Marcelo y Montenegro 'tiran' por la afición en Múnich antes de la final

El Presidente de la República y el Primer Ministro pasaron hoy por la 'fan zone' reservada a los aficionados portugueses en Múnich antes de la final de la Liga de Naciones de fútbol, consiguiendo "arrastrar" al público, como propuso Marcelo Rebelo de Sousa.
Sobre las 16:00 hora local (15:00 en Lisboa), Marcelo Rebelo de Sousa y Luís Montenegro, que verán esta noche el partido en el Múnich Arena, llegaron al “fan meeting point” en el Beer Garden de la Chinesischen Turm, siendo ‘engullidos’ por la multitud que ya llenaba el lugar, pese a la ligera lluvia que caía en Múnich, y, tras las tradicionales fotos, se dirigieron a los cientos de aficionados desde una terraza en el jardín e incluso acabaron con un megáfono en la mano entonando cánticos.
Al llegar al lugar, Marcelo, hablando con los periodistas durante los raros descansos entre selfies, dijo que estaba "impresionado" por la cantidad de fanáticos portugueses que encontró en el camino, "incluso más que los fanáticos españoles", y explicó que fue a la fan zone para "saludarlos y animarlos".
“Tenemos que ganar esto”, dijo, considerando que la receta del triunfo pasa por sostener la juventud de la selección española, ya que, argumentó, la selección portuguesa tiene más calidad.
Son peligrosos. Son jóvenes y rápidos, así que en los primeros 30 minutos tenemos que contenerlos. Somos maduros y experimentados. En calidad, somos mejores que ellos. Pero también son muy buenos, tienen más piernas y son más jóvenes.
Siempre cercano al Presidente, Montenegro, también muy buscado por los aficionados para las fotografías, admitió, en declaraciones a Lusa, que tiene una expectativa real de que Portugal gane efectivamente su segunda Liga de las Naciones.
Soy muy optimista. Creo que ganaremos. Tengo la sensación de que todo irá bien. Está claro que no es un partido fácil; se trata de un equipo que quizás sea el más difícil del mundo en este momento: España.
“Pero creo que tenemos un equipo, tenemos espíritu, tenemos un país entero que nos empuja, un país entero que está en nuestro Portugal territorial, pero también está repartido por todo el mundo”, añadió.
Tras lograr finalmente abrirse paso entre la multitud, Marcelo y Montenegro subieron a un balcón de una mansión del Beergarden, festejando junto a la afición, que ondeaba grandes banderas y cantaba canciones al son de los tambores, acompañándolos primero con aplausos, pero luego con más entusiasmo todavía.
Tras cantar el himno nacional, Marcelo Rebelo de Sousa tomó un micrófono para dar palabras de agradecimiento y ánimo al público, pero, insatisfecho con la calidad del sonido, pidió uno de los megáfonos utilizados por la afición portuguesa y agradeció a los aficionados, diciéndoles que hoy representan “millones y millones de portugueses en el Munich Arena, que verán el partido por televisión”.
Acompañados por la ministra de Cultura, Juventud y Deportes, Margarida Balseiro Lopes, el secretario de Estado de Comunidades, Emídio Sousa, y el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Pedro Proença, Marcelo y Montenegro cantaron y saltaron al son de “salta Marcelo, salta Marcelo, olé”.
El primer ministro, emocionado por el ambiente, también cogió el megáfono y dirigió por un momento los cánticos en la 'fan zone', cantando “Soy de Portugal, iré a todas partes, solo para verte ganar”.
Tras más de una hora, y tras haber vuelto a salir a la terraza con jarras de cerveza para brindar con la afición, Marcelo y Montenegro abandonaron la zona reservada para los aficionados, tardando de nuevo varios minutos en llegar a sus vehículos, ante las numerosas peticiones de fotografías.
Los aficionados portugueses en Múnich comenzarán próximamente a acudir al Munich Arena para ver la final ibérica, a partir de las 18.30 hora local, lo que motivó a muchos a portar carteles que aludían irónicamente a la rivalidad entre Portugal y España, con inscripciones como “Arroz de cabidela mejor que paella” y “Pastéis de nata sí, churros no”.
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