Presente, futuro, pasado: la representación de artistas en las galerías de arte

Contexto introductorio
Hoy en día cualquier artista y galería son internacionales. Estamos viviendo, como nunca antes, la globalización y digitalización de la industria del arte. Los reportes sobre coleccionismo y el mercado del arte de Artsy y Art Basel & UBS de los últimos años informan que alrededor del 80% de las adquisiciones de arte se dan digitalmente; quienes no tengan presencia y estrategia en el mundo digital, están fuera de la industria compitiendo únicamente local y regionalmente.
Estamos presenciando una producción masiva de “artistas” y “arte”, pero no es equiparable con las galerías disponibles. Cada año se gradúan miles de estudiantes de escuelas de bellas artes, a la par de que cada año cierran más galerías.
Las galerías son demasiado escasas, y extremadamente selectivas con las representaciones que asumen, porque un artista emergente es un costo, financieramente hablando, por eso suelen incorporar de mediana carrera o consolidados, ya que son marcas validadas y conocidas en el mercado que requieren menos inversión para su posicionamiento o comercialización.
El principal reto de un artista contemporáneo es aprender de estrategias de venta, marketing digital, creación de contenido y posicionamiento de marca.
La operación de una galería conlleva retos enormes dignos de una organización internacional: equipos de trabajo, artistas, coleccionistas nacionales e internacionales, exposiciones en galería y museos, eventos, ferias, subastas, alianzas, medios de comunicación, temas editoriales, sitio web, redes sociales, logística, planeación financiera, etcétera.
El principal reto de las galerías mexicanas es ingresar al mercado internacional, según Magnus Resch, economista especializado en la industria del arte y autor de libros, México en 2024 tiene menos del 1% de participación de mercado en las ventas de arte mundiales; la industria mexicana del arte está enfrascada en su propio mercado, debe encontrar canales hacia el exterior.
Como cualquier empresa, existen galerías regulares, buenas, y muy buenas.
PresenteLas galerías regulares, o más bien dicho, las tiendas de arte, trabajan con el presente de los artistas. Su modelo de negocio consiste en vender las obras que hay disponibles; algunas veces hacen exposiciones, principalmente colectivas, con muchos artistas y obras; su estrategia es vender, no importa qué ni a quién; los artistas son parte de un modelo que favorece al mal llamado galerista –realmente un comisionista– pero no a ellos; y si se cree que porque venden piezas son buena opción, están equivocados, pero es lo que abunda y a montones. Sus comisiones suelen ser tan altas como las de una galería, pero sin todos los beneficios. Colaboran.
Presente y futuroLas galerías buenas trabajan con el presente y el futuro de los artistas. Se caracterizan por entender al creador hoy, y por su proyección en el mercado y la industria a mediano plazo. Suelen planear exposiciones individuales bien curadas, con equipos profesionales, en galería o museo. Se enfocan en el posicionamiento del artista mediante exposiciones, ferias, subastas y mercados internacionales. Se distinguen por apoyar a sus artistas en la creación de series artística y financieramente viables. Representan.
Presente, futuro y pasadoLas galerías muy buenas trabajan con el presente, el futuro y el pasado de los artistas. Estas organizaciones, o galeristas, comprenden que, entre más organizado esté el pasado de un artista, más integralmente se presenta en el presente, y se potencializa su proyección en el futuro. Comprenden al artista no solo hoy, sino en todas sus etapas, lo apoyan con exposiciones en galería y museos, colecciones destacadas, ferias, subastas, alianzas, apertura de mercados, catálogos o libros, medios de comunicación, curadores, equipos de trabajo, estrategias digitales… El artista tiene una representación mundial.
ReflexionesEntre más artistas tiene una galería, más mediocre es su representación. Gagosian tiene alrededor de 250 artistas, pero tiene 19 locaciones, es decir menos de 15 por galería. El estándar internacional para una galería media con una sola ubicación es entre 20 y 40 artistas. ¿Cómo puede ser posible que en México existan pseudogalerías con 100, 150, 200 y hasta 300 artistas? México mágico.
La pregunta obligada es: ¿cuántas galerías muy buenas tenemos en México? Somos muy pocas. El gran reto de las galerías mexicanas es la institucionalización y la internacionalización.
Lo anterior no debe desanimar a los artistas, sino animarlos a profesionalizarse y prepararse en otras áreas fuera del estudio, ya que las galerías mexicanas viven un momento de estancamiento.
Gagosian únicamente representa artistas cuando son exitosos por sí mismos. Las verdaderas galerías no buscamos problemas, sino oportunidades.
*El autor es fundador y director de la galería internacional de arte contemporáneo HECTOR DIAZ
Más información: www.hectordiaz.art
Eleconomista