Martín o Martínez, he ahí la cuestión

El Barça, víctima de su fenomenal temporada, apenas ha gozado de descanso entre partido y partido. Contando amistosos, suma 57 encuentros, una cifra agotadora que conlleva daños colaterales. Sin ir más lejos, esta noche se juega el pase a la final de la Champions sin dos de sus motores mas fiables, los laterales voladores Koundé, roto en el partido de ida, y Balde, que no ha llegado a la cita también por problemas musculares. Hansi Flick optará por Eric Garcia para cubrir la baja del francés. El alemán ya ha probado en la demarcación al catalán, que entiende, cuestión fundamental, los códigos de Lamine Yamal: ambos se formaron en la Masia y eso genera conexiones inmediatas.

El problema está en la izquierda y se llama Denzel Dumfries. El portento neerlandés fue una pesadilla en Montjuïc. Marcó dos goles y dio una asistencia y Flick duda entre dos opciones para detenerlo, aunque hacerlo pasará por la vigilancia y la solidaridad de más de un futbolista.

Eric Garcia jugará por la derecha y Lewandowski vuelve pero esperará su turno en el banquillo

De explosión tardía (tiene 29 años), Dumfries es imposible de parar en el uno contra uno porque se impone más allá del regate: nadie corre más que él entre los 22 jugadores que saldrán a jugar mañana. El esquema del Inter, con tres centrales y dos carrileros (él es el derecho), le sienta de maravilla porque explota sus mejores condiciones: llega como un avión y sin avisar y, para colmo, domina el juego aéreo.

¿Gerard Martín o Íñigo Martínez? Esa es la gran incógnita por despejar de la alineación de Flick. El primero es la solución natural y la que desmonta menos a la defensa, por cuanto permitiría mantener en el eje a Cubarsí e Ínigo Martínez, pareja de hecho que borda su función de tan bien acoplada. El asunto es que Gerard Martín, cuya temporada es más que meritoria, naufragó en la ida hasta el punto de que Flick le sustituyó al descanso para mover de sitio a Íñigo y ladearlo hacia la izquierda. ¿Repetirá el invento el alemán? Es una posibilidad. La idea funcionó bien aunque deja sacrificios. El vasco tiene buen pie y se las sabe todas por cuestión de edad, pero no está acostumbrado a correr la banda. Su puesto como central, por su parte, se lo quedaría Araújo, que también aporta centímetros. Si el partido fuerza a enmendar la decisión siempre se puede acudir a Gerard Martín. Y viceversa, claro. “No es la situación ideal pero tenemos recursos y aquí lo analizamos todo. Tenemos que defender mejor y cambiaremos algo, hasta ahí puedo llegar”, dejó caer Flick.

A la espera de la gran decisión, el resto de la alineación será la esperada, con De Jong, Pedri y Dani Olmo en el centro del campo, y Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres en punta. Lewandowski recibió ayer el alta pero no entrará de salida por prescripción médica: es un riesgo hacerle jugar más de media hora.

Por parte del Inter, una incógnita respecto a su once inicial. Simone Inzaghi juega al despiste con Lautaro, con molestias físicas, pero lo más probable es que el argentino, santo y seña de los italianos, juegue de titular. Si no, será el iraní Taremi quien forme pareja con Marcus Thuram. Pavard, ausente en la ida, llega tan justo como Lewandowski. Juegue quien juegue, la expectación por el partido es máxima.