La misión de Yildiz como campeón: perseguir a Europa para driblar el mercado
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Le resulta difícil no sonreír, pase lo que pase. Es una cuestión de carácter. Pero a Kenan Yildiz seguramente le hubiera gustado irse del viaje a Cagliari con una actualización sobre el apartado goleador de su temporada. En cambio, los tres disparos fueron salvados por Caprile. "Debería haber marcado dos", dijo el turco al final del partido, confesándose también a su entrenador, Vincenzo Montella. Uno de sus muchos admiradores. Uno de los que admira a Yildiz el número 10 y aprecia a Kenan el niño: "Me gustaría tener un yerno como él".
Dentro y fuera del campo, sus cualidades están fuera de discusión, pero la gran lengua del turco no se ha visto desde hace más de un mes. La última vez que lo celebró así fue en el derbi ante el Torino, a los 8 minutos de un partido que acabó 1-1 gracias a un gol del otro número 10, Vlasic. En resumen, Yildiz brilla como siempre pero desde mediados de enero no ha brillado en ningún partido con un gol o, más generalmente, con una participación en un gol. El trabajo está ahí, el correr también, pero a veces le falta esa concreción que le permitiría aparecer aún más en el marcador. En una palabra: inexperiencia. Pero a sus 19 años (20 el 4 de mayo) es imposible culparlo. Motta lo sabe: todo lo que llega antes de la finalización se promociona pero "debe mejorar definitivamente sus conclusiones", comentó al margen de una lluvia de elogios.
¿Cómo es posible entonces que un nombre como ese aparezca en las negociaciones del mercado de fichajes? La clasificación para la próxima Champions League será el árbitro y gestor de varias valoraciones en el mercado de fichajes, incluida la posibilidad de sacrificar a Yildiz en caso de no alcanzar el cuarto puesto. Una hipótesis ciertamente intrigante para la Premier League y para aquellos clubes que están esperando una oportunidad (en primer lugar Manchester City, Chelsea, Liverpool y United). Ochenta o noventa millones serían una cifra tentadora para cualquiera (además porque todo es plusvalía), sobre todo si no llega el dinero garantizado por la entrada en la Champions. Yildiz se prepara entonces para una nueva doble tarea: salvar a Madame de un destino sin la Europa que cuenta y salvarse a sí mismo de un sacrificio que estaría dispuesto a evitar. En los planes del turco, que recientemente renovó hasta 2029, de momento no hay futuro sin la Juventus. La misión de Campeones de Yildiz ha comenzado.
La Gazzetta dello Sport