Corea del Sur, las elecciones presidenciales para el progresista Lee Jae-myung: los conservadores se derrumban tras el escándalo de la ley marcial
La votación
En Corea del Sur, gana la centroizquierda. Este es el resultado de las elecciones presidenciales según las encuestas a pie de urna publicadas al cierre de las urnas, que, por otra parte, reiteran lo que se había constatado en todas las encuestas de las últimas semanas.
En las urnas, que abrieron a las 6.00 hora local y cerraron a las 20.00 (23.00 del lunes y 13.00 del martes, hora italiana), acudió a las urnas el 77,8% de los habilitados para votar, un porcentaje prácticamente idéntico al de las elecciones de 2022: esta vez, sin embargo, el resultado fue invertido.
El Partido Democrático , del candidato progresista Lee Jae-myung, ganó con el 51,7% de los votos: su principal oponente, Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular , se quedó con el 39,3%. En tercer lugar, con el 7,7%, quedó Lee Jun-seok , candidato del pequeño partido conservador Nueva Reforma y el tercer candidato principal.
Un resultado que los medios de comunicación de Seúl casi daban por sentado: los efectos de la desastrosa presidencia de Yoon Suk-yeol , el ahora ex presidente coreano destituido el pasado 4 de abril por el Tribunal Constitucional, fueron demasiado significativos.
El exlíder del Partido del Poder Popular protagonizó un intento de autogolpe el 3 de diciembre, al anunciar la imposición de la ley marcial en el país, una medida que prohibía de hecho cualquier actividad política y permitía al gobierno tomar el control de la prensa. Esta decisión fue revocada pocas horas después de multitudinarias protestas callejeras y el voto en contra del Parlamento, incluidos miembros de su propio partido.
Yoon había justificado esa decisión con el objetivo de querer frenar supuestas operaciones hostiles de Corea del Norte: en realidad había quedado claro que se trataba de un intento del expresidente de reprimir a las fuerzas de centroizquierda del Parlamento, que tenían la mayoría en la Asamblea Nacional tras la victoria en las elecciones parlamentarias de abril de 2024, impidiendo así a los conservadores aprobar las medidas de su agenda política.
En el Partido del Poder Popular, plagado de escándalos, Han Duck-soo, primer ministro y luego presidente interino tras el impeachment de Yoon Suk-yeol, había intentado presentarse: habiendo escapado también al proceso de impeachment, votado en el Parlamento pero bloqueado por el Tribunal Constitucional, el ex presidente interino había finalmente renunciado a su candidatura, empujando al partido a elegir a Kim Moon-soo, ex ministro de Trabajo .
El Partido Demócrata lleva meses aspirando a volver a las urnas para arrebatar la presidencia a los conservadores: la elección de Lee Jae-myung, quien ya perdió por un estrecho margen las elecciones presidenciales de 2022, era un hecho. Sin embargo, el próximo líder del país también es, como mínimo, una figura controvertida: un abogado de 61 años, con casi veinte años en política, está en el centro de varios juicios por corrupción y otros delitos , mientras que los conservadores lo acusan instrumentalmente de querer acercar al país a China y Corea del Norte, con las que Seúl mantiene un conflicto desde su fundación hace 75 años.
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