Las ventas de artículos de segunda mano en Internet casi se han duplicado desde 2019

Las personas que compran ropa o libros por Internet optan cada vez más por artículos de segunda mano. En el comercio minorista online, las ventas de estos productos en Alemania se estimaron en 9.900 millones de euros el año pasado, un 7,2 por ciento más que en 2023, según un análisis de mercado de la Asociación Alemana de Minoristas (HDE) presentado el lunes en Berlín. En las ventas online de productos nuevos, el aumento fue de solo el 3,8 por ciento. Sin embargo, las ventas fueron mucho mayores, 88.800 millones de euros, mientras que los bienes de segunda mano siguen siendo un nicho de mercado en comparación.
Desde 2019, los ingresos por ventas online de artículos de segunda mano casi se han duplicado, alcanzando entonces los 5.700 millones de euros. Se trata principalmente de ropa y libros, pero también de productos electrónicos, muebles, herramientas de jardinería y juguetes.
"El sector de segunda mano adquiere cada vez mayor importancia, sobre todo en el sector textil", afirma el experto de HDE Stephan Tromp. Muchos ciudadanos quieren gastar menos dinero y por ello optan por productos de segunda mano más baratos.
Los ecologistas reaccionan con bastante cautela. “La tendencia hacia la compra de segunda mano es una buena noticia: cada producto que se compra de segunda mano, y no nuevo, es una protección activa del clima”, afirma Viola Wohlgemuth, de la organización no gubernamental Fashion Revolution. Sin embargo, la cuota de mercado de segunda mano aún es pequeña y cada año aparecen en el mercado más productos nuevos, lo que hace inalcanzables los objetivos de protección del clima.
Los grandes comercios también ofrecen ahora productos de segunda mano, pero esto es más bien una tapadera, se queja Wohlgemuth. “Los productos nuevos se posicionan cada vez más de forma atractiva en los sitios web, y los productos de segunda mano también se consideran, en ocasiones, un complemento ecológico para la calificación de sostenibilidad”.
Wohlgemuth considera que la segunda mano es simplemente un paso hacia un mejor uso de los recursos. Una verdadera economía circular implicaría alquileres y reparaciones generalizados y asequibles; deben convertirse en la nueva normalidad en la vida cotidiana, y las nuevas compras solo la excepción. Todavía estamos muy lejos de eso.
Se piden medidas legales para obligar a los minoristas, como parte de la estrategia de economía circular de la UE, a establecer modelos profesionales de reparación y alquiler y ofrecerlos en línea de forma generalizada.
La asociación comercial también publicó sus previsiones para el comercio online convencional, es decir, el de productos nuevos. En consecuencia, el comercio minorista en línea generará este año un 4 por ciento más de ventas que en 2024, lo que constituye una estimación algo más optimista que antes. Una razón para ello es que cada vez se piden más productos de alimentación y farmacias por Internet. “El crecimiento online se está acelerando de nuevo”, destaca el representante de HDE Tromp.
En la era digital, las ventas en línea desempeñan un papel cada vez más importante para los minoristas. Según la asociación, el 60 por ciento de los comercios minoristas físicos también vendieron productos a través de Internet el año pasado. En la última década, la proporción de minoristas con tiendas físicas que también tenían negocios en línea fue significativamente menor: en 2014, era solo el 34 por ciento.
RND/dpa
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