Los fiscales federales están cerca de decidir si acusarán a James Comey, dicen fuentes

Washington — Los fiscales federales están cerca de tomar una decisión sobre si solicitarán una acusación contra el exdirector del FBI James Comey, un viejo enemigo del presidente Trump, dijeron a CBS News varias fuentes familiarizadas con el asunto.

No está claro de qué presuntos delitos podría ser acusado Comey, pero varios medios de comunicación han informado que la fiscalía ha considerado acusarlo de mentirle al Congreso cuando testificó en 2020 sobre el origen de la investigación del FBI sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016. El plazo de prescripción de cinco años para ello vence el martes.

La fiscalía está considerando presentar un caso contra Comey ante un gran jurado, según informaron fuentes a CBS News. Para acusarlo, la mayoría del gran jurado tendría que votar que existe causa probable para creer que se cometió un delito, un estándar menos riguroso que la carga de la prueba necesaria para obtener una condena penal.

Si Comey es acusado, marcaría una drástica escalada en los esfuerzos de la administración Trump por castigar a los adversarios del presidente. Hace apenas cuatro días, Trump publicó en Truth Social una publicación que parecía instar a la Fiscal General Pam Bondi a investigar a Comey, entre otros, calificándolos de "culpables absolutos" y escribiendo: "HAY QUE HACER JUSTICIA".

El Sr. Trump también anunció el sábado la destitución del principal fiscal federal del Distrito Este de Virginia. Un día antes, el funcionario, Erik Siebert, anunció su renuncia ante la preocupación de los fiscales de la oficina de que pudiera ser destituido por negarse a imputar a otra rival política de Trump, la fiscal general de Nueva York, Letitia James.

La ex abogada personal de Trump, Lindsey Halligan, quien no tiene experiencia como fiscal, prestó juramento como fiscal interino de Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia el lunes.

Comey y el presidente han mantenido un conflicto durante años. En el período previo a las elecciones de 2016, Comey supervisó las investigaciones sobre la presunta interferencia rusa en las elecciones —incluyendo si Rusia intentó apoyar la campaña de Trump— y sobre el servidor de correo electrónico privado de Hillary Clinton. La gestión de ambas investigaciones por parte del FBI ha suscitado un intenso escrutinio, y la investigación sobre Rusia, conocida como "Crossfire Hurricane", ha indignado durante mucho tiempo a Trump y sus aliados.

El Sr. Trump despidió a Comey meses después de su primer mandato en 2017, y desde entonces ambos se han criticado mutuamente periódicamente. Comey lo ha calificado de "moralmente incompetente" para ser presidente y lo ha acusado de exigirle lealtad cuando era director del FBI. Trump también lo ha acusado de mentir y ha sugerido que debería ser encarcelado.

Desde su regreso al cargo, Trump ha continuado sus ataques contra el FBI y otras agencias involucradas en la investigación sobre Rusia. En los últimos meses, el Departamento de Justicia ha estado investigando el manejo de material clasificado relacionado con Rusia por parte de ex altos funcionarios del FBI, y las agencias de inteligencia han reevaluado sus investigaciones sobre Rusia . En 2017, las agencias de inteligencia estadounidenses evaluaron que Rusia intentó interferir en la campaña de 2016 y tenía preferencia por Trump.

El manejo de la investigación de Comey ha preocupado a algunos expertos legales.

"Lo que distingue a este caso es que claramente ha habido una importante presión presidencial", declaró Tom Dupree, funcionario del Departamento de Justicia de la era de George W. Bush, a CBS News. "No queremos un mundo en el que esa presión distorsione el criterio fiscal y obligue a los fiscales a tomar decisiones de imputación basadas no en las pruebas, sino en lo que creen que complacerá al presidente".