Cerró la iniciativa de turismo de Usaid que benefició a más de 2.000 personas en Colombia: así transformó al sector

Desde noviembre de 2022 empezó a funcionar el Programa Destino Naturaleza de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) con el objetivo de impulsar el turismo en diversas regiones de Colombia con enfoque comunitario y medioambiental.

Co-creación en el Meta. Foto:Cortesía Destino Naturaleza.
Esta iniciativa, que se enfocaba en seis territorios: Montes de María, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá, Meta y Guaviare, Caquetá, Putumayo y el pacífico colombiano, promovió el fortalecimiento del sector a partir de la capacitación de operadores turísticos locales, agencias especializadas y expertos en turismo de conservación. Pero el programa cerró recientemente debido a las medidas adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump (su posesión fue el 20 de enero de este año), que implicaron recortes en la cooperación internacional.
En marzo, Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, confirmó un recorte de más del 90 por ciento de los programas de Usaid. La entidad manejaba un presupuesto anual de 42.800 millones de dólares, es decir, un 42 por ciento de la ayuda humanitaria desembolsada a nivel mundial.
Según cifras del Gobierno de Estados Unidos, en los últimos años, Colombia ha recibido más de 400 millones de dólares anuales para la realización de más de 80 programas. Por este motivo, esta decisión preocupó a las ONG y comunidades que dependen de la financiación de la entidad para realizar sus proyectos de desarrollo y ayuda humanitaria.

Co-creación con la comunidad Arhuaca. Foto:Cortesía Destino Naturaleza.
Cristina Arbelaez, exlíder de desarrollo de destinos de Destino Naturaleza, conversó con EL TIEMPO sobre los logros del programa en Colombia, lo que sucederá con las iniciativas locales impulsadas por este proyecto y el impacto que su cierre puede tener en las comunidades.

Cristina Arbelaez, exlíder de desarrollo de destinos de Destino Naturaleza. Foto:Cortesía Destino Naturaleza.
El propósito de Destino Naturaleza no era solamente desarrollar turismo de naturaleza para dinamizar las economías de los territorios, sino también conservar la biodiversidad de los destinos y contribuir a la mitigación del cambio climático. En el corazón del programa estaba un concepto, que es el de turismo de naturaleza regenerativo, un modelo muy innovador en el cual tanto Colombia como Usaid han sido pioneros. Este enfoque buscaba ir más allá de la sostenibilidad entendida principalmente como evitar el daño a los ecosistemas, para generar un impacto positivo en términos de restauración y regeneración de la biodiversidad.
Trabajamos principalmente en municipios Pdet (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), que tradicionalmente han recibido menos inversión que otros destinos más consolidados en el país, y que tienen una gran cantidad de necesidades, pero a la vez un potencial muy grande para desarrollar actividades productivas sostenibles. Teníamos incidencia en 38 municipios Pdet, en 12 departamentos del país, que agrupamos en seis geografías: Montes de María; Sierra Nevada de Santa Marta y Serranía del Perijá; Meta y Guaviare; Caquetá; Putumayo; y el Pacífico.
¿Cuáles fueron los principales logros de esta iniciativa en las regiones beneficiadas?A partir de distintas intervenciones que realizamos, logramos mejorar el manejo que se le daban a más de 146.000 hectáreas en estos destinos. Teníamos también donaciones para monitorear la biodiversidad asociada al turismo de naturaleza; con estos ejercicios buscábamos sofisticar y mejorar la experiencia del viajero en torno a este segmento pero, al tiempo, contribuir a esa conservación. De hecho, identificamos algo muy importante: a través de imágenes satelitales e índices que calculábamos, las áreas en las que trabajábamos estaban mejor conservadas que los predios que no eran turísticos en esos mismos municipios.
Hablando de las comunidades, logramos capacitar a más de 2.000 personas, de las cuales el 53 por ciento fueron mujeres y el 30 por ciento jóvenes. En estos procesos hicimos más de 4.000 actividades de capacitación práctica, así como ocho misiones de aprendizaje tanto a nivel nacional e internacional, con más de 100 participantes.

