Icetex en crisis: menos recursos, caen los cupos y se eliminan los subsidios, ¿qué viene?
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Esta situación, sin embargo, no es la única que se ha presentado con el Icetex en los últimos meses, en lo que expertos consultados por EL TIEMPO han calificado como una serie de desaciertos y golpes a una entidad que, si bien en el pasado fue objeto de suspicacias, actualmente es la única opción para acceder educación superior de cientos de miles de colombianos.
Y es que para algunas voces como la de Alejandro Gaviria, exministro de Educación, “desde el año pasado el Gobierno tomó la decisión de desfinanciar al Icetex, al eliminar los subsidios. Son cientos de miles de personas las afectadas”.
Aunque se trata de declaraciones contundentes de una voz que ha sido especialmente crítica con el actual Gobierno, la verdad es que en el lapso de un año el papel de Icetex ha venido cambiando considerablemente, en especial por determinaciones del Ejecutivo que se traducen en menos recursos para la entidad y una menor oferta de créditos.
Para el analista educativo Ricardo Rodríguez, “se puede decir que el Gobierno sí ha desfinanciado al Icetex, y eso termina siendo una desfinanciación también a los colombianos que necesitaban de los diferentes auxilios. Estas decisiones pueden derivarse de la actual situación fiscal del país, ya que ante un Presupuesto General de la Nación desfinanciado, necesita hacer recortes. Pero también es posible interpretarlo como un intento deliberado de minimizar a este instituto con motivaciones o políticas o estratégicas, dado el enfoque del Gobierno en centrar sus esfuerzos solo en educación superior pública, lo cual es un desacierto”.
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Icetex anunció que suspenderá subsidios a las tasas de interés. Foto:Montaje a partir de fotos de Istock e Icetex
Hace exactamente un año, el hoy expresidente del Icetex, Mauricio Toro, preparaba su salida de la entidad luego de una gestión que, aunque complicada y algunas veces cuestionada, había logrado importantes cambios para la entidad, como el lanzamiento del ‘U solidaria’, con la que muchas universidades se comprometían a asumir la tasa de interés de los estudiantes. También se logró allanar el camino para una histórica condonación, no solo de los intereses de mora, sino del capital a un sector importante de los usuarios.
Pero todo cambiaría durante los meses de octubre y noviembre, cuando por falta de recursos y retrasos en los giros por parte de los ministerios de Hacienda y Educación, más de 200.000 jóvenes, todos ellos usuarios de líneas de crédito subsidiadas por el Estado, quedaron en riesgo de no poder renovar sus créditos para el semestre 2025-1.
Y aunque la entidad finalmente logró abrir las renovaciones, la de 2025-1 fue la convocatoria de créditos nuevos con menos cupos en décadas, debido a la decisión de no abrir de nuevo las líneas de créditos subsidiadas por el Estado para nuevos estudiantes, sino solo las que el Icetex financia con recursos propios.
Las líneas que no se abrieron para este año son aquellas denominadas de protección constitucional, nada más y nada menos que los créditos educativos con condiciones especiales que recibían poblaciones de bajos recursos, afrodescendientes e indígenas. Es decir, aquellos que presentan más dificultades para acceder a la educación superior, y que veían en el Icetex su única opción de estudiar, esto ante la limitación de cupos que se presenta en las universidades públicas.
De esta forma, de los más de 60.000 créditos otorgados durante todo 2023, o los más de 50.000 que se dieron en 2024, el Icetex anunció que para 2025 solo se abrirán 10.000 cupos de créditos para todo el año, todos ellos en las líneas de corto y mediano plazo, sin subsidios de tasa, y tampoco sin la posibilidad de acceder a los subsidios de sostenimiento que el instituto otorgaba a población vulnerable.
Así lo pudo corroborar la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), que agremia a las principales universidades del país: “En consulta realizada por Ascun a sus asociadas, se pudo evidenciar que los créditos asignados en 2025 sólo cubrieron modalidades de corto y mediano plazo, sin considerar que el crédito de largo plazo es lo que necesitan especialmente los estratos 1, 2 y 3 que tienen difícil pagar sus deudas en plazos cortos”.
