Veterinario y escritor promueve literatura otomí

Veterinario y escritor promueve literatura otomí
Mediante su obra, Ildefonso Sánchez Trujano honra “a quienes nunca han tenido voz en los libros”
▲ El primer libro de Ildefonso Sánchez, Don José Rábano y Doña Nachi, fue publicado en 2015 y ya va por su cuarta edición.Foto Ricardo Montoya
Ricardo Montoya
Corresponsal
Periódico La JornadaLunes 18 de agosto de 2025, p. 4
Santiago de Anaya, Hgo., A sus 60 años, Ildefonso Sánchez Trujano no sólo ejerce de médico veterinario zootecnista, profesión en la que se formó en la Universidad Nacional Autónoma de México, sino que también es un apasionado escritor y promotor cultural. De origen hñähñu (otomí) y oriundo de la localidad de Cañada Chica, municipio de Actopan, ha dedicado buena parte de su vida a escribir y difundir obras literarias de autores indígenas del estado de Hidalgo, en especial del Valle del Mezquital.
Desde hace varios años, Sánchez Trujano vende sus libros y los de otros escritores otomíes en ferias patronales, gastronómicas y culturales, tanto en Hidalgo como en otras entidades del país. Su objetivo es claro: preservar y difundir la identidad y la memoria colectiva de las comunidades indígenas a través de la literatura.
Su primer libro, Don José Rábano y Doña Nachi, fue publicado en 2015 y ya va por su cuarta edición. La obra está inspirada en hechos reales ocurridos en su comunidad natal. Narra la historia de una mujer que vivió cómodamente en la Ciudad de México y, tras enamorarse de un indígena del Mezquital, abandonó todo para irse a vivir con él, enfrentando la dura realidad de la pobreza rural. Gracias al éxito de este libro, ha tenido la oportunidad de presentar sus obras en Colombia, Panamá y en dos ocasiones en California, Estados Unidos.
También es autor de El Tío Permanencio, obra inspirada en los caciques abusivos que dominaron durante décadas su comunidad, así como de El más burro del salón, en la que evoca sus experiencias escolares. Entre las anécdotas que recuerda y que incluyó en el libro, destacó que cuando cursaba el sexto año de primaria su maestro organizaba a los alumnos en tres filas: una para los que a criterio del docente eran los más inteligentes, otra para los regulares y la última para “los más burros. Y fue en esa fila donde siempre me tocaba, y hasta atrás”, cuenta entre risas.
En otras de sus obras recopila tradiciones, costumbres, leyendas y cuentos del Valle del Mezquital, con el fin de conservar la memoria oral y los saberes de las comunidades.
Un puesto lleno de historias
Durante la reciente Feria del Santhe (Ixtle), celebrada en la localidad de González Ortega, municipio de Santiago de Anaya, instaló con ayuda de su familia un pequeño puesto en el área de expositores artesanales. Allí ofreció títulos que difícilmente se encuentran en grandes librerías.
Entre las obras que pueden adquirirse están Emiliano Hernández, el caudillo del Valle del Mezquital, de Uzziel Hernández Monter, maestro y escritor de Santiago de Anaya, libro que rescata la historia de Emiliano Hernández Gómez, un prócer revolucionario que promovió el reparto agrario en la región, aunque ha sido prácticamente excluido por la historia oficial de ese movimiento armado. Según Sánchez Trujano, es tal vez el único libro que existe acerca de este personaje.
Una más es Crónica de un linchamiento, del abogado penalista Cuauhtémoc Granados Díaz, originario de San Antonio Zaragoza, San Salvador; contiene relatos basados en la nota roja de hechos reales ocurridos en Hidalgo, la obra analiza casos de violencia desde un enfoque jurídico accesible, como se menciona en su prólogo.
También cuenta con recetarios y textos escritos por cocineras tradicionales de la región, así como crónicas y narraciones de autores de Ixmiquilpan, Cardonal y otros municipios del Valle del Mezquital.
Para Ildefonso Sánchez, la escritura ha sido una herramienta que le permite dignificar su identidad. A pesar de las carencias económicas en muchas comunidades indígenas, asegura que existe un fuerte interés por preservar y dar a conocer su cultura por medio de los libros, incluso cuando las ediciones deben ser pagadas por los propios autores.
Su vocación por las letras comenzó desde niño. Aunque su familia enfrentaba limitaciones económicas, sus hermanos mayores lograron cursar estudios universitarios y llevaban libros a casa. Fue así como descubrió El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, o Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach, entre muchos otros.
Más tarde, en la preparatoria, un maestro le asignó una investigación sobre la historia de su comunidad. Ildefonso entrevistó a los ancianos del pueblo, quienes compartieron con él fotografías, documentos, anécdotas y leyendas. Aquella experiencia no sólo enriqueció su trabajo académico, sino que encendió en él el deseo de documentar y contar las historias de su gente.
