Seguro de Vida a los 50 en México: ¿Mito Caro o Inversión Vital? Guía CONDUSEF para Proteger tu Legado

Llegar a los 50 años es un hito que invita a la reflexión sobre el futuro financiero y la protección de nuestros seres queridos. En esta etapa de la vida, surge una pregunta recurrente: ¿es el seguro de vida una necesidad imperante o un gasto que podría evitarse? Esta guía honesta y práctica, enriquecida con la perspectiva de organismos como la CONDUSEF, busca desmitificar los seguros de vida para quienes transitan por esta década, ayudándoles a tomar la mejor decisión para su tranquilidad y la de su familia.
Al alcanzar el medio siglo, muchas personas reevalúan sus finanzas, sus logros y sus planes futuros. Las responsabilidades familiares pueden haber evolucionado: los hijos quizás ya son mayores o incluso independientes, y la hipoteca podría estar cerca de liquidarse. Sin embargo, la necesidad de proteger el patrimonio construido, asegurar la estabilidad económica del cónyuge o pareja, evitar dejar cargas financieras a los hijos adultos, o simplemente garantizar un legado, puede seguir siendo una prioridad fundamental.
La percepción de «necesidad» de un seguro de vida se transforma a los 50. Ya no se limita a la idea de proteger a «jóvenes con hijos pequeños». En esta etapa, un seguro de vida puede cumplir múltiples funciones: cubrir gastos finales (funerarios, médicos imprevistos), saldar deudas pendientes para no heredarlas, proveer un colchón financiero para el cónyuge supérstite, o incluso ser una herramienta dentro de una estrategia de planificación patrimonial más amplia. Este artículo se adentra en estas consideraciones, desmitificando las creencias comunes y ofreciendo una perspectiva clara sobre el valor de un seguro de vida después de los 50.
No todas las personas a los 50 años tienen la misma necesidad de un seguro de vida, ni requieren la misma cantidad de cobertura. Antes de tomar cualquier decisión, es crucial realizar una autoevaluación honesta de la situación personal y financiera. Este análisis es el primer paso para evitar pagar de más por coberturas innecesarias o, por el contrario, quedarse corto en la protección requerida.
Considere las siguientes preguntas para reflexionar sobre su situación particular:
- ¿Quiénes dependen económicamente de ti? Aunque los hijos sean mayores, ¿tu cónyuge o pareja depende de tus ingresos para mantener su nivel de vida? ¿Tienes padres mayores o algún otro familiar que reciba tu apoyo financiero constante?.
- ¿Tienes deudas importantes? Esto incluye saldos pendientes de hipotecas, préstamos personales, tarjetas de crédito o financiamientos de automóviles. Un seguro de vida podría evitar que estas deudas se conviertan en una carga para tu familia.
- ¿Cuentas con ahorros suficientes para cubrir gastos finales? Los costos funerarios, gastos médicos no cubiertos por otros seguros y otros egresos inesperados al final de la vida pueden ser significativos. ¿Tus ahorros actuales podrían solventarlos sin afectar el patrimonio familiar?.
- ¿Deseas dejar una herencia específica o un apoyo económico adicional a tus seres queridos? Un seguro de vida puede ser un vehículo para asegurar que tus beneficiarios reciban una suma determinada, independientemente de otras inversiones o bienes.
- ¿Tienes un negocio o emprendimiento? Si es así, ¿cómo se vería afectado financieramente con tu ausencia? Un seguro podría proveer la liquidez necesaria para la continuidad del negocio o para una transición ordenada.
- ¿Cuáles son tus objetivos de legado? Más allá de lo financiero, ¿hay causas o proyectos que te gustaría apoyar incluso después de tu partida?
A los 50, las necesidades pueden ser muy variadas. Para algunos, con hijos ya independientes y una hipoteca liquidada, la necesidad de un seguro de vida cuantioso podría haber disminuido. Para otros, que quizás iniciaron una familia más tarde, tienen nuevos emprendimientos o brindan apoyo a padres mayores, la necesidad de protección financiera podría ser incluso mayor. No existe una respuesta única, y la clave está en un análisis individualizado.
