La Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos advierte sobre sesgo racista en los hospitales

Por Léane Madet
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En el pasillo de un hospital de los Pirineos Atlánticos, en enero de 2025. QUENTIN TOP/HANS LUCAS VIA AFP
Descifrado El informe anual de la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos (CNCDH) denuncia sesgos racistas en la atención hospitalaria en Francia.
La cifra es escalofriante: en Francia, actualmente, una mujer negra que acude al hospital con dolor torácico tiene un 50 % menos de probabilidades de ser considerada una "emergencia potencialmente mortal" que un hombre blanco. Estos datos proceden del informe anual de la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos (CNCDH) dedicado al auge de la xenofobia en Francia, que incluye una sección especialmente reveladora sobre la discriminación que sufren las personas racializadas en el sector médico.
Este estudio fue realizado en 2023 por Xavier Bobbia, jefe del servicio de urgencias del Hospital Universitario de Montpellier. Mil quinientos sesenta y tres profesionales sanitarios de Francia, Bélgica, Suiza y Mónaco fueron expuestos a imágenes generadas por inteligencia artificial que mostraban a pacientes de diferentes géneros y orígenes étnicos, todas acompañadas de descripciones de síntomas idénticos. El resultado es claro: aunque padecen las mismas dolencias, las personas percibidas como no blancas —y en particular las mujeres negras— son menos tomadas en serio que los hombres blancos.
Un sesgo racista a menudo inconsciente, pero cuyos efectos son muy reales: el informe del CNCDH señala que tiene consecuencias en la calidad de la atención y, aún más trágicamente, en la esperanza de vida de los pacientes afectados. Todos recuerdan a Aïcha, la niña de 13 años acusada por los bomberos de fingir malestar y que falleció doce días después por una hemorragia cerebral, en julio de 2023. Sus padres presentaron una denuncia por homicidio involuntario en diciembre de 2023 y se está llevando a cabo una investigación para determinar si este error de juicio pudo estar motivado, al menos en parte, por el color de la piel de la paciente.
"Síndrome mediterráneo"El informe señala que varios profesionales de la salud tienden a minimizar la gravedad del dolor que manifiestan las pacientes de origen africano o norteafricano, en nombre del llamado "síndrome mediterráneo". Este término se basa en el innoble, pero persistente, prejuicio de que estas pacientes tienden a exagerar su sufrimiento. Aunque carece de fundamento científico, a veces incluso se incluye en los historiales médicos. Esto resulta en una atención tardía, especialmente para las mujeres embarazadas de origen africano, que reciben mucho menos apoyo que otras durante el parto.
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Estos prejuicios racistas no son nuevos: forman parte de la dolorosa historia del Norte y del Sur, y se fundamentan en las abyectas teorías que justificaron la esclavitud y la colonización. En particular, en el «racismo biológico», surgido de la mente del naturalista sueco Carl von Linné , uno de los primeros en clasificar y jerarquizar a los humanos. Este tipo de estudio, cuyo objetivo era establecer la superioridad de la «raza blanca», contribuyó a la animalización e inferiorización de ciertos grupos. Y avaló prácticas inequitativas en la medicina, algunas de las cuales continúan propagándose, insidiosamente, dentro de la profesión médica.
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Las mujeres, las personas de origen extranjero o las personas con discapacidad son con demasiada frecuencia víctimas de discriminación en el acceso a la atención.
Estas discriminaciones sufridas en los hospitales, pero también las que, como nos recuerda con insistencia la CNCDH, ocurren en toda la sociedad francesa, afectan gravemente la salud mental de las personas racializadas. Citando una encuesta reciente del INSEE , el informe recuerda que, entre las víctimas de discriminación vinculada a sus orígenes, color de piel o religión, el 56 % declaró haber tenido un impacto psicológico "bastante o muy significativo" . Desde la adolescencia, se observan las primeras consecuencias psicológicas: estrés crónico, dolores de cabeza, hipertensión, depresión... Hoy hablamos de "estrés racial" para designar el conjunto de trastornos que experimentan las víctimas de actos con connotaciones racistas. Y de "carga racial" para designar esta hipervigilancia constante que demuestran para intentar evitarlos, lo que conlleva un deterioro de la autoestima y un sentimiento de aislamiento. En un momento en que la salud mental se está convirtiendo en una causa nacional de primer orden, es hora de actuar.