Un comienzo caliente para la Guerra Fría: la orden de lanzar la bomba atómica llegó desde Potsdam

En medio de las negociaciones sobre el orden de posguerra, el presidente estadounidense Truman inauguró la era de las armas nucleares. La forma en que se lo comunicó a Stalin es elocuente.
Una semana después de que el primer ministro británico Winston Churchill, el líder soviético Joseph Stalin y el presidente estadounidense Harry S. Truman se reunieran en el Palacio Cecilienhof para la Conferencia de Potsdam, este último dio la orden de detonar la primera bomba atómica el 24 de julio de 1945, en su residencia de Neubabelsberg. La decisión, tomada en la villa conocida como la "Pequeña Casa Blanca" en Kaiserstraße 2 (actual Karl-Marx-Straße 2), tuvo consecuencias inconmensurables para la humanidad. Su impacto se extendió mucho más allá de los primeros atentados con bombas sobre Hiroshima y Nagasaki y las primeras víctimas nucleares: cientos de miles de japoneses murieron por exposición a la radiación.

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Berliner-zeitung