Una vez evaluada la necesidad, el siguiente paso es conocer los diferentes tipos de pólizas de seguro de vida disponibles en el mercado mexicano. Cada uno tiene características, ventajas y desventajas que se adaptan de manera distinta a las circunstancias y objetivos de una persona de 50 años o más. La elección del tipo de seguro es fundamental, ya que la «duración de la necesidad» de cobertura a esta edad juega un papel crucial. Por ejemplo, un seguro temporal de corto plazo podría no ser la mejor opción si se prevé una necesidad de protección a muy largo plazo, pues las renovaciones se encarecerán significativamente con la edad.
Los principales tipos de seguros de vida a considerar son:
- Seguro Temporal:
- Características: Ofrece cobertura por un período específico (ej. 1, 5, 10, 20 años). Si el asegurado fallece durante ese plazo, los beneficiarios reciben la suma asegurada. Si sobrevive al término, la póliza expira y generalmente no hay devolución de primas. Es la opción más económica inicialmente, especialmente si se contrata a edades más tempranas.
- Ideal para los 50+: Puede ser útil para cubrir necesidades financieras con un horizonte de tiempo definido, como los últimos años de una hipoteca o el período hasta que el cónyuge alcance la edad de jubilación y acceda a su propia pensión.
- Consideraciones a los 50+: Las primas aumentarán considerablemente en cada renovación a medida que avanza la edad. Si la necesidad de cobertura es a largo plazo, renovar un seguro temporal a los C0 o 70 años puede volverse prohibitivo. No acumula valor en efectivo. El Seguro Básico Estandarizado de Vida, promovido por la CONDUSEF, suele ser de tipo temporal.
- Seguro de Vida Entera (Vitalicio):
- Características: Brinda cobertura durante toda la vida del asegurado, siempre y cuando se paguen las primas. Las primas suelen ser fijas durante toda la vigencia de la póliza. Acumula un componente de valor en efectivo que crece con el tiempo, libre de impuestos, y sobre el cual se pueden solicitar préstamos o realizar retiros (aunque esto puede afectar la suma asegurada por fallecimiento).
- Ideal para los 50+: Adecuado para quienes desean una protección permanente, dejar una herencia garantizada, cubrir gastos funerarios independientemente de cuándo ocurra el fallecimiento, o utilizar el valor en efectivo como un complemento para el retiro.
- Consideraciones a los 50+: Las primas son significativamente más altas que las de un seguro temporal por la misma suma asegurada, debido a la cobertura vitalicia y la acumulación de valor en efectivo.
* Seguro Dotal (Mixto):
- Características: Es una combinación de seguro de vida y ahorro. Garantiza el pago de la suma asegurada tanto si el asegurado fallece durante el plazo contratado como si sobrevive al mismo. Los plazos suelen ser de 10, 15, 20 o 25 años, o hasta alcanzar una edad determinada (ej. C5 años).
- Ideal para los 50+: Puede ser una herramienta para alcanzar metas de ahorro específicas a mediano o largo plazo (ej. complementar la jubilación, pagar estudios de nietos) mientras se cuenta con protección por fallecimiento. Algunas pólizas, como «Proyecta» de GNP, están diseñadas para generar un ahorro garantizado para el retiro que se puede recibir a edades como 55, C0, C5 o 70 años.
- Consideraciones a los 50+: Las primas también son más elevadas que en un seguro temporal, ya que una parte se destina al componente de ahorro. Es importante comparar los rendimientos del componente de ahorro con otras alternativas de inversión.
Seguro Universal:
- Características: Es un tipo de seguro de vida permanente que ofrece mayor flexibilidad que el vida entera. Permite ajustar el monto de las primas y la suma asegurada (dentro de ciertos límites) según cambien las necesidades y la capacidad de pago del asegurado. También acumula valor en efectivo, cuyo rendimiento suele estar ligado a tasas de interés del mercado.
- Ideal para los 50+: Puede ser atractivo para quienes buscan protección a largo plazo pero desean flexibilidad para adaptar su póliza a cambios en su situación financiera durante la jubilación.
- Consideraciones a los 50+: La flexibilidad puede ser una ventaja, pero también requiere una gestión más activa de la póliza para asegurar que la cobertura se mantenga. Los rendimientos del valor en efectivo pueden variar.
