El detrás de cámaras de la aprobación de la reforma laboral en el Senado: ¿qué viene para la conciliación?

Sin haber llegado a acuerdos pero de la forma que quería el presidente Gustavo Petro, así fue la aprobación de la reforma laboral en la plenaria de Senado. En la mañana de este martes, el panorama para los designios del Ejecutivo parecía adverso, pero al cierre de la sesión, el balance fue de más victorias que derrotas, sobre todo en las líneas rojas: recargos nocturnos desde las 7 de la noche para todos, negar el trabajo por horas y contrato laboral para los aprendices del Sena.
En la sesión de este lunes se levantó temprano como un último intento para lograr acuerdos y conciliar las posiciones en los aspectos antes mencionados. El presidente del Senado, Efraín Cepeda, dio un ultimátum: si no se conciliaba, se irían a “voto limpio”.

La reforma fue aprobada con 56 votos por el sí y 31 votos por el no. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejoa
En la mañana del martes se conoció que no se había llegado a acuerdos y que las diferencias en el articulado se dirimirían en la plenaria, con las respectivas votaciones. De inicio, se pensaba que esto era adverso para los intereses del gobierno Petro y sus afines. En las anteriores sesiones, fueron derrotados en cada punto en el que la plenaria se pronunció.
Todo parecía indicar que sería igual. Incluso, hubo movidas desde la oposición durante la noche de este lunes para garantizar que fuera así: insistieron a sus compañeros del Centro Democrático para que fueran a la plenaria. Estos se salieron cuando se conoció el parte de salud adverso del senador Miguel Uribe y había dudas de su presencia en la jornada del martes. Sin ellos, era difícil hacerle frente al gobierno. Los llamaron para garantizar su presencia en la sesión.
Sin embargo, al final, aún con la bancada uribista casi en su totalidad, no pudieron frenar las varias victorias del gobierno. La sesión comenzó con el oficialismo derrotado, pues se pensaba que seguiría la tendencia de negarle al gobierno Petro sus propuestas al no haber conciliado las posiciones. Sin embargo, cuando se llegó al primer artículo crucial, el contrato de aprendizaje del Sena, se dio la sorpresa.

El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, en el debate de la reforma laboral. Foto:César Melgarejo. El Tiempo
Contrario a las cuentas que se hacían en distintos sectores, el Ejecutivo tuvo las mayorías. Con una votación de 47 en contra y 46 a favor, se rechazó el artículo que buscaba mantener el contrato de los aprendices del Sena bajo la figura actual. Esto significó que la plenaria iba a asumir las posiciones en las que insistió el presidente Gustavo Petro y así fue en cada una de las votaciones centrales.
A renglón seguido se modificó dicho artículo para lograr lo que el Ejecutivo había planteado en Cámara, que los aprendices del Sena pasaran a tener un contrato laboral pleno, con sus respectivas vacaciones, cotizaciones de pensión y demás. Ahí la victoria del oficialismo fue mayor: alcanzó los 51 votos contra 43.
De acuerdo con senadores cercanos al gobierno, el cambio en la plenaria tuvo mucho que ver con el trabajo que hicieron los ministros en la noche del lunes. En vez de lograr acuerdos con la oposición, hubo varias convocatorias con los senadores que los han apoyado en el último tiempo y los llamaron al orden.

El ponente de la iniciativa el senador Jhon Jairo Roldán. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejoa
Así se evidencia en las votaciones, en las que liberales y el Partido de la U se plegaron de forma mayoritaria. Asimismo, los senadores conservadores que han sido cercanos al gobierno (Carlos Trujillo y afines) se salieron al momento de emitir una decisión, pues la orden de su colectividad era votar no en cada uno de los puntos propuestos por el Ejecutivo.
En un sentido similar, llamó la atención que al grupo de apoyo al gobierno se unieron varios senadores de Cambio Radical. No sólo fueron los senadores Temístocles Ortega y Ana María Castañeda, que han sido cercanos a los postulados del Ejecutivo en otras ocasiones, sino que a este grupo se unieron Didier Lobo y Carlos Julio González. De esta forma, a la reforma laboral de Petro le salieron apoyos en partidos que en el último tiempo han sido distantes.
El resultado del contrato de aprendizaje del Sena marcó la pauta del resto de la plenaria. Hubo largos debates, en los que la oposición esgrimía las razones por las que se apartaban de la postura oficialista, sin embargo, en la hora de la votación, se imponía lo que pretendía el petrismo.

