Un descubrimiento extraordinario en Jerusalén. Este tesoro fue creado siglos antes de Cristo.

En el corazón de la antigua Jerusalén, arqueólogos han descubierto un anillo de oro de 2.300 años con una piedra roja. La elaborada joya, oculta bajo el suelo del edificio, podría ser un vestigio de un ritual griego olvidado.

La Autoridad de Antigüedades de Israel y la Fundación de la Ciudad de David anunciaron el descubrimiento de un anillo de oro con una piedra roja, probablemente un granate, que data de hace unos 2300 años. El hallazgo se realizó a pocos pasos del antiguo Templo de Jerusalén .

Este es el segundo anillo de este tipo hallado en este yacimiento. El anterior, casi idéntico, se descubrió exactamente un año antes. Ambos artefactos datan de una época en la que Jerusalén estuvo fuertemente influenciada por la cultura y el estilo de vida griegos .

Anillo de oro de 2.300 años descubierto en Jerusalén / Reut Vilf, Ciudad de David, FB Autoridad de Antigüedades de Israel

Tanto el anillo más nuevo como su gemelo del año pasado fueron descubiertos bajo el suelo de un edificio público monumental . También se halló un pendiente de bronce en el mismo lugar. Tal acumulación de joyas no pudo haber sido accidental.

"El oro era de gran valor, por lo que es improbable que no uno, sino dos anillos se cayeran accidentalmente durante la construcción del piso. El hecho de que también se encontraran otras piezas de joyería sugiere que fueron enterradas intencionalmente", declaró la Dra. Marion Zindel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, a The Times of Israel.

Jerusalén: Anillo de oro de 2.300 años / Reut Vilf, Ciudad de David, FB Autoridad de Antigüedades de Israel

Debido a su pequeño tamaño, los investigadores creen que los anillos pertenecían a una niña , quizás una niña al borde de la edad adulta.

"Una de las hipótesis que estamos investigando es que estos objetos fueron enterrados como parte de un ritual griego en el que las niñas enterraban cosas relacionadas con su infancia en vísperas de su boda", añadió.

Los descubrimientos enriquecen la imagen, cada vez más amplia, de la vida en Jerusalén durante el período helenístico. Este período, desde la conquista de Alejandro Magno en el 333 a. C. hasta el inicio de la dominación romana en el siglo I a. C., se caracterizó, como señalan los investigadores, por un estilo distintivo de combinación de metales preciosos con piedras de colores intensos . Resulta que la estética que deleitaba a las élites de la época también puede cautivar a los amantes contemporáneos de la belleza.

Entre los hallazgos también hay sellos, algunos de los cuales representan figuras que plantean más preguntas sobre la identidad cultural de los habitantes.

- Por ejemplo, uno de los sellos descubiertos representa a una mujer, probablemente la diosa griega Atenea – señala el profesor Yuval Gadot de la Universidad de Tel Aviv, citado por The Times of Israel.

Los descubrimientos de Givati ​​no solo ofrecen una valiosa perspectiva de una antigua forma de vida, sino también una sutil historia sobre la identidad, la religión y el cambio cultural. ¿Pertenecían los anillos a una mujer judía adinerada ? ¿A una joven griega que se preparaba para el matrimonio ? ¿O a alguien que combinaba ambos mundos?