Noruega en el centro del debate sobre la minería en aguas profundas
Atraída por los minerales que se cree abundan en las profundidades marinas, Noruega podría convertirse en el primer país en abrir sus aguas a la minería. En el pasado, científicos, la industria y el gobierno han colaborado con éxito para regular los sectores petrolero y pesquero y proteger el medio ambiente. ¿Podrá Oslo aprovechar esta experiencia?, pregunta la revista Smithsonian.
En la columna vertebral de Gakkel, Frente a la costa de Noruega, la roca fundida burbujea desde las profundidades de la Tierra entre placas tectónicas en movimiento. En la oscuridad, las fumarolas negras albergan ecosistemas únicos . Especies endémicas de largos anélidos y diminutos crustáceos pastan en esteras bacterianas y ondulan en campos de gigantescos gusanos tubícolas quimiosintéticos, que crecen como hierba espesa. Apretados lechos de esponjas se aferran a las cimas y laderas de montañas submarinas. Y, entre toda esta vida, los minerales se desarrollan lentamente, a lo largo de milenios, en forma de depósitos de sulfuro y costras de manganeso.
Estos son minerales esenciales para la transición energética global: cobre, zinc y cobalto. En enero de 2024, Noruega sorprendió al mundo al anunciar sus planes de abrir sus aguas a la minería de aguas profundas, convirtiéndose en el primer país en hacerlo. [En diciembre de ese mismo año, el gobierno noruego finalmente decidió suspender el proyecto durante un año].
Si todo marcha según lo previsto, ya en 2026 se otorgarán concesiones a empresas que puedan empezar a identificar yacimientos minerales. Una decisión prematura, según científicos que han dedicado décadas a cartografiar y estudiar la geología y la ecología del lecho marino noruego y la cordillera de Gakkel; no tienen...
Courrier International