Primera edición de Descubriendo Destinos con empresarios de diferentes territorios. Foto:Cortesía Destino Naturaleza.
Sí, ese trabajo fue importante para dejar capacidad instalada y para que el turismo fuera priorizado dentro de las agendas de desarrollo de estos destinos. Con las elecciones de 2023, apoyamos la realización de unos foros que buscaban posicionar al turismo de naturaleza en las agendas de desarrollo de los candidatos, e hicimos alianza con Acotur (Asociación Colombiana de Turismo Responsable). A estos eventos asistieron 42 candidatos y 360 representantes de comunidades y negocios locales que expresaron sus intereses e hicieron preguntas. Posteriormente, con los candidatos electos, apoyamos la formulación de 28 planes de desarrollo territorial. Hace poco identificamos que contribuimos a un aumento en los presupuestos de las administraciones municipales y departamentales; en algunos casos, fue del 8 por ciento y en el caso más alto llegó hasta un 1.000 por ciento. Si se suman todos estos incrementos, se alcanza un aumento presupuestal de 13.000 millones de pesos en territorios que tradicionalmente han recibido poca inversión en turismo.
Mencionaba que en el programa se capacitaron a 2.000 mujeres y jóvenes, ¿por qué enfocarse en estos grupos poblacionales?Hay algo muy lindo en el sector: es uno de los que más emplea a jóvenes y mujeres en el mundo. Principalmente en estos destinos emergentes, estos dos grupos poblacionales se han enfrentado a diversas brechas para acceder a trabajos de calidad. En muchos de estos municipios Pdet, por ejemplo, se ha observado una tendencia en la que los jóvenes se han desplazado de sus territorios en busca de mejores oportunidades. Lo significativo es que, si uno de ellos encuentra en el turismo una opción atractiva de vida, que les brinde un ingreso sostenible y un medio de vida digno, fiable, y lícito, estamos generando las condiciones ideales para que estos jóvenes permanezcan en sus territorios. Para nosotros siempre fue esencial que un porcentaje relevante de las personas que capacitábamos fueran mujeres o jóvenes con el fin de contribuir a estos objetivos.

Curso de guianza e interpretación del patrimonio en Meta. Foto:Cortesía Destino Naturaleza.
El modelo que teníamos de turismo de naturaleza regenerativo partía de un principio fundamental: cómo aprovechar el potencial único de los lugares y de las personas para proponer soluciones que realmente respondieran a las características de cada destino, su cultura, biodiversidad y ecosistemas. Eso nos llevó a trabajar muy de la mano de las comunidades, con diversos actores, con los gobiernos locales y con el Gobierno Nacional para diseñar las intervenciones que realizábamos. Aunque no pudimos concluir varias de las intervenciones, sí logramos finalizar otras. Y parte de lo que ha sido más satisfactorio es que, contrario a pensar que el proyecto se acabó, y que las comunidades quedaron abandonadas y con menos financiación, vemos que el terreno que queda es fértil.
Logramos trabajar con estas comunidades para que contaran con herramientas suficientes, y hoy vemos que han empezado a tocar otras puertas para buscar financiación para los proyectos que quedaron inconclusos o que alcanzamos a formular, pero no a implementar. Esto implica acudir a instituciones como Fontur, pero también a otras entidades del Gobierno Nacional que le están apostando a proyectos muy interesantes en turismo.
¿Cómo ve a la industria del turismo en general?Aun en medio de esta coyuntura, el turismo de naturaleza con enfoque regenerativo está en un momento muy fértil. El sector está comenzando a ver los frutos, especialmente, del trabajo realizado en estos destinos emergentes, no solo a través de Destino Naturaleza, sino también de otras iniciativas. Esta perspectiva de entender el turismo como una herramienta de conservación de la biodiversidad es la que más está empezando a generar oportunidades. Esto abre un camino muy amplio para que todas las inversiones, no solamente en turismo, sino también en conservación, incluyan un componente que, al tiempo que protege los ecosistemas, genere ingresos económicos que den sostenibilidad a estas iniciativas.
Desde esa perspectiva, hay un terreno muy fértil para seguir desarrollando este modelo en destinos emergentes, que es donde hay mayor urgencia por conservar la biodiversidad, debido a las amenazas ambientales y las altas tasas de deforestación. Cada vez hay más actores y cooperantes que están empezando a ver el turismo desde esa mirada. Además, la financiación está empezando a llegar de otras fuentes, lo cual es muy valioso porque implica reconocer la transversalidad del turismo y su valor para mejorar la calidad de vida, generar ingresos en distintas comunidades y proteger el medio ambiente.
ANGIE RODRÍGUEZ - REDACCIÓN VIAJAR - @ANGS0614
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