La mejor verdura que te ayudará a combatir el cansancio y ganar energía

Sentirse sin energía, cansado o con dificultades para dormir puede estar relacionado con una carencia de magnesio o hierro, dos minerales fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo. Mientras que el magnesio favorece la relajación y mejora la calidad del sueño, el hierro es imprescindible para transportar oxígeno a los tejidos. Ambos son esenciales para mantenernos activos y con vitalidad, y su déficit puede traducirse en fatiga, debilidad muscular o insomnio.

Una forma sencilla y eficaz de incorporarlos a la dieta es a través del consumo de espinacas, una verdura de hoja verde cargada de nutrientes. Este alimento no solo destaca por su contenido en magnesio y hierro, sino también por su riqueza en vitaminas, fibra, antioxidantes y compuestos con propiedades beneficiosas para la salud general.

Los beneficios de comer espinacas

El magnesio desempeña un papel esencial en más de 300 reacciones bioquímicas del cuerpo. Ayuda a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y prevenir la fatiga muscular. También interviene en la producción de energía celular y en la síntesis de proteínas. Según el portal de salud Healthline, las espinacas cocidas aportan unos 158 mg de magnesio por taza (180 g), lo que equivale al 37% del valor diario recomendado para un adulto.

Además, este mineral actúa como relajante natural al unirse a los receptores GABA del cerebro, ayudando a calmar la mente y preparar el cuerpo para dormir. También regula la melatonina, la hormona que marca los ciclos de sueño y vigilia. De ahí que su consumo regular esté asociado a un descanso más reparador.

El hierro es otro de los nutrientes esenciales que se encuentra en abundancia en las espinacas. Su función principal es permitir que los glóbulos rojos transporten oxígeno por todo el cuerpo. Una deficiencia puede desembocar en anemia ferropénica, cuyos síntomas incluyen agotamiento, debilidad, palpitaciones, mareos o incluso uñas quebradizas. Las espinacas ofrecen una fuente vegetal rica en hierro, ideal para personas con dietas sin carne o para mujeres en edad fértil, más propensas a tener bajos niveles de este mineral. Para mejorar su absorción, se recomienda consumirlas junto a alimentos ricos en vitamina C.

Mucho más que hierro y magnesio

La espinaca, originaria de Persia, es uno de los alimentos más completos desde el punto de vista nutricional. Aporta vitaminas A, C, E y K, ácido fólico, manganeso, potasio y una gran cantidad de fibra que contribuye a una digestión saludable.

Su contenido en compuestos antioxidantes también la convierte en una aliada contra el estrés oxidativo, el envejecimiento celular y el riesgo de enfermedades crónicas. Entre ellos destacan el MGDG y el SQDG, dos lípidos que podrían tener efectos anticancerígenos. Además, la fibra insoluble presente en esta verdura ayuda a prevenir el estreñimiento al aumentar el volumen de las heces y acelerar el tránsito intestinal.