Programación energética: la llamada de atención de los actores de las energías renovables

Cada día trae su cuota de (malas) sorpresas. Tras aprobar una enmienda del grupo RN destinada a reabrir la central nuclear de Fessenheim —una forma en que RN señala la responsabilidad del Presidente de la República en esta decisión—, los diputados aprobaron el jueves 19 de junio una enmienda presentada por el diputado de Orne, Jérôme Nury (Les Républicains, LR), que establece una moratoria al desarrollo de nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas. Esto provocó protestas durante los debates sobre la Programación Nacional y la simplificación regulatoria en el sector energético. La ambientalista Sandrine Rousseau declaró el jueves que «lo que están haciendo es extremadamente peligroso , para nosotros en el hemiciclo, pero para toda la humanidad».

Marc Ferracci, ministro de Industria y Energía, considera "irresponsable" la votación a favor de una moratoria sobre la energía solar y eólica. Expresó su preocupación por dicha votación, tanto para las industrias afectadas como para el sector energético. Añadió que envía una señal desastrosa a sectores que emplean a miles de personas y que han invertido en los últimos años para seguir la trayectoria energética de Francia.

La Unión de Energías Renovables (SER), que representa a las empresas del sector, instó el viernes a los diputados a rechazar la propuesta de ley sobre la planificación energética francesa, que se ha convertido en un "texto de irresponsabilidad energética". "El texto, tal como salió de la fase de examen en la Asamblea Nacional ayer, ya no tiene sentido", lamentó Jules Nyssen, presidente de la SER. "Pone en riesgo decenas de miles de empleos y sacrifica nuestro futuro energético más allá de los próximos diez años".

"En nombre de la seguridad energética de nuestro país, de su competitividad y credibilidad, de todos los empleos en la transición energética, del futuro de las generaciones venideras, hacemos un llamamiento solemne a los diputados, esta vez, a que se movilicen con firmeza para rechazar este texto incoherente que avergüenza a Francia", añadió. "Si tenemos necesidades adicionales de electricidad, no es la energía nuclear la que puede satisfacerlas de inmediato, sino las energías renovables con los problemas que esto plantea. Por lo tanto, necesitamos energías renovables más controlables", reconoció Daniel Grémillet el martes por la mañana, recibido por la organización Equilibre des Energies.

Los parlamentarios finalizaron el jueves la revisión de la Propuesta de Ley de Gremillet del Senado, introduciendo, por iniciativa de la derecha y con el apoyo de la extrema derecha, una moratoria inmediata para todas las nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas. Está previsto que voten el proyecto de ley en su totalidad en primera lectura el martes. Ya la semana pasada, Antoine Armand, ponente del proyecto de ley, no descartó la posibilidad de que no se aprobara.

Sin embargo, para la SER, las enmiendas aprobadas el jueves en sesión lo convirtieron en un "texto de irresponsabilidad energética" al prever la reapertura de la central eléctrica de Fessenheim, cerrada en 2020, la centralización del sistema energético francés "solo en torno a la energía nuclear" , la supresión de los objetivos de desarrollo de biocombustibles, la moratoria a la energía solar y eólica, el debilitamiento de la eficiencia energética y las iniciativas de renovación de edificios, etc. La SER, que agrupa a más de 500 miembros, considera que el texto "amenaza también con eliminar de un plumazo a las 160.000 personas que actualmente trabajan en el sector de las energías renovables en Francia".