¿Parto natural o cesárea? La ecocardiografía preparto nos dirá cuál es mejor.

¿Es necesaria una cesárea o puede el parto tener lugar de forma natural, con la máxima seguridad para la madre y el bebé? Al acercarse el momento del parto, esta es la pregunta que se hacen los padres y que, obviamente, involucra al equipo. Porque siempre existe la duda de si el bebé podría no tolerar bien el estrés de las contracciones maternas. Y es fundamental comprender, caso por caso, qué podría ocurrir en caso de sufrimiento fetal para elegir el abordaje más adecuado. ¿Y qué? Además, la disponibilidad de pruebas preventivas también está ganando terreno para comprender cuál es el mejor camino a seguir. En este sentido, una simple ecocardiografía del corazón del bebé mientras aún está en el útero materno podría ser una herramienta muy útil para que el primer llanto en la sala de partos sea aún más tranquilo y sereno.
Un estudio publicado en el British Journal of Obstetricia & Ginecología . El estudio fue coordinado por Tullio Ghi , catedrático de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Católica, sede de Roma, y director de la Clínica de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Agostino Gemelli IRCCS de Roma, en colaboración con otros expertos, entre ellos Andrea Dall'Asta , de la Universidad de Parma, y Basky. Thilaganathan de la Universidad de St George, Londres.
La prueba al inicio del partoEl estudio demuestra claramente cómo evaluar el ritmo cardíaco fetal antes del nacimiento ayuda a comprender si el bebé tiene mayor riesgo de sufrir contracciones, lo que podría hacer necesaria una cesárea . Todo esto, teniendo en cuenta que prevenir el sufrimiento durante el parto es esencial para el bienestar futuro del bebé.
El estudio incluyó a 208 mujeres embarazadas al inicio del parto. La mayoría de estas mujeres tuvieron un parto natural espontáneo, mientras que en 20 de ellas fue necesario un parto quirúrgico por sospecha de sufrimiento fetal. En este último grupo, el estudio del corazón fetal reveló parámetros morfológicos diferentes a los del grupo que tuvo un parto sin complicaciones.
Por tanto, el estudio sugiere por primera vez que la identificación temprana de alteraciones en la función cardíaca fetal puede orientar decisiones clínicas, como la adopción de una monitorización más intensiva durante el parto o la decisión de proceder a un parto operatorio (por ejemplo, cesárea o uso de una ventosa) para acelerar el proceso y evitar el sufrimiento fetal.
Para un parto a medida“En este trabajo – explica Ghi – al inicio del parto estudiamos y medimos con ecografía los cambios en la forma del corazón del bebé y notamos que, a partir de algunos parámetros, es posible entender quién tendrá un corazón lo suficientemente fuerte como para tolerar las contracciones del parto, y quién en cambio corre mayor riesgo de sufrirlo y por tanto necesitará una cesárea o una ventosa para prevenir posibles complicaciones”.
En la práctica, por lo tanto, es una forma fundamental y sencilla de seleccionar, caso por caso, los métodos de parto óptimos para cada madre y cada bebé. «Es como si seleccionáramos antes del parto —continúa Ghi— a los bebés con mayor riesgo de hipoxia , para quienes el parto vaginal podría ser más peligroso».
repubblica