El pintoresco pueblo considerado uno de los 'más bonitos del mundo' en medio de un lago

Italia está repleta de maravillas extraordinarias y es prácticamente imposible conocerlas todas, sobre todo porque la mayor parte de los turistas que viajan desde España suelen hacer un recorrido por las grandes ciudades del país transalpino, como Roma, Florencia o Milán. Precisamente a tan solo una hora de la gran metrópoli del norte de la nación, en la propia región del Piamonte, se ubica uno de los tesoros más sublimes de toda Europa, que no es otro que el pueblo de Orta San Giulio.
Esta impresionante localidad de unos 1.100 habitantes no parece real, sino que más bien se asemeja a un escenario de ensueño. Esta preciosa villa italiana está considerada una de las más bonitas del mundo, ya que además de aunar un patrimonio arquitectónico excelso, su ubicación es única: se encuentra en mitad de un pintoresco lago en el norte de Italia. Situada en las estribaciones de los Alpes, su cercanía con Suiza hace de este municipio un lugar de fantasía que no muchos conocen y que merece mucho la pena descubrir si se tiene la oportunidad.

Este apasionante pueblo se encuentra enclavado en el Lago Orta, uno de los más bonitos de toda Italia y que está justo al lado del Lago Maggiore. Orta San Giulio se divide en dos, ya que gran parte de la localidad se asienta en la orilla oriental de la gran masa de agua, pero también hay una pequeña zona en la llamada isla de San Giulio, el único islote de todo el entorno y que añade mucho más encanto a esta bucólica villa italiana.
El verde oscuro de la vegetación que cubre las montañas contrasta con el azul de las aguas del lago, así como con las coloridas viviendas que hay repartidas por el estrecho casco histórico del pueblo. La estampa puede recordar a las idílicas poblaciones del Lago de Como, pero la realidad es que Orta San Giulio es única: en el centro urbano se pueden contemplar preciosas joyas arquitectónicas como la propia Piazza Mario Motta y su Palazzotto, la Iglesia de Santa María Assunta o el Palazzo Penotti Ubertini.
Una preciosa isla y un Patrimonio de la Humanidad
Aunque pasear por la orilla del lago sea una experiencia única, visitar la propia isla de Orta San Giulio es imprescindible para poder comprender lo maravilloso que es este pueblo. En el islote, situado a unos 400 metros del casco urbano y rodeado de gélidas aguas, hay un puñado de casas pintadas de colores igual de vivos y un increíble templo como la Basílica de San Giulio, erigida en el siglo XII según los cánones románicos y que está al lado del magnífico Monasterio de la Abadía Mater Ecclesiae.
Además, a escasos metros del casco histórico de la villa se encuentra la sublime Reserva del Sacro Monte Orta, uno de los nueve promontorios que conforman las Montañas Sagradas del Piamonte y Lombardía, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El cerro, ubicado en el corazón de la península, cuenta con hasta una veintena de maravillosas capillas que narran la vida de San Francisco de Asís.
Sin lugar a dudas, Orta San Giulio es uno de los lugares más especiales de toda Italia, y a pesar de que queda eclipsado por los grandes enclaves turísticos transalpinos, es un auténtico tesoro que merece mucho la pena descubrir. Al estar a tan solo una hora de la ciudad de Milán, es una opción perfecta para hacer una excursión desde la capital piamontesa.
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