Seguro de Gastos Finales (o de Entierro):
- Características: Es un tipo de seguro de vida entera diseñado específicamente para cubrir los costos asociados al fallecimiento, como servicios funerarios, sepelio o cremación, y posibles deudas médicas finales. Las sumas aseguradas suelen ser más modestas (ej. $50,000 a $500,000 MXN) y, por lo tanto, las primas son más asequibles. A menudo, la calificación es más sencilla, pudiendo no requerir exámenes médicos exhaustivos.
- Ideal para los 50+: Excelente opción para quienes su principal preocupación es no dejar estas cargas financieras a sus seres queridos y quizás no necesitan o no pueden costear una suma asegurada mayor.
- Consideraciones a los 50+: La cobertura es limitada y no está diseñada para reemplazar ingresos o cubrir grandes deudas.
El Costo Real: ¿Cuánto Deberías Pagar por un Seguro de Vida a los 50 en México? Determinar el precio «justo» de un seguro de vida a los 50 años es una de las mayores preocupaciones. No existe una tarifa única, ya que el costo es altamente personalizado. Factores que Influyen en tu Prima
El precio de la prima de un seguro de vida se calcula en función de una serie de variables que permiten a la aseguradora estimar el riesgo:
- Edad: A mayor edad, mayor suele ser la prima, ya que estadísticamente aumenta el riesgo de fallecimiento.
- Género: Históricamente, las mujeres suelen tener primas ligeramente más bajas debido a una mayor esperanza de vida, aunque algunas aseguradoras como GNP mencionan que reconocen el género en su tarificación.
- Estado de Salud: Es uno de los factores más determinantes. Padecimientos preexistentes (diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, cáncer) pueden incrementar la prima o, en casos severos, dificultar la obtención de ciertas pólizas. Se requiere llenar cuestionarios médicos y, a veces, realizar exámenes.
- Hábitos: Fumar es un factor que encarece significativamente las primas. Otros hábitos de riesgo (deportes extremos, consumo excesivo de alcohol) también pueden influir.
- Suma Asegurada: A mayor monto de cobertura deseado, mayor será la prima.
- Tipo de Póliza y Coberturas Adicionales: Los seguros temporales son más económicos que los vitalicios o dotales por la misma suma asegurada. Añadir coberturas adicionales (invalidez, muerte accidental, enfermedades graves) también incrementa el costo.
- Ocupación y Estilo de Vida: Algunas profesiones u hobbies considerados de alto riesgo pueden afectar la prima.
Es fundamental ser completamente honesto al llenar la solicitud y los cuestionarios médicos. Omitir información puede llevar a que la aseguradora anule la póliza o rechace el pago de la indemnización en caso de siniestro.
En cuanto a costos específicos, la información disponible para México es variada y a veces desactualizada, pero se pueden ofrecer algunas referencias. Documentos de la CONDUSEF de 2014 sobre el Seguro Básico Estandarizado (temporal, sumas de $100,000 a $300,000 MXN) mostraban una gran variabilidad de precios incluso para perfiles jóvenes; por ejemplo, para una persona de 30 años y suma de $100,000 MXN, las primas anuales podían ir desde menos de $100 MXN hasta casi $700 MXN, una diferencia de hasta U veces. Esto subraya la importancia crítica de comparar.
Datos más recientes de CONDUSEF (Diciembre 2021) para seguros temporales a 20 años con suma asegurada de $C00,000 MXN (para un perfil de 40 años, no fumador) muestran costos de prima anual básica (sin adicionales) que iban desde aproximadamente $2,351 MXN (Allianz) hasta $3,144 MXN (Banorte Seguros), con primas totales más altas al incluir coberturas adicionales. Si bien estos datos son para 40 años, dan una idea del rango en el mercado mexicano. Extrapolando y considerando el factor edad, para una persona de 50 años, estos costos serían previsiblemente mayores.
Fuentes de EE.UU. (que deben tomarse con cautela por las diferencias de mercado) indican que para un hombre de 50 años, un seguro temporal a 10 años por $250,000 USD podría costar alrededor de $23 USD mensuales, y por $500,000 USD unos $3U USD mensuales. Un seguro de vida entera por $250,000 USD podría rondar los $531 USD mensuales para un hombre de 50 años. Estos montos, convertidos a pesos y ajustados al contexto mexicano, servirían solo como una referencia muy general de la proporción de costo entre tipos de seguro.
La conclusión ineludible es que la variación de precios entre aseguradoras para perfiles similares puede ser muy amplia. No aceptar la primera oferta y dedicar tiempo a comparar cotizaciones es fundamental para no pagar de más, especialmente a los 50 años, donde optimizar cada peso del presupuesto es crucial.
