de consideraciones", dijo la subdirectora de la Policía de Escocia, Emma Bond. "Sería inapropiado que yo planificara una operación sin tener en cuenta lo que ha sucedido en otras partes del mundo. Pero con eso en mente, contamos con un equipo de agentes con mucha experiencia trabajando en la planificación de la operación".

Durante el viaje de Trump a Escocia en 2018, la cadena asociada de CBS News, BBC News, dijo que había más de 5.000 agentes de policía desplegados, y que el Tesoro del Reino Unido aportó alrededor de £5 millones (6,8 millones de dólares) para ayudar a cubrir los costos de la fuerza policial escocesa.

Aunque dejó clara su preferencia por el oponente de Trump antes de las últimas elecciones estadounidenses, el jefe del gobierno de Escocia dijo que era su deber reunirse con el presidente estadounidense durante su próxima visita.

"He tomado la decisión, en beneficio de Escocia, de reunirme con el presidente de Estados Unidos para aprovechar cualquier oportunidad para proteger y promover los intereses del pueblo escocés", declaró Swinney a la agencia de noticias británica PA. "Obviamente, hay diversos temas que podemos abordar en torno a la situación internacional que genera tanta ansiedad en Escocia, la situación en Oriente Medio y la situación en Ucrania, así como los asuntos internos que nos importan, como las implicaciones, por ejemplo, del comercio y los aranceles en algunos de nuestros sectores clave, como el whisky escocés ".

Se espera que el Sr. Trump se reúna el lunes con el primer ministro Starmer, pero debido a que se trata oficialmente de una visita privada, ni la Casa Blanca ni la oficina de Starmer han revelado mucho sobre lo que ambos podrían hacer o discutir. Para Starmer, sin embargo, mantener las conversaciones sobre los aranceles estadounidenses impuestos desde el regreso de Trump a la Casa Blanca probablemente será un tema clave.

El presidente Trump ha impuesto aranceles del 25% al acero británico importado . Starmer espera reducir esa tasa, a cero si es posible, para apuntalar la industria siderúrgica británica, cuya producción ha caído en picado cerca del 80% desde la década de 1960.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo el miércoles que los dos líderes se reunirían "para refinar el histórico acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido" negociado en mayo .

El Sr. Trump regresará al Reino Unido para una segunda visita de Estado oficial sin precedentes el 17 de septiembre, durante la cual tiene previsto reunirse con el rey Carlos III. Starmer entregó personalmente la invitación para dicha visita, en nombre del monarca, cuando visitó al Sr. Trump en la Casa Blanca en febrero.

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