Y agregó: “Adicionalmente, la adjudicación de nuevos créditos se redujo en 2025 de manera abrupta. De los más de 50.000 que se ofrecieron en el 2024, se pasó este año a 10.000 créditos, una reducción del 80 por ciento”.
Para Rodriguez, todo esto, sumado a la reciente decisión de acabar con la tasa subsidiada que recibían usuarios en época de pago, claramente implica “cerrarle la llave” al instituto, y, de manera intencionada o no, pone en riesgo el futuro de la entidad: “Independientemente de las intenciones o las motivaciones que pueda tener el Gobierno, es una realidad que el Estado está intentando dar cada vez menos recursos al Icetex. Es cierto que sigue aportando, pero para mantener sus compromisos con usuarios en época de estudios y, creo yo, fue más por el ruido que se causó a finales del año pasado”.
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Daniel Rojas, ministro de Educación. Foto:MinEducación
Diferentes voces advierten que lo que está pasando con el Icetex podría sacudir por completo a la educación superior en Colombia. Y es que 40.000 cupos de crédito menos, año a año, traería presiones en unas universidades privadas que en algunos casos dependen hasta el 80 por ciento de su matrícula de créditos educativos de esta entidad, pero también en unas universidades públicas que, pese a la meta del Gobierno de crear 500.000 nuevos cupos, no tendrían la capacidad para atender a esta población
Así opina el analista en educación Francisco Cajiao, quien asegura que es evidente que, por una posición ideológica, el Gobierno estaría desconociendo al sector de la educación superior privada, sin importarle los impactos que esta decisión traería: “Las promesas de fortalecer la educación pública no se concretan antes de una década. Hacer una universidad nueva o crear nuevos cupos universitarios no es una cuestión de un día para otro. Hay una falta total de realismo, no se puede en estos momentos ampliar la cobertura sin la oferta mixta actual”.
Así lo demuestran las cifras. De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies), las universidades privadas registran 100.000 matrículas menos que hace siete años en pregrado (una pérdida del 10 por ciento), por lo que perder a los usuarios del Icetex pondría en riesgo las finanzas del sistema.
Y paralelamente, las universidades públicas parecen no tener capacidad para atender las enormes metas del Gobierno en cobertura. De hecho, el Sistema Universitario Estatal habla de un déficit de 18 billones de pesos en el sector, y la reforma educativa que promete sanear las finanzas de estas instituciones (la reforma a los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992) apenas superó su primer debate en la Cámara de representantes, pese a haber sido radicada hace casi un año.
Ante ello, Óscar Dominguez, el director ejecutivo de Ascun, sostiene: “Es una manera de ir debilitando el sistema de educación superior privada en Colombia, que representa las dos terceras partes de las instituciones del país y casi la mitad de la matrícula, y es un retroceso en la meta de cupos nuevos. Las universidades privadas no hemos sido tenidas en cuenta en la meta. Hemos preguntado claramente al Mineducación si lo que intentan es debilitar a las instituciones, nos han dicho que esta no es la intención, pero las actuaciones nos dicen lo contrario”.
Para Gloria Bernal, directora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana (LEE), retirarle recursos al Icetex es equivocado porque “los créditos no son para las universidades sino para jóvenes que no estudian gratis, que pagan sus créditos”.
Ahora, la eliminación de la reducción de intereses también es un golpe para los usuarios antiguos. Y lo más contradictorio es que esta medida había sido propuesta por este Gobierno de manera temporal para que luego, con una reforma legal, se hiciera permanente. Así lo explicó el expresidente de Icetex, Mauricio Toro: “Esas reducciones fueron pensadas como medidas temporales mientras se debatía en el Congreso una reforma integral del Icetex (que el exfuncionario le confirmó a su momento a este diario que dejaba redactada a su salida de la entidad). Desafortunadamente, la propuesta de ley que dejamos construida con estudiantes, deudores y universidades, no ha sido tramitada”.
Subeditor Vida - Educación
eltiempo