Punto por punto: ¿Qué ha descubierto ya Montenegro sobre el programa del Gobierno?

epa12180532 El Primer Ministro portugués, Luis Montenegro, habla durante la sesión plenaria para presentar el Programa del XXV Gobierno Constitucional en la Asamblea de la República en Lisboa, Portugal, el 17 de junio de 2025. EPA/JOSE SENA GOULAO
En el primer día de la presentación del programa de Gobierno, cuya viabilidad está garantizada, el Primer Ministro respondió a las críticas de la oposición, dio pistas sobre las políticas del nuevo ejecutivo de la Alianza Democrática (AD) en varios ámbitos, hizo algunos anuncios y se negó a elegir un interlocutor predilecto. Descubra punto por punto lo que Luís Montenegro aclaró en el Parlamento.
La reforma del Estado fue uno de los temas que marcaron la primera de las dos jornadas de debate sobre el programa de Gobierno, ya que se trata de uno de los ejes centrales del ejecutivo, que ahora cuenta con un ministerio para llevar a cabo la misión reformista. En respuesta a las críticas de la oposición, Montenegro aseguró que la reforma del Estado no pretende "reducir el Estado", sino "restaurar su eficacia" y aseguró que el objetivo "es transformar Portugal".
“Transformemos Portugal, porque no estamos aquí para perdurar, gestionar ni mantener. Estamos aquí para dialogar, decidir y actuar”, declaró Luís Montenegro en su discurso inaugural. “No se trata de reducir el Estado, sino de restaurar su eficacia y devolverle su autoridad”, advirtió.
Hugo Soares, líder parlamentario del PSD, insistió en el mismo punto. «Es bueno advertir a quienes suelen incitar al fantasma: llevamos años debatiendo la necesidad de una reforma del Estado. Quisiera tranquilizar a los más inquietos: reformar el Estado no significa recortar ni despedir; significa ponerlo al servicio de lo que realmente importa, que son los portugueses y las empresas que generan riqueza».
Vinculado a la reforma del Estado, el candidato único a líder del PS criticó al Gobierno por haber realizado, en la última legislatura, una serie de nombramientos en la administración pública “sin criterio” y desafió a Luís Montenegro a dialogar con el PS para despolitizar esos cargos.
En su respuesta al socialista, pero también a Carlos Guimarães Pinto, de la Iniciativa Liberal, el primer ministro señaló que es necesario revisar y mejorar el sistema de la Comisión de Reclutamiento y Selección para la Administración Pública (CReSAP), pero rechazó la idea de que haya habido “mucho partidismo” en cargos públicos en el último año, en particular en los cambios en la administración de las 14 Unidades Locales de Salud (ULS).
Reconoció, sin embargo, que en la selección de candidatos para estos cargos se realiza una evaluación política en la fase final. «Cabe decir con franqueza que esta evaluación política es necesaria. El honorable diputado [Carlos Guimarães Pinto] no debería pensar que es posible gestionar el Estado, y más aún en un proceso de transformación que queremos llevar hasta el final, sin una mínima confianza política en el cumplimiento de las directrices que emanan de quienes toman las decisiones».
Luís Montenegro también defendió el deseo de una administración pública no partidista, pero en ambos sentidos. «No quiero a nadie en la administración pública por tener una tarjeta de partido para las fuerzas del gobierno; pero tampoco quiero a nadie que trabaje en contra de los gobernantes; esa es la cuestión», sostuvo el primer ministro.
El Primer Ministro terminó atacando duramente a José Luís Carneiro. «He notado la disposición y la confesión del PS. El PS lo sabe todo sobre la politización de la administración pública. Veamos si ahora ha aprendido algo sobre su despolitización. Estamos dispuestos a colaborar con el PS para mejorar las normas», concluyó.
Luís Montenegro aprovechó la presentación del programa de su ejecutivo, cuya viabilidad está garantizada (PS y Chega no harán viable la moción de rechazo comunista), para anunciar que, hasta finales de año, el Gobierno espera que 1.500 militantes de la GNR y del PSP asuman sus cargos.
La revisión de la ley de nacionalidad fue otro tema candente en el primer día de debate del programa de Gobierno. Justo al inicio del debate, Luís Montenegro anunció que, en los próximos días, presentaría la propuesta, que tendrá tres ejes fundamentales, incluyendo la ampliación de las situaciones de pérdida de la nacionalidad, concretamente las conductas graves de carácter delictivo.
En la propuesta que presentará próximamente, el Gobierno destaca también “la ampliación del plazo precisamente para que se formule la solicitud de nacionalidad por naturalización”; un refuerzo “de la vinculación efectiva que deben demostrar los candidatos, desde el punto de vista de la comprensión e integración de nuestra cultura, en nuestros hábitos cívicos y sociales”.
