El secretario de Defensa de EE. UU., Hegseth, ordena un recorte del 20% en las filas de los altos oficiales.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha anunciado fuertes recortes en el número de oficiales de alto rango en su última medida para racionalizar el ejército más poderoso del mundo.

En un memorando del lunes, Hegseth ordenó una reducción del 20 por ciento en el número de generales y almirantes de cuatro estrellas (actualmente el personal de mayor rango en el ejército estadounidense), así como una reducción del 10 por ciento en el número de generales y oficiales de bandera.

El memorándum de Hegseth también ordenó un recorte del 20 por ciento en el número de oficiales generales de la Guardia Nacional.

Según datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos, al 31 de marzo de 2025, el ejército estadounidense tenía 38 generales o almirantes de cuatro estrellas.

En un video que explica la política “Menos generales, más soldados”, Hegseth dijo que el ejército estadounidense actualmente tiene un general por cada 1.400 soldados, en comparación con uno por cada 6.000 durante la Segunda Guerra Mundial.

“Más generales y almirantes no equivalen a más éxito”, dijo Hegseth en el video publicado en X.

Ahora bien, esto no es una maniobra de recortes drásticos para castigar a los oficiales de alto rango. Nada más lejos de la realidad. Ha sido un proceso deliberado, en colaboración con el Estado Mayor Conjunto, con un solo objetivo: maximizar la preparación estratégica y operativa mediante reducciones prudentes en las filas de generales y oficiales superiores.

Hegseth no especificó qué puestos serían recortados.

Entre los casi 40 generales de cuatro estrellas activos en el ejército estadounidense se incluyen el jefe del Estado Mayor Conjunto, el jefe del Estado Mayor del ejército, el jefe de operaciones navales y el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, así como los jefes del Comando de África de EE. UU., el Comando Europeo de EE. UU. y las Fuerzas de EE. UU. en Corea.

Los recortes forman parte de una iniciativa más amplia de la administración del presidente Donald Trump para reducir el tamaño del gobierno federal y purgar a los enemigos políticos percibidos.

Desde que regresó a la Casa Blanca en enero, Trump o sus subordinados han despedido a varios líderes militares de alto rango, incluido el presidente del Estado Mayor Conjunto, Charles Q. Brown, y la jefa de la Marina, la almirante Lisa Franchetti.