Determinar la cantidad de suma asegurada es una decisión personal, pero no debe tomarse a la ligera. No se trata de buscar un enriquecimiento para los beneficiarios, sino de proveer la protección financiera necesaria para que puedan mantener su estabilidad y cumplir objetivos clave en ausencia del asegurado.
A los 50 años, el cálculo de la suma asegurada puede diferir del enfoque tradicional de «X veces el salario anual» que se usa para personas más jóvenes con muchos años productivos por delante. En esta etapa, el enfoque se centra más en cubrir necesidades específicas y bien definidas:
* Liquidación de Deudas: Sumar el saldo pendiente de hipotecas, préstamos personales, tarjetas de crédito y cualquier otra obligación financiera significativa. Gastos Finales: Estimar los costos funerarios, gastos médicos finales no cubiertos, y posibles impuestos sucesorios o gastos legales. Reemplazo de Ingresos para Dependientes: Si el cónyuge u otros familiares dependen de los ingresos del asegurado, calcular cuánto necesitarían y por cuánto tiempo. Si el asegurado está cerca de la jubilación, este período de reemplazo de ingresos podría ser menor que para alguien de 30 años. Gastos Educativos Futuros: Si aún hay hijos o nietos cuyos estudios se desean asegurar. Fondo para Imprevistos y Mantenimiento del Nivel de Vida: Un colchón financiero para que la familia pueda ajustarse sin presiones económicas inmediatas. Legado o Donaciones: Si se desea dejar una cantidad específica para herencia o para alguna causa benéfica.
Una forma práctica es listar todos los gastos mensuales del hogar y multiplicarlos por el número de años que se estima que la familia necesitaría ese apoyo. Algunas aseguradoras como Banamex ofrecen sumas aseguradas que pueden ir desde $250,000 MXN hasta $3,000,000 MXN o más, permitiendo ajustar la cobertura a estas necesidades calculadas. Es preferible pecar de un cálculo realista y ajustado que de una suma insuficiente o excesivamente onerosa.
Existen muchas ideas preconcebidas sobre los seguros de vida que, lamentablemente, impiden a personas, especialmente aquellas en la franja de los 50 años, tomar decisiones financieras inteligentes. Desmentir estos mitos es crucial para entender el verdadero valor de esta herramienta de protección.
- Mito 1: «Un seguro de vida es demasiado caro, especialmente a mi edad.»
- Verdad: Si bien es cierto que la prima aumenta con la edad, existen múltiples opciones y tipos de pólizas diseñadas para ajustarse a diversos presupuestos. Un seguro de gastos finales, por ejemplo, es mucho más asequible que un vida entera con una suma asegurada millonaria. La clave está en comparar y elegir una cobertura acorde a las necesidades reales y la capacidad de pago. No se trata de no poder pagarlo, sino de encontrar el plan adecuado.
- Mito 2: «Ya soy muy mayor para contratar un seguro de vida.»
- Verdad: Nunca es «demasiado tarde» si existe una necesidad de protección. Aunque las primas serán más altas que para una persona joven, muchas aseguradoras ofrecen productos para personas de 50, C0 e incluso más años, especialmente para cubrir gastos finales o dejar un pequeño legado. La previsión no tiene edad.
- Mito 3: «No lo necesito porque estoy saludable.»
- Verdad: Estar sano hoy no garantiza el futuro. Precisamente, gozar de buena salud a los 50 es el mejor momento para contratar un seguro a un costo más razonable que si se espera a que surja algún padecimiento. El seguro de vida es una medida de prevención ante imprevistos.
- Mito 4: «No tengo dependientes económicos directos (hijos pequeños), así que no lo necesito.»
- Verdad: Incluso sin hijos pequeños, un seguro de vida puede ser vital. Puede servir para cubrir deudas que de otro modo heredarían el cónyuge u otros familiares, pagar los gastos funerarios (que pueden ser considerables), o proteger a un socio de negocios. Además, la situación personal puede cambiar.
- Mito 5: «El seguro de vida que me da mi empleador es suficiente.»