Discusión de la reforma laboral en la plenaria del Senado. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @melgarejocesarnew
Así fue en temas como la contratación por horas, los recargos nocturnos y el pago de domingos y festivos. En cada uno de esos puntos ganó el gobierno. Sólo en el primer aspecto hubo una primera votación que terminó en empate, 47-47, y al repetirse se decantó la plenaria a favor del Ejecutivo. Lo único que puso en riesgo el paso aplastante de la maquinaria del gobierno Petro fue el comunicado falso de la supuesta muerte del senador Miguel Uribe.
Aunque la información fue rapídamente desmentida por el equipo de comunicaciones del congresista del Centro Democrático, sus efectos se alcanzaron a sentir en la bancada uribista. En el costado derecho del recinto se vio a algunos senadores llorando y alzando la voz. Vale recordar que en la jornada del lunes se salieron de la plenaria y se suspendió ante la notoria ausencia. Sin embargo, a los pocos minutos se aclaró que no fue cierto el parte médico y se siguió con el trámite legislativo. Aún así, en los rostros de los congresistas uribistas se notó el impacto y la tensión que generó la falsa información.
Otro incidente durante la sesión fue el choque entre las senadoras Isabel Zuleta (Pacto Histórico) y Angélica Lozano (Alianza Verde). La congresista petrista filtró en sus redes sociales un pantallazo de un grupo que la congresista de centro tiene con la prensa y dejó expuestos los números de los asesores de esta última. Lozano le reclamó en medio de la plenaria y hasta la señaló de ser una “profesional en quemar gente”, en referencia al video en el que Zuleta dijo que “había quemado” a Sergio Fajardo.
No obstante, ninguno de estos puntos llegó a afectar el margen de maniobra que logró el gobierno Petro. De esta forma, la propuesta que salió de Senado es muy similar al texto que se logró en Cámara. Ahora queda la pregunta: ¿Qué hará el presidente Petro con el ‘decretazo’ y lo que se ha denominado la consulta popular 2.0 -que es el texto original con las preguntas de la reforma laboral con otra nuevas relacionadas con la reforma de la salud?
Desde el Ejecutivo se dijo que se derogaría el decreto con el que se convocó a la consulta popular desconociendo el no del Senado y que también se descartaría la nueva solicitud de ir a las urnas para decidir sobre el futuro de las dos reformas sociales. “En caso de que el Senado apruebe la reforma laboral, se deroga el decreto”, dijo el ministro del Interior, Armando Benedetti.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, junto al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejoa
Con el texto tal como sale de Senado, la conciliación en Cámara será fácil, pues ambas propuestas son muy similares. Se espera que se nombren conciliadores en la jornada de este miércoles y no se demoren mucho en la homogenización de los textos. El jueves se anunciaría en cada plenaria y el viernes, 20 de junio -último día de la legislatura-, se aprobaría el texto conciliado.
Esto quiere decir que se le quitan argumentos al presidente Gustavo Petro para insistir en la consulta popular y en su amenaza de buscar una asamblea constituyente. La duda es si cumplirá con el compromiso adquirido. Por otro lado, apenas se terminó de votar la reforma laboral, se procedió a votar la consulta 2.0. La plenaria la negó y de esta forma no se esperó a que el mandatario cumpliera uno de sus compromisos.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
eltiempo