Exclusivo: ‘Puedo adelantarles que en el primer trimestre de 2025 se estima que se redujo la deforestación’.

Colombia volvió a vivir en 2024 un repunte de la deforestación, según lo reveló un reciente informe de la plataforma Global Forest Watch del World Resources Institute (WRI). De acuerdo con sus datos, el año pasado el país perdió 213.031 hectáreas (ha) de bosque en general, lo que representa un aumento del 8,34 % frente a las 196.634 hectáreas perdidas en 2023. Pero más grave aún fue la pérdida de bosques primarios -ecosistemas vírgenes e irrecuperables, algunos de los cuales nunca han sido estudiados- que pasó de 66.121 ha en 2023 a 98.220 ha en 2024, lo que representa un incremento del 48,55 %.

Estos datos independientes, que difieren de las cifras gubernamentales, donde los aumentos en las hectáreas deforestadas son menores, envían en todo caso una alerta al Gobierno, que según cifras del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono (SMByC) del Ideam logró llevar la deforestación en 2023 a tan solo 79.256 hectáreas a nivel general, lo que representa una disminución de 36 por ciento frente a las 123.617 ha registradas en 2022. Las cifras oficiales de 2024 aún no se conocen, pero los boletines preliminares publicados el año pasado advertían de aumentos de hasta el 223 por ciento en la región amazónica.

Las razones serían el congelamiento de los diálogos con las disidencias y otros actores armados ilegales, quienes hoy serían los mayores responsables de la pérdida de bosque en el país, según el Gobierno, entidades como la Procuraduría y organizaciones independientes como Global Forest Watch. Al respecto, y en entrevista exclusiva con EL TIEMPO, la nueva ministra de Ambiente, Lena Estrada Añokazi, enfatizó en que la reducción de la deforestación en Colombia sigue siendo una meta prioritaria del Gobierno, y negó que haya un retroceso en la lucha contra este flagelo.

La jefa de la cartera ambiental reveló en exclusiva que, según datos preliminares del primer trimestre de 2025, las alertas por pérdida de bosque muestran una reducción respecto al mismo periodo del año pasado. La funcionaria destacó que se han fortalecido operativos contra delitos ambientales, con apoyo del Consejo Nacional de Lucha Contra la Deforestación (Conaldef), y que se avanza en una estrategia territorial para reforzar acciones conjuntas con alcaldías, corporaciones ambientales, Congreso y comunidades.

En su visita reciente a la Amazonia, la ministra identificó retrasos en los pagos del programa Conservar Paga, situación que, según dijo, ya fue resuelta. Estrada resaltó que más del 50 por ciento de los bosques naturales están bajo figuras de manejo comunitario —como resguardos indígenas o territorios colectivos—, y que esas comunidades serán claves para frenar la deforestación. Además, anticipó que el Gobierno presentará esta semana un plan de trabajo para los próximos tres meses, junto con el boletín oficial de alertas de deforestación.

Aunque Estrada aceptó que el año pasado sí creció la pérdida de bosque, enfatizó en que las cifras siguen siendo bajas con respecto a los datos históricos, por lo que aún están por dentro de lo planteado en el Plan Nacional de Desarrollo (PND). “Estamos cumpliendo con la meta del PND, y la tendencia de reducción se mantiene”, afirmó.

Nuestra cartera de Ambiente sigue siendo central para el gobierno y la agenda pública, solo que hoy el trabajo lo estamos haciendo con los territorios históricamente invisibilizados del país. Y no es cierto que empezamos con cifras negativas.

La cifra de deforestación del 2024 es la segunda más baja en 24 años y por los datos que tenemos, la cifra del primer trimestre de 2025 se estima más baja que la de 2024. En el Plan Nacional de Desarrollo el Gobierno Nacional incluyó la principal apuesta ambiental para Colombia: reducir la deforestación en al menos 20 % frente a la línea base de deforestación del año 2021, es decir, que cada año del periodo de Gobierno del presidente Petro la deforestación estuviera por debajo de las 140 mil hectáreas, para lo cual estructuró e inició la implementación del Plan Integral de Contención de la Deforestación (PICD), y es que veníamos de una deforestación por encima de las 170 mil ha en el año 2021.

Ahora, respecto al plan, seguiremos avanzando en el plan de deforestación, pero con dos cambios. Por un lado, desde mi llegada, he profundizado en estas investigaciones contra la criminalidad ambiental fortaleciendo el Conaldef. Este esfuerzo ha tenido resultados positivos, incluyendo operaciones exitosas, destruyendo la infraestructura de la deforestación y capturas.

Por otro lado, estamos construyendo relaciones articuladas con diversas instituciones del país, incluyendo concejos, alcaldías, el Congreso, instituciones de investigaciones, autoridades ambientales, entre otras, para tomar acciones conjuntas más contundentes y de acción inmediata.