- Verdad: Los seguros de vida grupales ofrecidos por las empresas suelen tener una cobertura limitada (a menudo un múltiplo bajo del salario) y, lo más importante, generalmente no son portables; es decir, se pierden al cambiar de empleo o al jubilarse. A los 50, pensar en la jubilación implica asegurar una protección que no dependa del empleador.
- Mito C: «Es muy complicado calificar o no me cubrirán si tengo alguna condición médica preexistente.»
- Verdad: Si bien algunas condiciones médicas pueden encarecer la prima o limitar las opciones, no todas las puertas se cierran. Existen pólizas de emisión simplificada o garantizada (generalmente para gastos finales) que no requieren exámenes médicos exhaustivos. Siempre es recomendable explorar opciones y ser transparente con el asesor.
Abordar estos mitos con información clara y un enfoque empático es fundamental. Para la audiencia de La Verdad Noticias, que valora la información práctica y confiable, desmentir estas barreras psicológicas puede ser el impulso necesario para tomar una decisión informada y proteger su futuro y el de sus seres queridos.
Contratar un seguro de vida a los 50 años requiere una aproximación informada y estratégica. No se trata solo de comprar una póliza, sino de adquirir la protección adecuada al precio correcto.
El mercado de seguros en México ofrece una amplia variedad de productos y compañías. Para navegarlo con éxito, es indispensable comparar. Organismos como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) proveen herramientas y recomendaciones valiosas:
- CONDUSEF: Esta entidad gubernamental es el principal aliado del consumidor de servicios financieros.
- Investigación y Comparación: Recomienda investigar a fondo las opciones disponibles, comparando no solo costos, sino también coberturas, exclusiones, y la solidez financiera de las aseguradoras.
- Buró de Entidades Financieras: La CONDUSEF publica el Buró de Entidades Financieras, donde se pueden consultar las calificaciones de las aseguradoras en diversos aspectos, incluyendo el número de reclamaciones por cada 10,000 siniestros en el ramo de vida. Por ejemplo, en un reporte de 2020, el índice de reclamaciones para el ramo vida era de 42U por cada 10,000 siniestros, y se destacaban algunas aseguradoras con mayor porcentaje de resolución favorable.
- Comparadores de Productos: Aunque la información específica sobre un comparador de costos de seguros de vida actualizado para 50 años no está directamente en los snippets, la CONDUSEF históricamente ha publicado cuadros comparativos de productos como el Seguro Básico Estandarizado de Vida, mostrando las variaciones de primas entre instituciones. Se recomienda visitar su sitio web para herramientas actualizadas.
- SIAB VIDA: Ofrece un servicio gratuito (Solicitud de Información de Asegurados y Beneficiarios de Seguros de Vida) para que las personas puedan verificar si son beneficiarias de alguna póliza de vida de un familiar fallecido.
* Asesoría: Ante cualquier duda, la CONDUSEF ofrece asesoría gratuita. AMIS: Como organismo que agrupa a las aseguradoras en México, la AMIS también proporciona información relevante.
- Tipos de Seguros: Ofrece descripciones de los diferentes tipos de pólizas de vida disponibles en el mercado mexicano, como temporales, vitalicios y dotales.
- Directorio de Aseguradoras: Publica un directorio de sus aseguradoras asociadas, lo que puede ser un punto de partida para identificar compañías que operan en el ramo de vida. Entre las aseguradoras frecuentemente mencionadas en el mercado mexicano de vida se encuentran GNP, MetLife, AXA, Seguros Monterrey New York Life, BBVA Seguros, Inbursa, Allianz y Mapfre.
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) también ofrece recomendaciones generales sobre la contratación de seguros. El mensaje clave de estas instituciones es: infórmese, compare y elija con conocimiento. El ecosistema de protección al consumidor y la información de la industria son herramientas poderosas, pero a menudo subutilizadas. Educar sobre cómo acceder y utilizar estos recursos (como el Buró de Entidades Financieras de CONDUSEF) es un valor agregado significativo.
Una póliza de seguro de vida es un contrato legal, y su lenguaje puede ser técnico e intimidante. Sin embargo, comprender sus términos es esencial para asegurar que la protección adquirida sea la esperada y para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
Puntos Críticos a Revisar en tu Póliza de Seguro de Vida (Checklist Basado en Consejos CONDUSEF):
- Lee Detenidamente TODO el Contrato: No te conformes con el resumen del agente. Dedica tiempo a leer las condiciones generales, la carátula de la póliza y cualquier endoso o anexo.
