Mi Israel, mi Palestina

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Este es un texto confesional, lo que no lo hace menos político. Y está motivado por la emergencia humanitaria en Gaza. A los 17 años, me fui a vivir a Estados Unidos durante un año. Cursé allí el bachillerato, algo que no existía en Portugal por aquel entonces. Como estudiante de intercambio, viví con una familia que me acogió como a un niño más. Todavía hoy me considero un pariente. Incluso mi hija adolescente tuvo la oportunidad de conocer recientemente a mi madre adoptiva estadounidense, que estaba de paso por Lisboa. Mi familia estadounidense es judía. Crecí en una familia biológica atea, así que, si no fuera por el entorno cultural portugués, podría decir que, en cuanto a religión, sé mucho más del judaísmo que del catolicismo o del cristianismo en general. Incluso en mi inglés, a menudo aparecen expresiones yidis (mi familia es de origen asquenazí) y tengo referencias culturales que me hacen sentir a gusto en muchos entornos judíos.
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