2024 es el año con la segunda cifra más baja en 24 años después de la registrada en 2023. Lo que significa que seguimos cumpliendo con la meta de deforestación que nos trazamos como gobierno, y que la tendencia de disminución de la deforestación de este gobierno se mantiene.

En este sentido, queremos enviar un mensaje de tranquilidad y confianza a la ciudadanía, a la opinión pública y a la comunidad internacional: la estrategia del gobierno del cambio está dando resultados muy positivos para el país concretos y medibles. Insisto. Es importante que las cifras de deforestación se analicen en un horizonte temporal amplio, para dimensionar la situación de 2024.

Desde hace 24 años tenemos registro de la deforestación en Colombia. Y desde 2012 se estableció el Sistema de Monitoreo de Bosques del Ideam como la herramienta oficial para generar las cifras oficiales del bosque y saber cuánto bosque se perdió por deforestación, donde se concentran estas áreas e identificar las principales causas y agentes que generan esta problemática.

Este sistema genera alertas tempranas de deforestación que se publican en un boletín trimestral. Así, al inicio de este año el Ministerio y el Ideam comunicaron el consolidado de los cuatro boletines trimestrales de Alertas Tempranas del año 2024, el cual presentó una señal de aumento de la deforestación estimada, comparados con los cuatro trimestres del año 2023.

Sin embargo, también indica que esta cifra será la segunda más baja en 24 años después de la registrada en 2023, y que seguimos cumpliendo la meta que nos propusimos en el plan nacional de desarrollo.

El histórico de las cifras de deforestación no son lineales, tienen cierta fluctuación debido a diversos fenómenos, incluyendo el conflicto. Para 2024 podemos mencionar, como otro ejemplo, que el 2024 fue uno de los años más cálidos de la historia, con múltiples fenómenos climáticos extremos que aumentan los riesgos de incendios forestales y la pérdida de cobertura vegetal.

A pesar de ello, las cifras de deforestación muestran que seguimos en una tendencia de disminución de la deforestación y esto se debe al plan que hemos propuesto desde el Gobierno. Desde el Ministerio estamos haciendo énfasis en la investigación de los delitos ambientales criminales y estamos generando diálogos interinstitucionales, además de continuar con las demás acciones que se vienen desarrollando.

Puedo adelantarles que en el primer trimestre de 2025 se estima una reducción con respecto al mismo periodo del año 2024. Esta semana presentaremos junto al Ideam las cifras de las Alertas de Detección Temprana de Deforestación del 1er trimestre 2025. En este boletín ustedes encontrarán las cifras de la estimación trimestral, además de un análisis de las posibles causas y agentes de esta deforestación, los núcleos de deforestación detectados, así como los municipios, departamentos, Autoridades Ambientales regionales y Áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas afectadas.

Esta visita la hicimos con la intención de generar confianza institucional, a través de diálogos cercanos y fructíferos para atacar la deforestación. Estos lazos de confianza permiten que las comunidades sean los mayores aliados en la lucha contra la deforestación. Desde que llegamos al Ministerio encontramos algunos desafíos.

Por ejemplo, algunos pagos del programa Conservar Paga se encontraban atrasados. Esta situación generaba desconfianza en las comunidades campesinas con las que nos reunimos. Nos pusimos a la tarea de gestionar los recursos necesarios, y podemos anunciar que tenemos los recursos para reactivar los pagos atrasados y continuar con normalidad el programa. Los pueblos indígenas, las comunidades afro y campesinas son actores fundamentales en la lucha contra la deforestación.

En Colombia cerca del 56 % de los bosques naturales se localiza bajo figuras de manejo donde las comunidades ejercen la gobernanza del territorio como son los pueblos indígenas, territorios colectivos de comunidades negras y Zonas de Reserva Campesina; dialogar con estas comunidades en sus territorios y aprender de sus experiencias ancestrales de cuidado del medio ambiente es fundamental para profundizar nuestros logros en deforestación.

Ese fue el sentido de ese diálogo, y seguiremos teniendo una agenda territorial en los próximos tres meses visitando los focos de deforestación y las comunidades que conservan los territorios. Este plan lo anunciaremos esta semana junto al boletín del primer trimestre.

Como ya lo mencioné, la tendencia de disminución de la deforestación se mantiene. El resultado del primer trimestre de 2025 es más bajo que el 2024. Colombia ha logrado una reducción histórica y sostenida de la meta de deforestación establecida en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) durante el actual periodo de gobierno.

Este logro es una señal clara de que estamos avanzando en la dirección correcta, consolidando un modelo de desarrollo que protege nuestros bosques y garantiza los derechos de quienes los habitan.

Enfrentar la deforestación es una responsabilidad compartida que requiere la articulación interinstitucional entre las autoridades administrativas y ambientales. Sin esta coordinación, no será posible avanzar de manera efectiva. El deber de proteger la naturaleza nos corresponde a todos, por lo que debemos actuar de forma conjunta y comprometida.

Periodista de Medioambiente y Salud