¿Qué funciona para el cuidado de la piel, el cabello y las uñas? 7 cosas que debes saber.

En la era de los filtros, los videos virales y los influencers que prometen resultados rápidos y casi milagrosos, nunca ha sido tan fácil caer en trampas en cuanto a belleza y autocuidado. Basta con navegar rápidamente por las redes sociales para encontrar recetas caseras, promesas de una piel perfecta en tres pasos y consejos de personas que, a menudo, no tienen formación en el ámbito de la salud.

Pero ¿hasta qué punto funcionan estas pautas? Y más aún: ¿son seguras? Agência Einstein entrevistó a dermatólogos, quienes analizaron algunos de los consejos más compartidos en redes sociales y explicaron su fundamento en el mundo del cuidado de la piel , el cabello y las uñas.

1. La piel grasa no necesita hidratación.

Todo tipo de piel debe estar hidratada, incluida la grasa. La hidratación es esencial para mantener la barrera cutánea intacta y sana, y contribuye a asegurar su vitalidad. «Además, la falta de hidratación puede estimular aún más la producción de sebo como respuesta compensatoria», añade la dermatóloga Juliana Casagrande, directora científica de la Sociedad Brasileña de Dermatología – Región de São Paulo.

Otro punto a tener en cuenta es que las personas con este tipo de piel suelen usar productos con ácidos que pueden ser más irritantes. «En este contexto, hidratar la piel antes o alternar el uso de estos principios activos ayuda a reducir la irritación y mejora la adherencia al tratamiento», señala la dermatóloga Bárbara Miguel, del Hospital Israelita Albert Einstein.

Para quienes tienen piel grasa, lo ideal es optar por cremas hidratantes ligeras, en formulaciones en gel, serum o oil-free , preferiblemente con consejo médico.

2. Lavarse el cabello todos los días provoca la caída del cabello.

Limpiar tu cabello con productos adecuados a tu tipo de cabello es esencial para la salud general de tu cabello y cuero cabelludo; también ayuda a combatir la oleosidad y la dermatitis seborreica, conocida popularmente como caspa.

Los cabellos que se caen durante el lavado suelen ser aquellos que ya estaban en la fase telógena, la última fase del ciclo capilar, cuando el folículo piloso se prepara para un nuevo ciclo de crecimiento.

Si la caída del cabello es muy grave o se observa una disminución progresiva del volumen capilar, que puede deberse a factores como cambios hormonales y enfermedades metabólicas, lo mejor es consultar a un dermatólogo para que evalúe la afección y sugiera el tratamiento adecuado. Dejar de lavarse el cabello no ayudará e incluso podría empeorarlo.

3. El agua caliente es mala para la piel.

Es cierto. Bañarse a temperaturas muy altas puede eliminar la capa lipídica de la piel, que actúa como barrera protectora. Esto puede causar sequedad, picor e incluso irritación, especialmente en personas con piel sensible o afecciones como la dermatitis atópica.

Siempre que sea posible, use agua tibia y pase poco tiempo en la ducha. Los expertos recomiendan evitar el uso de esponjas vegetales, optar por jabones con pH neutro e hidratar todo el cuerpo después de la ducha.

4. El protector solar solo debe usarse en días soleados.

¡Incorrecto! El producto debe aplicarse todos los días, llueva o truene. Aproximadamente el 60 % de la radiación solar atraviesa las nubes, especialmente los rayos UVA, la principal causa del envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.

Por lo tanto, es fundamental usar protector solar a diario. Aplícalo por la mañana y repítelo a lo largo del día, especialmente si te expones al sol. De hecho, en días nublados, debes tener especial cuidado, ya que el riesgo de sobreexposición es mayor.

5. El cuidado de la piel en varios pasos funciona mejor

Más importante que la cantidad de pasos es la idoneidad para el tipo de piel y la realidad de la persona. Una rutina extensa no es necesariamente más efectiva. A menudo, un enfoque simple y bien guiado con los productos adecuados y los pasos básicos (limpieza, hidratación y protección solar) ya ofrece excelentes resultados.

“Además, es fundamental considerar el estilo de vida del paciente. Las rutinas muy largas no siempre son sostenibles y pueden abandonarse con mayor facilidad”, afirma Bárbara Miguel. “Sin mencionar que el exceso de productos puede causar irritación debido al uso inadecuado de los principios activos”, añade Casagrande.

6. Lo mejor es dejar las uñas sin esmalte durante unos días.

El uso continuo de esmalte de uñas puede debilitar, resecar y amarillear las uñas, además de causar manchas. Por lo tanto, es mejor dejar las uñas al natural durante unos días entre aplicaciones.

7. Dormir con maquillaje es malo para ti.

Sí. Dormir con maquillaje obstruye los poros y favorece la aparición de puntos negros, granitos e incluso dermatitis. «La acumulación de residuos y contaminación aumenta el estrés oxidativo, lo que puede acelerar el envejecimiento», afirma Casagrande.

Por eso, antes de irte a dormir, lava bien tu rostro con desmaquillante y jabón adecuado a tu tipo de piel.

Fuente: Agencia Einstein

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