Portugal: 2.500 mujeres abortaron en España

Más de 2.500 mujeres residentes en Portugal optaron por interrumpir su embarazo en España entre 2019 y 2023 y desde el referéndum de 2007 33 personas han sido condenadas por “delitos de aborto”, según un informe publicado este martes.
Los datos surgen de un estudio de la oficina de Amnistía Internacional (AI) en Portugal, que se presentará este martes en Lisboa y que identificó “varias barreras para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo (IVG) en el país”.
El documento destaca que, según información facilitada por el Ministerio de Sanidad español, “2.525 personas residentes en Portugal interrumpieron su embarazo en España” en el periodo comprendido entre 2019 y 2023, es decir, una media anual de alrededor de 500 mujeres.
En los dos últimos años de este periodo, “de las 1.327 embarazadas que abortaron al otro lado de la frontera, 613 abortaron hasta las 14 semanas” , el límite de edad gestacional permitido en España, añade el informe.
“Si observamos las semanas en que se realizó el procedimiento, en dos tercios de los casos la interrupción del embarazo se produjo después de las 10 semanas, el límite legal para un aborto en Portugal”, afirma el estudio.
Según la organización de derechos humanos, que cita datos de la Dirección General de Política de Justicia, entre 2007 -cuando entró en vigor la ley que legalizó el aborto hasta las 10 semanas de embarazo- y 2024 se registraron ante las autoridades policiales 159 denuncias por presuntos “delitos de aborto”.
Hasta 2023, 58 acusados habían respondido a los cargos en los tribunales, de los cuales 33 fueron condenados al final del juicio en primera instancia y 20 fueron absueltos sin pruebas, destaca también el informe.
El documento advierte que estas cifras no permiten conocer si los imputados eran mujeres embarazadas que buscaron, intentaron o realizaron un aborto, profesionales de la salud o personas que pudieron haber asistido, intentado o realizado estos procedimientos y bajo qué condiciones.
AI aboga por la despenalización total del aborto para garantizar que “nadie, incluidas las personas embarazadas, los proveedores de atención médica u otros, esté sujeto a sanciones penales o punitivas” relacionadas con el aborto.
La evidencia demuestra que la criminalización no afecta la decisión de abortar ni impide que las mujeres lo hagan. Al contrario, simplemente limita el acceso al aborto legal y seguro, y aumenta el uso del aborto ilegal e inseguro, destaca la organización de derechos humanos.
Según el documento, los datos también indican que cuando hay procesos judiciales, estos se “inician de manera desproporcionada contra poblaciones marginadas, incluidas personas jóvenes, con bajo nivel educativo, solteras o pobres”.
Amnistía Internacional advierte también de que Portugal, junto con Croacia, Irlanda, Montenegro, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia y Turquía, tiene actualmente el plazo más corto de Europa para realizar un aborto —10 semanas—, mientras que la mayoría de países permiten este tipo de interrupción hasta las 12 semanas.
“Aunque en 2023 la edad gestacional media en la que se practicaron abortos en Portugal fue de 7,4 semanas y en el 77% de los casos los procedimientos se realizaron cuando el embarazo tenía menos de ocho semanas, el límite gestacional de 10 semanas impide que muchas personas en Portugal accedan a la atención que necesitan dentro del plazo legal”, afirma el informe.
En cuanto al acceso, AI informa que en 2023 solo se realizaron 14 interrupciones del embarazo hasta las 10 semanas en las Azores, todas en el Hospital da Horta, lo que significa que 144 mujeres tuvieron que viajar al continente para abortar.
“Sin embargo, según información recogida por Amnistía Internacional Portugal, en mayo de 2025 la situación había empeorado debido a que ya no había médicos en el Hospital da Horta y el Hospital da Terceira que pudieran realizar estos procedimientos”, afirma el estudio.
La situación en el Alentejo “también fue grave en 2023”, destaca AI, que añade que de 696 interrupciones del embarazo solicitadas por residentes en la región, solo 190 (27%) se realizaron en hospitales del Alentejo.
El informe señala que en 38 unidades de salud pública, 533 médicos “manifestaron expresamente” su negativa a practicar abortos por motivos de conciencia, lo que representaría alrededor del 71,3% de los especialistas en ginecología y obstetricia del SNS.
Entre las recomendaciones que AI hace a las autoridades portuguesas está la necesidad de garantizar el acceso al aborto en todo el territorio nacional y dentro de una distancia geográfica razonable, el fin del límite gestacional legal o, al menos, la ampliación del límite actual de diez semanas y la revocación del período de reflexión obligatorio de tres días.
Datos publicados a principios de este mes por la Autoridad Reguladora de Salud indican que el número de mujeres que optaron por interrumpir su embarazo en las primeras 10 semanas de gestación aumentó un 5,5%, hasta llegar a casi 18.000 en 2024.
observador