El Primer Ministro recordó que la intención de revisar la ley de nacionalidad ya estaba incluida en el programa electoral de la AD y que implica una política de inmigración más regulada y controlada. Esta, de hecho, es una de las líneas principales del programa del segundo ejecutivo liderado por Luís Montenegro, y en este contexto, se prevé ampliar el periodo mínimo de residencia y presencia efectiva en el territorio nacional (actualmente cinco años), eliminando la posibilidad de que la estancia irregular se considere a efectos del cómputo.
En la segunda parte del debate, António Leitão Amaro, ministro de la Presidencia, fue el encargado de abordar el tema de la inmigración. El 18 de mayo, según declaró el ministro, los portugueses «castigaron la irresponsabilidad de la inmigración descontrolada del pasado» y «condenaron a quienes querían puertas abiertas para regresar», pero también afirmaron que no querían que se les cerraran todas las puertas.
Defendiendo una política migratoria regulada, firme y humanista, Leitão Amaro habló de ocho principios en la actuación del Gobierno en esta materia. Son: “1. No existe una jerarquía moral ni una clasificación de valores entre las vidas humanas; 2. Pero existen diferencias entre derechos y deberes, entre portugueses y extranjeros, entre residentes y no residentes; 3. Cada comunidad política tiene derecho a decidir quién tiene derecho a entrar y establecerse en su territorio; 4. Pero no tiene sentido cerrar todas las puertas ni expulsar a todos los que están aquí. Existen deberes internacionales y morales para acoger a quienes huyen de guerras, catástrofes y persecución política. Y en ciertas fases de la economía, existen ventajas en ciertas oportunidades para trabajar y estudiar. Recordemos que varios sectores se detendrían mañana sin extranjeros; 5. La integración digna es un derecho de quienes residen aquí legalmente; 6. Pero también impone deberes: los inmigrantes deben respetar nuestras normas y nuestros valores constitucionales, empezando por la igualdad y la dignidad de las mujeres y los niños. Y quienes no acepten estas normas y valores deberán afrontar consecuencias, que incluyen la expulsión del país; 7. Cabe asumir que un crecimiento tan rápido de la emigración en los últimos siete años ha Ha puesto en peligro la cohesión social del país y nuestra capacidad de integrar con dignidad a quienes han llegado. 8. Debemos actuar, pero no debemos mentir. Los políticos no pueden difundir noticias falsas sobre los inmigrantes, pero tampoco pueden permanecer ciegos, encerrados en una torre de marfil, negando la inquietud que, comprensiblemente, sienten los portugueses ante la mayor transformación poblacional que han presenciado en sus vidas, en sus calles y en sus escuelas.
Tras enumerar los ocho principios, el ministro reafirmó que el Gobierno insistirá en la creación de una unidad de extranjería y fronteras, una auténtica fuerza policial de fronteras dentro de la PSP, si el Parlamento lo aprueba. Leitão Amaro también argumentó que es necesario limitar ciertos flujos migratorios y que la reunificación familiar, así como las solicitudes de la CPLP realizadas en territorio nacional, deben ajustarse a la capacidad de integración del país. La AD también propone restringir los visados de búsqueda de trabajo únicamente a candidatos altamente cualificados, además de los cambios mencionados en la ley de nacionalidad.
La oposición ha argumentado que el gobierno incluyó medidas en su programa (incluida la revisión de la Ley Básica de Salud) que no se discutieron durante el periodo electoral, lo que llevó a José Luís Carneiro a afirmar que el gobierno no comenzó esta legislatura con buen pie. En el primer día de debate en el Parlamento, el diputado socialista preguntó a Luís Montenegro si la intención era "socavar los principios de complementariedad entre los sectores público y privado".
"¿Es esto una aproximación a la propuesta de la Iniciativa Liberal de crear un sistema de acceso universal a la salud que sustituya al Servicio Nacional de Salud (SNS)? ¿Es eso lo que necesitamos saber?", preguntó el exministro.
“No hay por qué alarmarse ante la posibilidad de revisar la Ley Marco de Salud”, respondió el jefe de Gobierno, revelando que se inspirará en el proyecto de Maria de Belém Roseira. “Por lo tanto, creo que el PS se sentirá cómodo con este espíritu de apreciación de este instrumento esencial para los cimientos de la política sanitaria”, afirmó Montenegro, sin dar más detalles.
En enero de 2018, el entonces ministro de Salud designó una comisión para presentar los términos de referencia para la elaboración de una propuesta de Ley Básica de Salud. Adalberto Campos Fernandes designó a la exministra de Salud y expresidenta del Partido Socialista, Maria de Belém Roseira, para presidir dicha comisión. Roseira fue miembro del Consejo Asesor de Luz Saúde.
