Ghana, el vertedero del consumismo occidental

Todos se enferman por la contaminación, incluido el personal de esta clínica. Todos respiramos este aire contaminado.

Felice Awo es el gerente de la clínica Old Hadama, en uno de los vertederos de desechos electrónicos más grandes del mundo, Agbogbloshe, Ghana.

Pero sobre todo enferman los niños y las mujeres embarazadas, que tienen un sistema inmunológico más frágil, por los residuos electrónicos, los restos de plástico y toda la basura que llega aquí. Fuera de su puerta, sobre el suelo ennegrecido se queman poliestireno y cables aislantes. Agbogbloshe es un páramo, donde espesas columnas de humo acre se elevan al aire por todas partes.

Los trabajadores de los vertederos se exponen a humos nocivos día y noche, quemando aparatos obsoletos e indeseados, como teléfonos móviles, ordenadores, televisores y plástico, traídos a Ghana desde todo el mundo. Después de quemarlos, recuperan y reciclan el cobre y otros metales de estos restos de la cultura de consumo moderna.

Tenemos algunos clientes que nos traen cables de cobre y los quemamos. Somos veinte. Todos tienen sus clientes. Nos traen cables de cobre y los quemamos.

El vertedero y el depósito de chatarra están ubicados junto al río Odau, muy contaminado, en una zona marginal donde viven aproximadamente 40.000 personas.

Estamos sufriendo porque el calor y el humo son demasiado fuertes. Así que, si encontramos un buen trabajo, nos iremos de este infierno.

Naciones Unidas ha afirmado que la recuperación de materiales electrónicos para su reciclaje proporciona ingresos a más de 64 millones de personas en los países en desarrollo. Muchos viven en Ghana, que importa más de 17.000 toneladas de desechos electrónicos al año. El gobierno ha decidido prohibir los frigoríficos usados, pero eso no es bueno.

No todos pueden permitirse un refrigerador en las tiendas, y esta actividad ayuda a las personas a cubrir las necesidades de sus familias. El gobierno debería levantar la prohibición.

El Secretario Ejecutivo de la Comisión de Energía de Ghana explica por qué decidieron prohibir los refrigeradores usados ​​en el país. Hemos decidido retirar gradualmente los refrigeradores usados ​​por razones ambientales. Muchos de estos refrigeradores han servido a sus propietarios durante 10 o 15 años. Se fabricaron hace muchos años y contienen gases prohibidos por el Protocolo de Montreal.

Una medida que parece una gota en el océano de residuos electrónicos. Miles de personas trabajan 12 horas al día, 6 días a la semana. En promedio ganan 4,50 dólares al día.

Y se enferman por los humos, los lodos tóxicos, los desechos electrónicos que vienen de Occidente.