Güler y Mbappé aceleran hacia el clásico, el Madrid termina sufriendo ante el Celta y Montjuic decidirá la Liga

La Liga sigue en cuatro puntos antes del clásico de Montjuic gracias a Arda Güler, a Kylian Mbappé... y a Thibaut Courtois. El turco, que no disputó ni un minuto en la eliminatoria de Champions ante el Arsenal, brilló ante el Celta, abrió el marcador con un golazo y fue de nuevo el faro del Madrid en esta parte del curso, con el equipo tocado anímicamente. El galo marcó dos tantos y el belga salvó a su equipo en el tramo final, donde los blancos sufrieron con los dos goles de los gallegos, pero se mantienen a la sombra del Barça siete días antes del clásico.
Con una defensa de entreguerras, Carlo Ancelotti apostó a lo seguro. Retrasó a Tchouaméni y le acompañó por los tres únicos zagueros del primer equipo con salud: Lucas, Asencio y Fran. A partir de ahí, este final de temporada madridista parece dejar una cosa clara: el equipo es Arda Güler y diez más. El turco, que ya marcó en Getafe, se ha hecho con el centro del campo del Madrid y ha despegado cuando el técnico italiano le ha dejado. Es el único capaz de mezclar líneas en el 4-4-2 de Carletto, tiene visión, calma con balón y un disparo extraordinario, como demostró ante el Celta.
Y eso que el 2-0 del descanso fue un tanto engañoso. El cuadro de Claudio Giráldez fue valiente con balón y puso a prueba a Courtois en varias ocasiones, pero el belga voló para salvar a sus compañeros.
A los cinco minutos, Marcos Alonso ya acumulaba dos ocasiones claras en dos centros. Un cabezazo alto y otro que obligó a estirarse a Courtois para evitar el 0-1, todo bajo el runrún del Bernabéu.
El Madrid, lento con balón, algo que no es casualidad, se sintió más cómodo en el contragolpe, al espacio. Así llegaron sus mejores ocasiones, casi siempre desde los pies de un Vinicius irregular pero con capacidad para romper las líneas defensivas del Celta.
Por momentos, a los blancos les faltaba una pizca más de intensidad, como si el título de Liga no estuviera en juego. Ancelotti, tranquilo, pedía a Ceballos que moviera más al equipo con la pelota. Y en estas, a la media hora, el gol. El golazo.
Güler sacó un córner, se apoyó en Lucas, que se la devolvió, y desde el pico del área el turco se inventó un zurdazo con música que se coló en la escuadra de Guaita. El Madrid, sin juego, encontró el premio gracias al talento individual de un futbolista al que le ha costado tener minutos este curso, pero que le está salvando la pelea por la Liga en los últimos días.
El tanto golpeó a un Celta que era consciente de las ocasiones que había perdonado, y a los cinco minutos sufrió otro mazazo. De nuevo, con Courtois como protagonista.
Borja Iglesias recibió al espacio, remató, el disparo tocó en un defensa e hizo volar de nuevo a Courtois, que salvó la acción. En esa misma contra, el Madrid ejecutó a su rival. Vinicius, Bellingham y balón largo a Mbappé, que aceleró hasta la frontal y se sacó un misil a la escuadra de Guaita.
Tras el descanso, el guion fue el mismo. Un Madrid cómodo entregando el balón al Celta y esperando el error del joven equipo vigués. Y llegó pronto. En el 47, Güler recibió en el centro del campo, tuvo tiempo para pensar y vio el desmarque de Mbappé al espacio, entre los dos centrales gallegos. Diagonal al hueco y definición tranquila del francés para ponerse a un gol de Lewandowski en la lucha por el Pichichi.
El Celta mantuvo la posesión, pero aumentó demasiado sus propios errores. Pérdidas innecesarias que el Madrid convirtió en espacio para su mayor placer: correr en vertical hacia la portería. Así lo hizo Bellingham en el 55, tras una cabalgada extraordinaria y un disparo que se le fue alto, o Güler, al minuto siguiente, combinando con Mbappé para que Guaita salvara el cuarto.
El Madrid se gustó y se relajó mientras el Celta no le perdió la cara al partido. Los de Giráldez, que pelean por Europa este año, anotaron el primero tras un córner y se pusieron a uno tras un pase extraordinario de Aspas, que acababa de entrar, a Swedberg. Quedaban 15 largos minutos, los blancos perdonaron varias contras ante Guaita y Aspas tuvo el empate en el 87.
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