En cuanto a los impuestos, Luís Montenegro señaló que, en las próximas semanas, el Gobierno decidirá reducir el IRS en 500 millones de euros adicionales en 2025. Considerando la reducción fiscal un acto de justicia, el primer ministro reveló que presentará la propuesta de la AD en las próximas dos semanas.
La “reducción de los impuestos a las rentas del trabajo es un acto de justicia para quienes trabajan”, así como un “acto de retribución a la capacidad y al esfuerzo de desempeño” de los trabajadores, destacó, en respuesta a una solicitud de aclaración del socio de coalición.
Luís Montenegro también aseguró que, en esta legislatura, el Gobierno continuará la senda de la reducción de impuestos, recordando que uno de los objetivos del ejecutivo es reducir el IRS hasta el tramo 8, en dos mil millones de euros hasta 2029, con una reducción de 500 millones ya en 2025. Esta reducción “tendrá un foco especial en las rentas más bajas y la clase media”, enfatizó.
En respuesta a una pregunta del diputado del CDS Paulo Núncio, la ministra de Hacienda, Miranda Sarmento, afirmó que «cuando la ejecución presupuestaria tenga cifras más concretas» y sea posible «tener una mejor perspectiva para el año», el Gobierno «decidirá si concede o no un suplemento extraordinario a los pensionistas». «Eso fue lo que hicimos en 2024 y lo que haremos en 2025». Cabe recordar que, el año pasado, Montenegro anunció en la reentrada política en Pontal una bonificación de entre 100 y 200 euros para los pensionistas, que se concedió posteriormente en octubre.
Durante la tarde, los líderes gubernamentales defendieron el programa gubernamental en discusión. El ministro de Hacienda expresó su confianza en que se alcanzará un superávit presupuestario del 0,3 % del Producto Interno Bruto (PIB) este año y recordó que el gobierno de AD superó las expectativas el año pasado, logrando un superávit del 0,7 %, más del triple de lo previsto por el gobierno anterior.
Para 2025, mantiene el “compromiso de equilibrio presupuestario” y proyecta un superávit de 0,3% del PIB, incluso en un momento en que ya hay instituciones que proyectan un retorno a los déficits presupuestarios este año o el próximo.
Pese a mantener las estimaciones, Miranda Sarmento asumió que 2026 será “un año más exigente desde el punto de vista presupuestario, dado que la implementación completa del Plan de Recuperación y Resiliencia [PRR] en el componente de préstamo representa un gasto”.
El ministro también destacó que el gobierno estima que la ratio de deuda pública se reducirá al 91,5 % del PIB, señalando que «para 2025 o, a más tardar, 2026, Portugal alcanzará una deuda pública inferior a la media de la eurozona». Sin embargo, admitió que la incertidumbre internacional «refuerza aún más la premisa básica del equilibrio presupuestario para proteger a Portugal de posibles shocks externos negativos», reiterando el compromiso del gobierno con dicho equilibrio.
José Luís Carneiro, candidato a suceder a Pedro Nuno Santos, quería que el primer ministro aclarara con qué partido de la oposición preferiría dialogar en esta legislatura. Luís Montenegro se negó a nombrar a un socio preferido, ya que este Gobierno juega con los pies y la cabeza, e incluso con el pecho.
“Es un Gobierno versátil que distribuye el juego, utiliza a todos los jugadores en el campo y busca marcar goles. Y cuando ve a un jugador un poco flojo, no deja de ir hacia la portería, disparando para marcar”, dijo el líder de AD.
Montenegro reiteró que entablará un diálogo político “con todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria”, subrayando, sin embargo, que la AD no olvida las “responsabilidades históricas del sentido que, en muchas ocasiones, tuvo el PS de convergencia” con el PSD.
“Por lo tanto, no excluimos a nadie y sabemos muy bien quién ha demostrado estar a la altura de esta responsabilidad”, dijo Montenegro, añadiendo, sin embargo, en una alusión implícita a Chega: “Pronto veremos si surgen nuevas fuerzas que también demuestren este sentido de responsabilidad. A veces, tenemos dudas fundadas, pero ninguno de nosotros puede afirmarlo basándonos en lo que otros deben decidir. Pronto veremos quién tiene este sentido de responsabilidad”.
“Hay una cosa de la que pueden estar seguros: nunca vamos a disminuir al PS, nunca vamos a dejar de tener un diálogo franco, leal, auténtico y genuino con el PS, no lo haremos”, aseguró también, saludando la postura de Carneiro de “mantener viva” esa forma de ser entre los dos partidos.
El intercambio futbolístico volvería al debate cuando el diputado de Chega, Pedro Pinto, se declaró el "Cristiano Ronaldo de las Finanzas". Montenegro respondió, con humor, que el programa del gobierno es para la Champions League porque ganó las elecciones. "Quedamos primeros, pero para usted es más complicado, señor diputado, porque como quedó tercero en votos, como mucho irá a la Europa League".
