La Casa Blanca negocia comprar una participación en Intel para reforzar el sector de los chips en EEUU

La administración Trump está en conversaciones con Intel para que el gobierno estadounidense adquiera una participación en el fabricante de chips, según ha informado Bloomberg. Una maniobra que sería un fuerte espaldarazo a la firma, inmersa en una serie de problemas comerciales, y ayudaría a ampliar su negocio en EEUU.
El acuerdo tendría como objetivo reforzar el centro de fabricación que está desarrollando Intel en Ohio, según las fuentes de la agencia. La compañía quiere convertir esa planta en la mayor fábrica de chips del mundo, aunque el proyecto se ha retrasado numerosas veces.
Los planes surgieron de una reunión esta semana entre el presidente, Donald Trump, y el consejero delegado de Intel, Lip-Bu Tan, poco después de que el magnate pidiera la dimisión del directivo. La reunión entre ambos, para desencallar la situación, terminó con la idea de que el gobierno estadounidense invirtiera en la compañía para evitar la influencia de China sobre sus desarrollos, una de las mayores preocupaciones del Gobierno actual. Los planes serían aún inciertos y no hay nada definitivo aún, según indican las fuentes de Bloomberg.
Un acuerdo, además, reforzaría las maltrechas finanzas de Intel en un momento en el que la compañía ha estado recortando gastos y ha anunciado el despido del 15% de su plantilla; y también ayudaría a solidificar la posición de Tan al frente de la compañía.
Intel se negó a hacer comentarios. En un comunicado, la compañía aseguró estar "profundamente comprometida a apoyar los esfuerzos del presidente Trump para fortalecer el liderazgo tecnológico y manufacturero de EEUU". "Esperamos continuar nuestra colaboración con la administración Trump para impulsar estas prioridades, pero no haremos comentarios sobre rumores ni especulaciones", declaró Intel.
En los últimos años, el Gobierno de EEUU se ha puesto como objetivo reforzar el sector de los chips en EEUU, para evitar que China siga avanzando en este sector tecnológico clave. El expresidente Joe Biden ya aprobó una ley, la llamada "Ley Chips", para incentivar las inversiones de las firmas de semiconductores en el país. Este sería un paso más en el control gubernamental sobre un sector prioritario para la economía y la Defensa.
eleconomista