India y Canadá pactan normalizar relaciones tras crisis por asesinato

En un importante giro diplomático, India y Canadá han acordado restaurar plenamente sus relaciones diplomáticas, poniendo fin a una crisis de casi dos años desencadenada por las acusaciones de Canadá sobre la implicación de la India en el asesinato de un líder separatista sij en suelo canadiense.
Un apretón de manos en los márgenes de la cumbre del G7 ha señalado el fin de una de las crisis diplomáticas más graves entre dos democracias del G20. India y Canadá han acordado dar vuelta a la página y normalizar sus relaciones, que se encontraban en un punto de congelación desde septiembre de 2023. El acuerdo representa una victoria del pragmatismo político sobre un conflicto profundamente espinoso que involucra acusaciones de asesinato, soberanía y espionaje.
El martes 17 de junio, el Primer Ministro de la India, Narendra Modi, y el nuevo Primer Ministro de Canadá, Mark Carney, mantuvieron una reunión clave durante la cumbre del G7 en Alberta, Canadá. En ella, ambos líderes acordaron tomar medidas inmediatas para restaurar las relaciones diplomáticas.
* Designar nuevos altos comisionados (el equivalente a embajadores en la Commonwealth) en Nueva Delhi y Ottawa para reanudar los servicios consulares y comerciales regulares.
* Reiterar el compromiso con una relación bilateral basada en el «respeto mutuo» y la «soberanía territorial», un lenguaje diplomático clave dadas las circunstancias.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India subrayó la importancia de reiniciar los compromisos ministeriales de alto nivel para «reconstruir la confianza y dar impulso a la relación».
La crisis estalló en septiembre de 2023, cuando el entonces Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, hizo una declaración explosiva en el Parlamento. Trudeau afirmó que las agencias de seguridad canadienses tenían «acusaciones creíbles» que vinculaban a agentes del gobierno de la India con el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, un ciudadano canadiense, ocurrido en junio de ese año cerca de Vancouver.
Nijjar era un prominente líder separatista sij y defensor de la creación de un estado independiente llamado Khalistan, un movimiento que está prohibido en la India. Mientras que las organizaciones sijs en Canadá lo consideraban un activista de derechos humanos, el gobierno indio lo había declarado terrorista en 2020.
La reacción de la India fue de indignación. Calificó las acusaciones de «absurdas» y «preposterous» y, a su vez, acusó al gobierno de Trudeau de dar refugio a extremistas. La disputa escaló rápidamente, llevando a la expulsión mutua de altos diplomáticos en octubre de 2023 y a la suspensión de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio.
La normalización de las relaciones parece haber sido facilitada por el cambio de liderazgo en Canadá. La llegada de Mark Carney al poder ha proporcionado una oportunidad para un «reinicio» político sin que ninguna de las partes tenga que retractarse de su posición original. Sin embargo, la cuestión de fondo —la acusación de un asesinato extrajudicial en suelo extranjero— sigue sin resolverse, y el tema de la «represión transnacional» fue, de hecho, una de las preocupaciones destacadas en el comunicado final del G7.
La Verdad Yucatán