En su discurso inaugural, Luís Montenegro hizo un discurso en el que jugó con la legitimidad del Gobierno para gobernar y la responsabilidad de la oposición de mantener una “voluntad genuina de negociar de forma justa y constructiva” con la AD.
“Este Gobierno está aquí para cumplir un mandato de cuatro años. Todos sabemos que este mandato solo será más corto si los dos principales partidos de la oposición forman una coalición deliberada, activa y políticamente cómplice”, afirmó, y añadió que “si prevalecen la estabilidad y la madurez política, este será un mandato de diálogo constructivo, con un espíritu patriótico de convergencia para salvaguardar los intereses del país”.
Para Luís Montenegro, los resultados electorales demuestran que los portugueses quieren “este Gobierno y ningún otro”, así como quieren que la “esencia” de las políticas sea la del programa de AD.
“La amplia mayoría resultante de las elecciones refuerza la legitimidad y la responsabilidad para ejecutar el programa de Gobierno para los próximos cuatro años”, reforzó, subrayando que su ejecutivo lo hará “sin ninguna arrogancia” y “con humildad democrática y motivación para el diálogo constructivo”.
Prueba de ello es la inclusión de 80 medidas en los programas electorales de los distintos partidos. Sin embargo, para que el resultado de este diálogo sea productivo, corresponde a la oposición responder con igual humildad, espíritu de diálogo y valentía para colaborar en reformas que resuelvan los problemas del pueblo portugués, afirmó.
Respecto a las 80 medidas en los programas de los demás partidos, José Luís Carneiro le diría posteriormente al primer ministro que incluirlas en el programa de Gobierno, sin dialogar con estas mismas fuerzas, no es diálogo. «Eso no es diálogo, eso es plagio, eso no es diálogo, son monólogos», criticó el candidato a líder del PS.
Puntos de convergencia PS y AD
A pesar de las críticas, José Luís Carneiro aseguró que el PS "servirá a los intereses del pueblo portugués" y, por lo tanto, "cumplirá con su palabra" y su sentido de responsabilidad. Reafirmó que será una oposición "responsable, firme y constructiva". Y que ser responsable significa estar disponible para, "de buena fe, construir consensos democráticos".
¿En qué ámbitos? En política exterior, concretamente en el reconocimiento del Estado de Palestina como Estado soberano. En defensa, «apoyaremos el esfuerzo del 2 % del PIB para garantizar nuestros compromisos europeos de defensa, argumentando que esta inversión debería traducirse en la creación de un plan militar-industrial capaz de movilizar al Estado y a las pequeñas y medianas empresas, favoreciendo una economía competitiva y la cohesión territorial del país».
En materia de seguridad interior, continuó, la AD contará con el PS para “poner en práctica la estrategia de seguridad urbana”, así como la “estrategia de protección civil preventiva, para cuidar la planificación civil de emergencia en la protección de las infraestructuras nacionales críticas”.
En la justicia, donde «podemos ir mucho más allá de los tópicos del programa de Gobierno y afrontar los retos de una vez por todas», y también en la reorganización del Estado. «Pueden contar con el PS para construir una administración pública más motivada y movilizada en pos de la eficiencia del gasto público, del Estado y de la garantía de unos servicios públicos de calidad en Portugal y en las comunidades portuguesas en el extranjero», afirmó Carneiro.
En respuesta a André Ventura, líder de Chega, que pidió al Gobierno combatir la “dependencia de los subsidios”, Montenegro prometió revisar las condiciones de concesión de beneficios sociales para combatir los abusos y añadió que tomará medidas contra los actos de coerción para proteger a los empleados que realizan labores de inspección.
Luís Montenegro no se refirió a ninguna comunidad (a diferencia de Ventura, que mencionó a la comunidad gitana) y señaló que el programa del Gobierno “es claro en la necesidad de revisar las condiciones de concesión y seguimiento de las prestaciones sociales, en particular la renta de integración social”.
“Sabemos que existen abusos, sabemos que existen dificultades prácticas para combatirlos, que a menudo se deben a la coerción de quienes realizan este trabajo. Tendremos que intervenir en este ámbito”, dijo, recordando que, ya en 2010, como diputado del PSD, había defendido la solidaridad recíproca entre quienes reciben prestaciones sociales y quienes las proporcionan.
El día también estuvo marcado por la elección, en segundo intento, de Pacheco de Amorim y Filipe Melo como vicepresidentes de la Asamblea de la República y subsecretario de la Junta, respectivamente. Los nombres de los dos diputados de Chega no habían sido elegidos en la primera sesión plenaria de la nueva legislatura, en el caso de Pacheco Amorim, por tan solo un voto.
jornaleconomico