Notre Dame contrata al exalumno Pat Garrity para un rol pionero al supervisar los equipos de baloncesto masculino y femenino.

Notre Dame ha contratado al exalumno Pat Garrity para un nuevo y pionero puesto en sus equipos de baloncesto masculino y femenino, según informaron fuentes a CBS Sports. El graduado de 1998 y exjugador de la NBA será el gerente general de ambos programas, además de supervisar el baloncesto masculino como su principal administrador deportivo. Garrity, de 48 años, es una de las dos únicas personas que se cree que han ocupado este tipo de puesto —doble gerente general, además de ser el administrador principal de un deporte rentable— en el atletismo universitario.
En Villanova, el ex asistente Baker Dunleavy ocupa un puesto similar como director general dual de sus programas de baloncesto. La universidad creó el puesto en 2023.
Es una decisión audaz para Notre Dame, especialmente con el inminente acuerdo en el caso de la Cámara de Representantes y los importantes cambios financieros que se avecinan y que redefinirán el panorama de la NCAA a finales de este año y hasta finales de la década. Garrity será responsable de cómo operan los equipos masculino y femenino de Notre Dame con un presupuesto cero y mucho más, según fuentes. Como administrador deportivo del baloncesto masculino, tendrá una voz tan influyente en ese programa como cualquier otra persona en Notre Dame.
En el equipo masculino, el cambio llega en un momento en que el programa necesita un impulso positivo. Los Fighting Irish buscan consolidarse y ser relevantes tras tres años de bajón, tras haber terminado por debajo de .500 en las últimas tres temporadas, las dos más recientes bajo la dirección de Micah Shrewsberry. La era Shrewsberry ha tenido un comienzo accidentado después de que la última temporada de Mike Brey, la 2022-23, terminara de forma desfavorable con un récord de 11-21, culminando una racha de 23 años.

La historia es muy distinta con el programa femenino. Notre Dame ha llegado a los Sweet 16 en cuatro ocasiones consecutivas y ha promediado 26.8 victorias por temporada durante ese periodo bajo la dirección de Niele Ivey. El programa femenino es uno de los más fuertes de la ACC y uno de los más consistentes a nivel nacional.
Garrity llega al puesto con cierta experiencia en gestión de plantillas, aunque al más alto nivel: fue asistente del gerente general de los Detroit Pistons entre 2016 y 2020. Garrity será, en la práctica, —para usar un término de la NBA— el presidente de operaciones de baloncesto de Notre Dame, y apoyará al personal de ambos programas. Se encargará de todo, desde ayudar en la creación de plantillas a través del portal, hasta centrarse en los reclutas de preparatoria a los que se debe apuntar, y equilibrar el lugar del baloncesto de Notre Dame en la próxima era de reparto de ingresos. Garrity trabajará en conjunto con la oficina de la NIL de Notre Dame, según fuentes, para ayudar a construir una estructura salarial equitativa para todos los jugadores de baloncesto masculino y femenino de la universidad.
En un momento en que muchos programas utilizan un puesto de gerente general, ninguna otra universidad cuenta con una sola persona que trabaje en armonía con el baloncesto masculino y femenino de esta manera. Garrity no estará reclutando jugadores de gira, pero su aportación será crucial para el futuro de Notre Dame en los próximos años, ya que los programas buscan encontrar la manera de construir su plantilla mediante el reclutamiento en la preparatoria y reforzar la plantilla en el portal de transferencias. La retención de jugadores también será un enfoque principal.
Notre Dame buscaba a alguien que comprendiera la gestión de plantillas y conociera bien la universidad; Garrity encajaba en la descripción mejor que nadie bajo consideración, según una fuente. Jugó en ND de 1994 a 1998 y fue seleccionado en el puesto 19 por los Milwaukee Bucks (que intercambiaron la selección con los Phoenix Suns) en el Draft de la NBA de 1998. Garrity se encuentra entre los mejores jugadores de la historia de la universidad, habiendo ganado el Jugador del Año de la Big East en 1997 y obtenido honores All-League tres veces. También fue parte del Segundo Equipo All-American en su último año. Anotó más de 2000 puntos para los Fighting Irish antes de jugar 10 años en la NBA, una temporada con los Suns y luego nueve con los Orlando Magic.