Arón Piper: "Es muy difícil estar en un buen estado de ánimo cuando pasan cosas como el genocidio"

El actor y cantante publicó su segundo álbum el 1 de agosto en el que trata el desamor, la salud mental y la vulnerabilidad mientras se refugia en su círculo cercano de amigos hasta que vuelva a terapia pasado el verano. "La vida hay que vivirla con sus baches y sus altibajos", asegura
Arón Piper saltó a la fama por su papel de Ander en Élite, aunque cinco años antes de la serie protagonizó 15 años y un día de Gracia Querejeta. Es el epítome de lo que supone formar parte de la generación Z: actitud despreocupada ante la vida, tener cero reparos en protagonizar escenas subidas de tono con personas de su mismo sexo y tomar conciencia de la salud mental y la conciliación entre vida personal y vida laboral.
El 1 de agosto publicó su segundo álbum, Arón Piper, cuyo single de presentación es Invisibilidad, creado junto al productor Manuel Lara, quien ha trabajado junto a Bad Bunny, Sebastián Yatra o Kali Uchis. En este álbum juega con el pop, sin dejar de lado sus dejes de rapero en la línea de Rels B o Marc Seguí. El joven "sigue viéndose más actor" aunque hace "lo que quiere". Quizá, cuando se retire (dentro de muchos años, seguro), vivirá en el campo. Con gallinas, vacas no. "Las gallinas no son tan complicadas".
- Hay canciones en las que hablas de salud mental, ¿le dais las generaciones jóvenes más importancia?
- Yo, por lo menos, sí. Por lo que he vivido y porque es un tema profundo. A los 18, cuando decidí encarrilar mi camino con ayuda de mis padres, y fui a Madrid pensando en hacer las cosas bien y dedicarme a lo que me gustaba, entré en una depresión bastante heavy. En aquel entonces mi música estaba un poco más relacionada con mi estado de ánimo más oscuro en ese momento. Creo que eso lo voy mejorando con el tiempo. En mi caso, me han ayudado muchos factores externos como amigos, familia, trabajo y poder dedicarme a lo que me gusta. Todo eso ha hecho que mi salud mental vaya a mejor.
- ¿Cómo estás ahora?
- Te diría que en uno de los mejores momentos de mi vida, pero vivimos en una sociedad y en un mundo en el que es muy difícil estar en un buen estado de ánimo todo el rato. Pasan miles de cosas: el genocidio, noticias todos los días... Hay que intentar estar bien. Cada uno tiene que encontrar su manera de mantener bien su salud mental.
- ¿Te ves más cantante o más actor?
- Sigo viéndome más actor. Llevo mucho tiempo trabajando como actor, me siento más cómodo. Como cantante es un poco más nuevo. También te digo que cuando tengo un rodaje me centro full en eso. Luego paro y me centro más en la música. Voy como a trompicones.
- ¿Quién dirías que es Arón Piper en la música?
- No sé qué decirte. Lo hago por mí, porque me ayuda. Cada vez voy más a mi bola y hago lo que quiero. Si le gusta a tres personas nada más, encantado de que le guste a esas tres.
"En sí, que te conozcan, no mola. Mola que tu fama sea por lo que haces y porque estás haciendo algo bien y a la gente le gusta"
- ¿Se te ha acercado gente solo por la fama?
- Imagino que sí. Pero la fama me ha dado más cosas buenas que malas, en general. Pesa más eso en la balanza.
- ¿Le das mucha importancia a tu entorno de siempre?
- Sí y estoy súper agradecido de tenerlo. Imagino que otra gente no lo tiene y es más difícil distinguir qué es interés o no. Tengo mi círculo de confianza bien cerca y bien cerrado. Eso es muy importante para la salud mental, para la felicidad y para todo.
- ¿Necesitas la fama?
- No sé si la necesito. Pero desde que me he hecho famoso intento trabajar todos los días en aprender a vivir con ello. Es lo que toca. Si me quitasen ahora toda la fama y volviese a ser un completo anónimo no sé cómo sería, la verdad. Es algo que viene con este curro. A quien no le guste que no hubiera cogido esta profesión. No queda otra.
- Pero mola
- En sí, que te conozcan, no mola. Mola que tu fama sea por lo que haces y porque estás haciendo algo bien y a la gente le gusta. Pero ser famoso porque sí, no mola. A mí por lo menos, no.
"Cuando estoy currando, a veces no puedo más. Luego paro cinco días y estoy que no sé estar sin hacer nada"
- La montaña y el campo te interesan, ¿rechazas la ciudad?
- No. Vivo en Madrid desde hace muchos años y estoy feliz ahí. En las ciudades se cuecen muchas cosas y pasan cosas constantemente. Tienes muchos estímulos y todo al alcance. Pero realmente lo que me hace feliz, feliz es el campo. Seguramente terminaré ahí. También me gusta la mezcla entre campo y ciudad, al menos con la edad que tengo.
- ¿Te ves con vacas y gallinas o no es para tanto?
- Con vacas, no sé; con gallinas, sí. Las gallinas no son tan complicadas.
- ¿Estás cansado de tantos proyectos y de trabajar tanto, o va por días?
- Va por días. Cuando estoy currando, a veces no puedo más. Luego paro cinco días y estoy que no sé estar sin hacer nada. Mientras sean proyectos que molan y que a mí me gustan se mezclan el trabajo y el disfrute.
- ¿Crees que se te podría ir la cabeza por la fama en algún momento?
- Tampoco lo sé. Puede ser. Depende de lo que sea que se te vaya la cabeza.
- Hay gente a la que se les va la cabeza, ya sea por adicciones, gastar dinero, o creerse más que nadie...
- Lo de creerme más que nadie no lo creo, lo dudo mucho. Lo demás, puede ser. Todo puede ser en esta vida. Pero ahora mismo estoy lejos de que me pase eso. La manera de evitarlo es teniendo un buen círculo de colegas.
"En este álbum cuento las cosas desde otra actitud más positiva ante la vida, que es como me siento ahora: más optimista"
- ¿Qué tal con el disco? ¿Cómo ves las reacciones?
- Pues muy bien, la verdad. Llevamos tiempo con este parto, con el álbum hecho y por fin ha salido. La mejor fecha que yo tenía en mi cabeza no era el pleno verano, pero tenía que salir ya. Está habiendo buenos feedbacks, la verdad.
- ¿Cómo surge el proyecto?
- Este álbum surge porque tuve una sesión de estudio con el productor Manuel Lara donde nació Invisibilidad, el primer sencillo. Este tema lo hicimos de cero con piano y guitarra. Yo estaba más acostumbrado a cantar o rapear sobre un sobre un beat [base instrumental] ya hecho. Para mí fue un gusto. Congeniamos muy bien, porque es un productor de la hostia, y decidimos seguir.
- ¿Qué cuentas en este álbum?
- Para empezar, cuento las cosas desde otro prisma y desde otra actitud más positiva ante la vida, que es como me siento ahora: más optimista. El género es distinto, más pop, más feliz. El tema troncal diría que es el desamor, pero también una oda a la vida. He encontrado un sonido con el que estoy muy a gusto y también unas referencias que siempre me han gustado y que no había explorado.
elmundo