Vídeos perfectos con Veo 3, marca de agua invisible y pocos controles

La nueva versión de VEO 3 de Google puede generar videos ultrarrealistas y bien elaborados . Esto ha generado una avalancha de contenido en redes sociales que parece real . Si bien muchos son demasiado extravagantes como para dejar lugar a dudas, otros son tan convincentes que pueden engañar a cualquiera. Hablamos de videos con sonido realista , imágenes perfectas y sin esos errores obvios que suelen delatar la inteligencia artificial.
Veo 3 de Google crea vídeos tan realistas que son indistinguibles de la realidad.No hace falta ser un genio para darse cuenta de adónde nos lleva esto. Cuando la IA puede crear vídeos tan realistas, tenemos una herramienta aterradora para la manipulación masiva . Noticias falsas , desinformación , vídeos comprometedores de personas reales… las posibilidades son infinitas y todas preocupantes.
Veo 3 puede generar bandas sonoras e imágenes creíbles sin los fallos que antes permitían reconocer de inmediato el contenido artificial. Se acabaron los textos incorrectos, las caras deformadas y los movimientos antinaturales. Todo esto implica, obviamente, que Google debe encontrar soluciones cuanto antes para que el contenido generado por su modelo se pueda identificar fácilmente.
Cuando Google lanzó VEO 3 , pensó que bastaría con insertar una marca de agua invisible en todos los vídeos creados por el modelo. Utiliza una tecnología llamada Synth ID que debería permitir a instituciones y autoridades identificar cuándo un vídeo es artificial. ¿El problema? Para nosotros, los simples mortales, todavía no existe una forma sencilla, gratuita y fiable de verificar si lo que vemos es real o generado por IA.
La marca de agua de Google no es suficienteAnte esta situación, Google ha decidido dar un pequeño paso atrás. Ahora todos los vídeos de VEO 3 tienen una marca de agua visible en la esquina inferior derecha. Pero no es momento de celebrar demasiado pronto, ya que hay un par de problemas.
La primera es que esta marca de agua es tan pequeña que hay que entrecerrar los ojos para verla. Es comprensible, nadie quiere arruinar la experiencia visual con una marca grande en medio del video. Pero tal como está, es prácticamente invisible.
El segundo problema es aún más grave: la marca de agua se puede eliminar fácilmente. Basta con una pequeña edición de video y desaparece. No es que Google haya inventado una protección infalible, sino más bien un recordatorio sutil que cualquiera con malas intenciones puede ignorar. Es un paso en la dirección correcta, pero aún estamos lejos de una solución que realmente funcione para protegernos a todos de la desinformación .
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