Planificación financiera para la jubilación: ¿Cuánto ahorro es necesario?


Un colchón financiero suficiente en la vejez garantiza la seguridad y el mantenimiento del nivel de vida habitual. Pero ¿cuánto conviene ahorrar al momento de jubilarse? Los expertos ofrecen pautas que pueden servir como guía.
Cualquier persona que esté pensando en la jubilación y valore la seguridad financiera incluso después de la jubilación debe establecer objetivos de ahorro específicos desde el principio, en función de sus ingresos brutos anuales, como recomienda Fidelity: a los 30 años, debería haber ahorrado al menos un año de salario. Hasta los 40 años, se considera como reserva adecuada tres veces el salario anual. A los 50 años, los ahorros deben ser seis veces su ingreso anual bruto. Poco antes de la jubilación, es decir a los 60 años, la recomendación aumenta a ocho veces, aunque lo ideal sería tener ahorrado diez veces el ingreso bruto anual al llegar a jubilarse.
Estos cálculos se basan en el supuesto de que se requiere aproximadamente entre el 70 y el 80 por ciento del último ingreso neto para mantener el nivel de vida anterior. Las desviaciones surgen debido a estilos de vida individuales, costos fijos o fuentes adicionales de ingresos.
La previsión a largo plazo como clave para la seguridad financieraEl momento en el que empiezas a ahorrar influye decisivamente en tu situación financiera en la vejez. Aquellos que comienzan temprano pueden hacer un uso óptimo del efecto del interés compuesto y acumular riqueza estable a lo largo de los años. Se considera aconsejable un ahorro regular de entre el 10 y el 15 por ciento de los ingresos netos, según explica un artículo de T-Online. Ahorrar temprano también le permitirá aprovechar oportunidades de inversión de alto rendimiento. Quienes empiezan a ahorrar para su jubilación más tarde tienen que ahorrar cantidades mayores y se ven más afectados por las fluctuaciones de los mercados de capital.
Estrategias de ahorro para las diferentes etapas de la vidaA los 20 años, es ventajoso invertir pequeñas cantidades en inversiones ampliamente diversificadas, como planes de ahorro ETF o fondos de acciones. Al mismo tiempo, se debe crear un fondo de emergencia para amortiguar gastos inesperados. Durante esta fase también es recomendable beneficiarse de los planes de pensiones de empresa, si el empleador los ofrece. A medida que envejecemos, la planificación estructural adquiere protagonismo. A partir de los 30 años, es aconsejable aumentar la tasa de ahorro, aunque un seguro de pensión privado adicional puede ser útil como complemento, dice Riverty. Tener de tres a seis meses de salario en una cuenta de ahorros proporciona seguridad financiera ante imprevistos.
En los años 40 la revisión periódica de la estrategia de inversión es el foco. Es posible que sea necesario realizar ajustes en función de las circunstancias cambiantes de ingresos o del desarrollo profesional. Las brechas en las prestaciones de jubilación pueden cerrarse mediante contribuciones específicas. Poco antes de la jubilación, la atención se centra en asegurar el patrimonio acumulado. Las inversiones riesgosas están siendo reemplazadas cada vez más por formas de inversión más seguras. Se deben examinar opciones de optimización fiscal para utilizar el capital lo más eficientemente posible para la jubilación. La planificación presupuestaria anticipada facilita la planificación financiera para los próximos años.
Ajuste continuo de la planificación financieraLa planificación de la jubilación no es una decisión única, sino un proceso continuo. Una revisión periódica de su situación financiera garantiza que sus objetivos de ahorro sigan siendo alcanzables. Las brechas en las pensiones se pueden compensar con contribuciones adicionales a planes de pensiones privados o de empresa. Las ventajas fiscales deberían utilizarse específicamente para gestionar el ahorro de la forma más eficiente posible.
Equipo editorial de finanzen.net
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