La inmigración haría que Francia perdiera el 3,4% de su PIB al año, según un nuevo estudio impactante

Según Le Figaro , un informe del Observatorio de Inmigración y Demografía, escrito por Nicolas Pouvreau-Monti, contradice directamente las recientes conclusiones del think tank progresista Terra Nova sobre los beneficios económicos de la inmigración. El estudio estima que la inmigración representa una pérdida anual del 3,4 % del PIB para Francia, lo que agrava las dificultades estructurales de la economía: bajas tasas de empleo, menor productividad y desequilibrios presupuestarios.

La tasa de empleo de los inmigrantes en Francia es una de las más bajas de los países de la OCDE (62,4 % frente al 69,5 % de los autóctonos), y el 31 % de los inmigrantes de entre 30 y 40 años no tiene cualificación , frente al 10 % del resto de la población. Además, solo el 86 % de los costes generados por la inmigración se cubren con los ingresos fiscales asociados , lo que genera un déficit presupuestario en materia de inmigración.

El estudio también destaca una sobrerrepresentación de inmigrantes en sectores de baja productividad (restauración, seguridad, construcción), en detrimento de la industria y la alta tecnología. Afirma que la inmigración laboral no ofrece una solución duradera a las tensiones de contratación y denuncia un enfoque cortoplacista.

Pouvreau-Monti concluye: «Fomentar la inmigración para evitar la escasez en ciertos sectores bajo presión equivale a sacrificar el crecimiento de nuestros sectores estratégicos en beneficio de unos pocos intereses corporativos».

Por último, el autor subraya que sólo la mitad de la inmigración es verdaderamente controlable políticamente y pide un endurecimiento selectivo de las restricciones, en particular en lo que respecta a la inmigración de estudiantes y trabajadores, a pesar de las restricciones constitucionales e internacionales existentes.