Expulsión de estudiantes vieneses sin efecto de aprendizaje: se exige una reforma

El vicealcalde de Viena y concejal de Educación, Christoph Wiederkehr (NEOS), considera necesario introducir reformas en el sistema de suspensión de alumnos. "Es una ilusión creer que todo estará bien después de una suspensión", dijo a los periodistas el martes. Se necesita un paquete a nivel federal que establezca medidas de acompañamiento. "Actualmente no hay recursos disponibles para trabajar con estos estudiantes".

En Viena, el número de suspensiones en el primer semestre del año escolar actual ha vuelto a descender, pasando de 386 a 338 (menos un doce por ciento). Esto continuó la tendencia: en todo el año escolar 2022/23, hubo 814 suspensiones, y en 2023/24 hubo 756 (menos siete por ciento). "La suspensión no tiene ningún efecto de aprendizaje", subrayó la directora de Educación de Viena, Elisabeth Fuchs. No es un castigo, sino una medida de seguridad temporal. En la mayoría de los casos dura entre dos y cinco días. Se impone en casos de violencia, daños a la propiedad, amenazas o chantaje.

Para prevenir la violencia entre los jóvenes se ha elaborado un nuevo paquete de medidas, afirmó Wiederkehr. Por ejemplo, se ha desarrollado un programa para menores reincidentes, y su implementación ya está en proceso de licitación. Se trata de niños menores de 14 años que ya han cometido varios delitos graves: unas 20 personas, según Wiederkehr. Contarán con el apoyo de un programa de asistencia y orientación en estrecha colaboración con la policía y los servicios de bienestar infantil y juvenil. Para ello se ha presupuestado unos 500.000 euros.

Si los niños están con sus familias, también deben ser incluidos. Si no cooperan, se podrán iniciar procedimientos de custodia. Wiederkehr volvió a manifestarse en contra de las penas de prisión para menores: "pero deben tener consecuencias".

Otros puntos incluyen aumentar los recursos financieros del programa de formación existente para estudiantes que hayan mostrado un comportamiento digno de suspensión a alrededor de 535.000 euros, reforzar la cooperación con la asociación Derad y proporcionar cuotas adicionales para su uso. "Estamos viendo un movimiento salafista en línea más fuerte que también afecta a los jóvenes", dijo Wiederkehr. Los profesores deberían poder contactar con Derad más a menudo para no tener que cargar ellos mismos con estos problemas, afirma Fuchs.

Las clases denominadas FiSch (Familia en las Escuelas), creadas en ocho centros de competencia, se ampliarán de 100 a 300 plazas. Los padres vienen aquí temporalmente con sus hijos para observar su comportamiento en la escuela. Deberían entonces trabajar juntos para mejorar este comportamiento. Al mismo tiempo, los padres también reciben apoyo para su labor parental en casa, dice Fuchs. Estos lugares se pueden utilizar varias veces al año, ya que los niños y sus padres solo pasan allí un tiempo limitado.