"¡Córtate el pelo!": Cuando un profesional de la Bundesliga se escondió por miedo a sus propios aficionados.

Hace treinta años, se produjeron acontecimientos dramáticos en la Bundesliga. Peter Közle, jugador del MSV Duisburg, rescindió su contrato y se escondió, obligado a huir de su propia afición.

"Tengo un mal presentimiento cuando entro en mi apartamento porque tengo miedo. Porque ahora mismo no es bueno estar en un lugar donde la afición sabe: ¡Podemos llevárselo!". Estas fueron las impactantes palabras de Peter Közle, entonces jugador profesional de la Bundesliga en el MSV Duisburg, en el verano de hace 30 años. El bávaro tenía 27 años cuando "se escondió y se volvió intocable" por temor al "odio" de su propia afición. ¡Es una de las historias más tristes que ha vivido la Bundesliga!

Todo empezó con mucha alegría. La afición del MSV Duisburg celebró a su delantero tras el regreso del club a la máxima categoría para la temporada 1993/94. El club disfrutó entonces de una temporada brillante, y el nuevo atacante Peter Közle marcó 13 goles para su club. El hombre de pelo largo y sonrisa amable destacó. Peter Közle se convirtió rápidamente en la imagen de un equipo que luchaba, jugaba y enorgullecía a su afición. El noveno puesto al final de la temporada fue la merecida recompensa.

Y entretanto, el MSV incluso causó una auténtica curiosidad en la historia de la Bundesliga al adelantarse en la jornada 22, por primera vez en la historia de la liga con una diferencia de goles negativa de menos un gol. Todo Duisburgo estaba eufórico en ese momento. Y justo en medio de todo esto estaba el simpático futbolista Peter Közle, que se mezcló con la afición como si fuera suya.

"Chivo expiatorio" de la temporada fallida

"Quería llevar una vida completamente normal y no aislarme. Como futbolista, no soy una persona especial. Quería ser uno más", dijo mientras huía, cuando una importante revista deportiva alemana lo localizó y le preguntó sobre sus terribles experiencias. Para entonces, la situación ya había cambiado por completo. En su segunda temporada en la máxima categoría, el MSV se encontraba en la parte baja de la tabla desde el principio, y Peter Közle no marcaba ni de lejos con la misma frecuencia que en su primera temporada con el Meidericher. Todas las cosas positivas que habían proyectado sobre él en su primer año dieron paso a la negatividad.

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Peter Közle declaró más tarde que el Duisburgo buscaba un "chivo expiatorio" por la temporada fallida, y el delantero de pelo largo, que al principio se mezcló con la multitud y salió incluso en los días menos exitosos, era el candidato perfecto. "Primero se arrodillaron a mis pies, luego me pisotearon", dijo Peter Közle, y no se refería a "pisándome" en sentido figurado. El miedo a la violencia física era omnipresente para el nativo de la Alta Baviera, quien, de hecho, había aprendido a apreciar la vida en la región del Ruhr. Al final, la afición se plantó frente a su apartamento, gritando: "¡Sal, cerdo!" y "¡Te cortaremos el pelo!". Una situación que ya no era tolerable.

Lejos de Duisburgo. Por miedo.

Közle decidió huir. De su propia afición. Lejos del Duisburgo. Por miedo a que algún día lo atraparan. Y Közle no se anduvo con rodeos. Rescindió su contrato y renunció a una gran cantidad de dinero. Se escondió. Al principio, era intocable. Luego, después de un tiempo, volvieron a aparecer sus primeras fotos. Gracias a la mediación de Alain Sutter, pudo entrenar con el Bayern. Para mantenerse en forma. Mientras tanto, la temporada continuaba. Porque Közle había tomado una decisión por el club y también por sus compañeros. Esperaba poder aliviar la presión sobre su equipo una vez que el supuesto "chivo expiatorio" ya no estuviera. Al fin y al cabo, los abucheos contra él siempre eran indirectamente abucheos contra todo el equipo.

Pero todo fue en vano. El MSV Duisburg descendió de la Bundesliga. ¿Y Peter Közle? Tuvo suerte de que Klaus Toppmöller lo fichara por el VfL Bochum. Por aquel entonces, se decía que Toppmöller tenía debilidad por los personajes difíciles. Es discutible si Közle encajaba en esa categoría, pero en cualquier caso, el bávaro regresó a la región del Ruhr, donde aún reside. Peter Közle se reconcilió hace tiempo con el MSV Duisburg y su afición. Tan solo cinco años después de huir de Meiderich, incluso regresó al MSV durante una temporada. Pero Közle nunca ha olvidado los recuerdos de ese oscuro capítulo de su vida de 1995.