“Escribir fue una forma de entender mi lugar en el mundo y también de honrar a quienes nunca han tenido voz en los libros”, afirmó.
Falleció el poeta y editor Antonio Calera-Grobet
El también narrador y ensayista encabezó proyectos en instituciones públicas y espacios independientes
Eirinet Gómez
Periódico La JornadaLunes 18 de agosto de 2025, p. 5
La comunidad literaria expresó su duelo tras conocerse el deceso del poeta, narrador y editor mexicano Antonio Calera-Grobet. En sus condolencias destacaron su papel como promotor de la palabra, pero sobre todo como creador de espacios culturales.
La voz del poeta Calera-Grobet se apagó en el mar, frente a las costas de Yucatán, este fin de semana, mientras se encontraba de vacaciones. Con su partida, se pierde a uno de los personajes más activos y comprometidos de la cultura mexicana.
“Nos entristece la noticia del fallecimiento de Calera-Grobet (1974-2025), traficante de ideas como escritor, editor, periodista cultural e incansable divulgador de la cultura”, escribió Ediciones Periféricas EP, que publicó su último libro de poesía: Xajays (2023).
Calera-Grobet nació en la Ciudad de México en 1974 y publicó poemarios como Yendo (2014) y Sed Jaguar (2018). Además, exploró géneros como el ensayo, la novela y la crónica con títulos como Gula: de sesos y lengua, ¡Carajo!, Zopencos y Sobras completas.
Su entusiasmo por la creación no se limitó a escribir: pronto se erigió en cabeza de proyectos en instituciones públicas y espacios independientes, como la Casa Vecina, la Casa del Lago de la UNAM y el Museo de la Ciudad de México. También diseñó iniciativas de impacto memorable, como La Chula Foro Móvil, una biblioteca rodante que llevó libros, poesía y lecturas vivas a barrios y rincones urbanos del país y la hostería La Bota (2005), un restaurante en el Centro Histórico que acogía recitales y tertulias sobre poesía contemporánea
También destacó por fundar Mantarraya Ediciones (2002), un proyecto editorial independiente que difundió experimentación gráfica y literaria. En esta casa editorial se han publicado más de 60 títulos de escritores latinoamericanos.
Yudi Martinez, escritor queretano, recordó que cuando su primer poemario llegó a manos de Calera-Grobet, éste lo invitó a leer sus versos en La Chula, junto con otros poetas jóvenes menores de 20 años. “Nos recibió en La Bota con una amabilidad increíble, con un interés genuino en nuestra poesía.
“Esta mañana de domingo no hay otra palabra más que ¡gracias!, por sus consejos, recomendaciones, lectura y amistad. Nos vemos pronto, seguramente antes del fin del mundo”, escribió Martínez en sus redes sociales.
Óscar Alarcón García, autor del libro de cuentos Polimastia, recordó la ocasión en que Calera-Grobet presentó su poemario Sed Jaguar en La Bota. “El sitio era un búnker de cultura y buen comer. Aquí una foto de esas raras veces en las que leía su obra en su casa. Promotor incansable, amigo, editor y gran persona, mucha luz donde quiera que vayas”.

▲ El “incansable divulgador de la cultura” Antonio Calera-Grobet durante una entrevista con La Jornada, en la hostería La Bota, el 26 de septiembre de 2010.Foto Marco Peláez
“¿Cómo imagina esta ciudad y su poesía sin ti? ¿Cómo el devenir y las palabras que alumbran los caminos? ¿Cómo entendernos sin el hogar que ha sido tu vida y los espacios construidos por ti para tanta humanidad?”, expresó Inti Muñoz Santini, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México.
Octavio Avendaño Trujillo, director del Museo de Arte de Sonora, recordó que recién llegado a la Ciudad de México, visitó La Bota, que para entonces ya era santuario de poetas. Ahí se encontró en una mesa a los escritores Erick Castillo, Daniel Lezama y Antonio Calera. “Daniel me preguntó si yo era una de las jóvenes promesas de la poesía mexicana, mientras que Antonio intervino con nobleza y me ofreció comer y beber cuanto deseara, sin costo”.
“Amaré”
Avendaño contó que aquel gesto de bondad que Calera-Grobet tuvo con él se repitió numerosas veces con cientos de jóvenes creadores. Agregó que otro rasgo suyo es que siempre se mantuvo atento al pulso político del país, por lo que coincidían en marchas y reuniones donde se aferraban a la esperanza de mejorar el destino de México.
“Antonio hizo más por la cultura de esta ciudad que muchos secretarios y funcionarios de Cultura. Fue amigo de tantos y de todos. La poesía lo acompañará siempre”, compartió Fátima López, quien escribió el poemario Nomenclatura secreta.