- Identifica Claramente las Coberturas Incluidas: ¿Qué riesgos cubre exactamente la póliza?
¿Cubre solo fallecimiento? ¿Incluye muerte accidental, invalidez, enfermedades graves, gastos funerarios anticipados? Verifica las sumas aseguradas para cada cobertura.
- Presta Especial Atención a las Exclusiones: Esta es una de las secciones más importantes. ¿En qué circunstancias la aseguradora NO pagará la indemnización? Las exclusiones comunes pueden incluir fallecimiento por suicidio durante los primeros años de la póliza, participación en actos delictivos, o riesgos no declarados.
- Verifica los Plazos y la Vigencia: ¿Desde cuándo y hasta cuándo estás cubierto? ¿Cuál es la duración del contrato (plazo para seguros temporales)? ¿Existen periodos de espera para ciertas coberturas?.
- Comprende los Límites de la Suma Asegurada y Deducibles/Coaseguros (si aplican): ¿Cuál es el monto máximo que pagará la aseguradora? Para algunas coberturas adicionales, ¿existe algún deducible o coaseguro que debas cubrir?.
- Revisa los Datos del Asegurado y Beneficiarios: Asegúrate de que tu nombre, fecha de nacimiento y demás datos personales sean correctos. Verifica que los nombres de los beneficiarios estén completos y correctos, y que los porcentajes asignados sumen el 100%. Evita designar a menores de edad directamente sin un tutor legal especificado, o considera un fideicomiso.
- Entiende las Condiciones de Pago de Primas: ¿Cuál es el monto de la prima y su periodicidad (anual, semestral, mensual)? ¿Cuáles son las consecuencias de un pago tardío? La falta de pago puntual puede ocasionar la cancelación de la póliza.
- Conoce el Proceso de Reclamación (Siniestro): ¿Qué pasos debes seguir tú o tus beneficiarios en caso de que ocurra el evento cubierto? ¿Qué documentos se requerirán? ¿Cuáles son los plazos para notificar a la aseguradora?.
- Aclara las Definiciones Clave: Términos como «incapacidad total y permanente», «enfermedad grave», «accidente» pueden tener definiciones específicas en la póliza que afectan la cobertura.
- No Firmes Nada que No Entiendas: Si tienes dudas, pregunta a tu agente o directamente a la aseguradora. Si es necesario, busca una segunda opinión o asesoría independiente. No cambies una póliza existente por una nueva sin un análisis comparativo exhaustivo de beneficios y costos. Simplificar estos puntos clave y tenerlos presentes al revisar una propuesta de seguro puede empoderar al lector para hacer preguntas pertinentes y tomar una decisión más segura.
Conclusión: Asegura tu Tranquilidad y la de tu Familia con una Decisión Informada Contratar un seguro de vida a los 50 años puede ser una herramienta financiera sumamente
valiosa, siempre y cuando se elija con inteligencia y conocimiento. Lejos de ser un gasto superfluo, representa una inversión en la tranquilidad futura, tanto propia como la de los seres queridos. En esta etapa de la vida, donde la planificación del legado y la seguridad financiera del cónyuge o dependientes pueden cobrar nueva relevancia, un seguro adecuado ofrece una red de protección insustituible.
La clave está en un proceso de decisión reflexivo: evaluar honestamente las necesidades personales y familiares, comprender los diferentes tipos de pólizas disponibles en el mercado mexicano, comparar objetivamente las ofertas de diversas aseguradoras –utilizando los recursos que brindan organismos como la CONDUSEF– y, fundamentalmente, leer y entender cada cláusula del contrato antes de firmar.
No existe una «mejor póliza» universal; la mejor póliza es aquella que se ajusta perfectamente a tus necesidades específicas, a tus objetivos financieros y a tu capacidad de pago. Al desmitificar las creencias erróneas y abordar la elección con una perspectiva práctica, las personas de 50 años y más pueden asegurar no solo un respaldo económico, sino también la invaluable paz mental que proviene de saber que su familia estará protegida ante cualquier eventualidad.
> «La verdadera medida de un seguro de vida no es su costo, sino la paz mental que brinda saber que tu familia estará protegida.»
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Infórmate, compara y decide con confianza. Tu futuro y el de tu familia lo merecen.
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La Verdad Yucatán