Substack, la plataforma ideal para la era de las guerras culturales

Con 50 millones de usuarios, el sitio, lanzado en 2017, ofrece a escritores y periodistas la oportunidad de publicar boletines informativos para sus suscriptores. Este principio permite una flexibilidad y una libertad de tono muy apreciadas, pero tiende a reforzar el aislamiento del lector, señala el periódico belga De Standaard.
En estos tiempos, ¿dónde se puede encontrar en Internet un espacio propicio para intercambios constructivos y nuevas ideas, un espacio donde uno se siente parte de la misma comunidad?
Facebook está inundado de imágenes incongruentes generadas por IA. Twitter , bajo el nombre X y la influencia de Elon Musk, se ha transformado en un vertedero de bulos y abominaciones de la extrema derecha. ¿Y quién tiene tiempo para ver vídeos interminables de YouTube?
“Necesitamos plataformas de calidad donde la gente seria pueda hablar y donde puedan tener lugar debates y discusiones políticas contradictorias”, señala el empresario tecnológico Hamish McKenzie.
Su plataforma, Substack , pretende responder a esta necesidad: un número notable de autores, periodistas y personalidades de los medios de comunicación, incluidos algunos grandes nombres como Margaret Atwood [novelista canadiense, autora de El cuento de la criada ] o Timothy Snyder [historiador estadounidense especializado en el Holocausto], la utilizan para publicar sus últimas obras o para discutir con su audiencia.
Fundada en 2017 por Hamish McKenzie, Chris Best y Jairaj Sethi, esta plataforma permite a los escritores y periodistas

Fundado en 1918, el principal periódico del establishment flamenco se fue distanciando poco a poco del mundo católico y del movimiento flamenco, y más concretamente del Partido Social Cristiano Flamenco, en el poder en Bélgica entre 1945 y 1999.
Desde su primer número, el 4 de diciembre de 1918, la parte superior de la portada mostraba una cruz que formaba las letras AVV-VVK ( «Todo por Flandes, Flandes por Cristo»). Esta referencia se eliminó en 1999 para renovar la imagen de la revista y revitalizar su público lector.
De Standaard , cuyo objetivo es ofrecer información «fiable, independiente y de calidad», emprendió una importante renovación en 2007: redujo su formato, modernizó su identidad gráfica y se adaptó al contexto digital.
Courrier International