“Mi poema favorito de Antonio es “Amaré”, de su libro Sed Jaguar. En él, describe cómo un día construirá un barco para sus amigos, un barco donde quepamos todos. El barco se llamaría Amaré. Ayer partió Antonio hacia ese barco”, agregó.
Ante el deceso de Antonio Calera-Grobet, instancias culturales como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y sellos como Malpaís Ediciones también se sumaron a las condolencias por su fallecimiento.
“Antonio Calera-Grobet impulsó proyectos editoriales y artísticos que abrieron espacios de diálogo entre la palabra, la imagen y las artes. Expresamos nuestras condolencias a su familia, amigos y a la comunidad cultural que lo acompañó a lo largo de su trayectoria”, difundió el Inbal en sus redes sociales.
Exhortan a los investigadores a aportar nuevos enfoques sobre la trayectoria de Mariano Escobedo
Lanzan convocatoria de ensayo histórico para celebrar el bicentenario natal del militar mexicano
Daniel López Aguilar
Periódico La JornadaLunes 18 de agosto de 2025, p. 5
En el contexto del bicentenario natal de Mariano Escobedo, que se cumplirá el 16 de enero de 2026, el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) y el municipio de General Escobedo, Nuevo León, lanzaron la convocatoria para el Premio Especial Nacional de Ensayo Histórico.
Este galardón lleva el nombre del general y tiene por objetivo “incentivar la investigación sobre uno de los personajes clave en la historia mexicana del siglo XIX”.
Para Felipe Ávila, director del Inehrm, Mariano Escobedo (1826-1902) representa valores que mantienen vigencia en el México actual.
“Fue un militar y político que participó desde muy joven en la lucha contra la dictadura de Santa Anna, la Guerra de Reforma y la resistencia frente a la intervención francesa”, explicó en entrevista con La Jornada.
“Defendió la independencia, la soberanía y la legalidad con un compromiso que anteponía a la patria por encima de los intereses personales. Aunque fue decisivo en episodios como el sitio de Querétaro y la captura de Maximiliano, su figura ha sido poco explorada en la historiografía, como ocurrió con otros personajes de su época.”
Ávila señaló que “existen escasas biografías y estudios específicos sobre él, por lo que este certamen abre un terreno fértil para investigadores, especialmente jóvenes, que deseen aportar nuevos enfoques sobre su trayectoria militar, política y regional”.
El convenio firmado en mayo entre el Inehrm y el municipio de General Escobedo está orientado a fomentar la divulgación histórica y fortalecer el vínculo entre la sociedad y su pasado.
Motor para la identidad y el compromiso social
“La historia debe ser un motor para la identidad y el compromiso social”, afirmó Ávila. Además, “esta alianza respalda académicamente el premio mediante un jurado integrado por especialistas en la época de la Reforma, el juarismo y la restauración republicana”.
La convocatoria está dirigida a personas mayores de edad, mexicanas o extranjeras con al menos cinco años de residencia regular en el país que hayan concluido trabajos de investigación en historia o disciplinas sociales afines, centrados en procesos históricos en los que participó el militar mexicano Mariano Escobedo.
La recepción de propuestas en formato digital estará abierta hasta las 17 horas del 28 de noviembre de 2025. Los interesados deben enviar su trabajo junto con el formulario de inscripción –disponible en forms.gle/ubWuEcfu12ur1BVB8– al correo electrónico [email protected]. Para mayores informes está disponible el teléfono 818-220-6198, extensión 3130.
Los estímulos monetarios son de 100 mil pesos para el primer lugar, 75 mil para el segundo y 25 mil para el tercero.
Los ensayos ganadores se publicarán en formato impreso y digital, mientras las menciones honoríficas aparecerán en versión electrónica. La ceremonia de premiación se realizará en mayo de 2026 durante el Festival Cultural Las Artes Transforman, en el municipio de General Escobedo.
Para garantizar imparcialidad, el jurado mantiene la confidencialidad de sus integrantes y analizará rigurosamente cada propuesta. Ávila subrayó la importancia de democratizar el conocimiento: “Las publicaciones digitales permiten que estos estudios lleguen a toda la población”.
Más allá de la convocatoria, el director del Inehrm enfatizó que rescatar figuras como Mariano Escobedo es un acto de justicia histórica.
“Su legado quedó opacado en gran medida por otros personajes del siglo XIX, pero fue fundamental en la consolidación del México moderno, tanto a nivel nacional como regional. Este premio impulsará la formación de nuevos especialistas y enriquecerá la comprensión del México decimonónico.
“La convocatoria invita a revalorar episodios decisivos de la historia nacional y a recuperar las voces de quienes contribuyeron a forjar la patria, para que su memoria ilumine el presente y las futuras generaciones.”
jornada