El 1x1 de Boca en su vuelta a la victoria ante Independiente Rivadavia: Aguirre, Di Lollo y Alarcón en un podio parejo, con Cavani desaprobado

Boca levantó el rendimiento y, dentro de un podio parejo, Brian Aguirre, Lautaro di Lollo y el chileno Williams Alarcón se destacaron en el triunfo por 3 a 0 contra Independiente Rivadavia en Mendoza, por la quinta fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional. El uruguayo Edinson Cavani volvió a desaprobar y sigue con la sequía goleadora.
A continuación, el boletín de calificaciones de Clarín tras la recuperación del Xeneize.
Sin demasiado trabajo, no tuvo sobresaltos. El lunar quizás sea esa salida en falso del primer tiempo que salvó en la línea Marco Pellegrino. Rendimiento parejo.
A veces ser regular y no equivocarse también es un mérito. Se ganó el puesto a fuerza de entrega y voluntad, por lo que eso nunca le falta.
El mejor de la defensa. El juvenil siempre se destaca, tanto en el juego aéreo como en la salida con pelota. Fue casi impasable en los duelos individuales.
Esa salvada en la línea de gol terminó siendo fundamental para el desarrollo del partido. Lo amonestaron, una de sus pocas manchas. Con sus actuaciones está dejando en un aprieto a Russo para el momento en el que vuelva Ayrton Costa.
Su dinámica casi siempre rompe esquemas y, también, se vuelve fundamental para poder terminar con la pelota dentro del área. No estuvo fino como en otras ocasiones y eso le restó mérito, pero fue un faro constante en el ataque.
La figura. Cada encuentro parece volverse más fundamental en el esquema del equipo. Mucha entrega para marcar y buena ubicación en el ataque para saber encontrar espacios y ser opción constante. Se cansó y fue reemplazado.
Volvió al medio y, así, hizo el trabajo sucio que le habían entregado a otros en los anteriores encuentros. La simpleza es su principal característica, quitando y buscando atacar rápido con buenas decisiones.
Hizo casi todo bien. Participó del primer gol con ese buscapié que terminó en gol en contra del arquero Ezequiel Centurión. En el debe quedó una jugada del segundo tiempo donde tuvo una mala entrega y Villa estuvo a punto de asistir para el empate de la Lepra mendocina.
El chileno volvió a jugar después de cuatro partidos y ese tire y afloje en redes y con el cuerpo técnico. Se lo notó con otra predisposición para marcar, pero con esa falta de claridad que lo caracterizó el último tiempo a la hora de dar el puntazo final.
Que está errado con el arco no es noticia. Pero este domingo en Mendoza sumó una nueva chance increíble errada a su lista que lo frustra partido a partido. Encima, cuando lo reemplazaron, se cruzó con Claudio Ubeda, el asistente de Russo.
Le está costando encontrar su lugar en la cancha y perdió esa conexión que traía con el equipo, principalmente en el Mundial de Clubes. Tocó pocas pelotas y no tuvo chances de peligro.
Entró para renovar el aire de ataque y dio una asistencia al comandar un contragolpe rápido y certero.
Volvió al gol el 'Changuito' y es una gran noticia para Boca. La confianza se construye en los entrenamientos, pero se ratifica en los partidos. Y él lo está haciendo.
Cambio clave, en el momento preciso. Le dio la intensidad que estaba perdiendo el mediocampo y, en el momento en que Independiente Rivadavia más apuraba por el empate, asistió a Zeballos para liquidar el partido.
Su sequía goleadora de diez meses y su frustración por aquel penal errado en la Copa Libertadores se terminaron este domingo. Convirtió por primera vez en Boca y se puso a llorar de la emoción.
Clarin