Airbags Takata: Citroën solicita la inmovilización inmediata de todos los vehículos C3 y DS3 en Europa equipados con estos airbags

El fabricante de automóviles Citroën pidió el martes 17 de junio la inmovilización inmediata de todos los modelos C3 y DS3 aún equipados con airbags Takata en Europa, independientemente de su año de producción, tras una nueva muerte en Francia, en Reims, el 11 de junio, relacionada con este equipo defectuoso.

«Dada la situación actual, hemos decidido poner los vehículos en «stop drive» para acelerar su manejo y las reparaciones» , declaró a la Agence France-Presse el nuevo director general de Citroën, Xavier Chardon. Esto significa que los vehículos quedan inmediatamente inmovilizados y son llevados a reparar.

Esto afecta a 441.000 vehículos Citroën C3 y DS3 equipados con airbags Takata defectuosos en Europa, de los cuales 82.000 en Francia, además de los que ya habían sido inmovilizados.

El martes por la mañana, el ministro de Transporte, Philippe Tabarot, ordenó la inmovilización de todos los Citroën C3 y DS3 que requerían la sustitución de los airbags. Hasta ahora, se había pedido a algunos conductores que sustituyeran sus airbags, pero no que dejaran de utilizar sus vehículos.

Tras la confirmación por parte del fiscal de Reims, François Schneider, de la muerte de la mujer de 37 años en un C3 de 2014, Stellantis indicó que había enviado una carta certificada a la futura víctima el 20 de mayo. Sin embargo, la dirección que constaba en los documentos de registro era incorrecta y la carta fue devuelta al remitente.

El escándalo de los airbags de Takata ha sacudido la industria automotriz desde 2014, obligando a muchos fabricantes a dejar en tierra cientos de miles de vehículos en todo el mundo para reemplazar el equipamiento de seguridad.

A finales de marzo se registró en Guadalupe otra muerte relacionada con el despliegue defectuoso del airbag. Hasta el anuncio de esta muerte, el Ministerio de Transporte había registrado 29 accidentes con once fallecidos en el extranjero y uno en Francia continental.

Debido a un gas que se degrada con el tiempo, la humedad y el calor, estos airbags corren el riesgo de explotar, con el riesgo de provocar lesiones graves o incluso mortales a los conductores y a los pasajeros delanteros.

En Guadalupe, la prefectura lanzó a principios de junio una amplia campaña de retirada de vehículos , precisando que uno de cada diez vehículos en circulación en el archipiélago era "potencialmente peligroso" debido a la presencia de estos airbags.

En 2024, Citroën solicitó a los propietarios de C3 fabricados entre 2008 y 2013 en el sur de Francia que dejaran de conducir sus vehículos hasta que se les reemplazara el airbag, como parte de un procedimiento denominado "stop drive" . Tras un inicio caótico, en particular debido a la falta de airbags, las citas en los concesionarios continuaron. La medida se extendió al norte de Francia en febrero de 2025.