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Esta semana, cuando Trump subió los aranceles, la situación estalló, porque Tarcísio se arriesgó y se mudó a Brasilia para ser el salvador del país y resolver la situación. Pero Eduardo vive en Estados Unidos desde febrero, acercándose a personas cercanas al presidente Trump y a congresistas estadounidenses, porque su plan es castigar a Alexandre de Moraes.

En medio de todo esto, Eduardo defiende la agenda de amnistía, la principal agenda de la familia Bolsonaro, porque creen que Jair será condenado y encarcelado, y ahora Eduardo tampoco tiene ninguna posibilidad de evitar la cárcel. Así que defienden la amnistía como su primera prioridad, y Tarcísio asumió el papel de venir a Brasilia, intentando negociar, buscando soluciones diplomáticas y económicas, pero eso tampoco funcionó.

Creo que fue la primera vez que vi una manifestación pública de ellos en línea. Era Paulo Figueiredo, quien también fue acusado de intento de golpe de Estado y reside en Estados Unidos. Paulo Figueiredo escribió públicamente, etiquetó a Tarcísio y lo criticó. Esta división quedó expuesta.

Según Casado, ante los conflictos entre el bolsonarismo y Tarcísio de Freitas, Faria Lima ha visto en el gobernador de Paraná, Ratinho Júnior, una posible alternativa para las elecciones presidenciales de 2026.

Letícia Casado, columnista de UOL