La morosidad resiste el alza de tipos y cae a los niveles más bajos en 16 años
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La tasa de morosidad bancaria cerró el 2024 en el nivel más bajo desde el 2008. Es la demostración de que las entidades y los consumidores, en contra del pronóstico inicial, han logrado resistir el ciclo de subidas de tipos de interés iniciado en julio del 2022 sin sufrir demasiados impagos, uno de los aspectos más sensibles para el sistema financiero. Los propios bancos atribuyen esta tendencia al buen momento del empleo y la economía, a lo que se suma su disciplina a la hora de mantener a raya el balance.
El año pasado cerró con una morosidad bancaria del 3,32%, por debajo del 3,52% del 2023, según los datos publicados ayer por el Banco de España. Este porcentaje informa de los créditos morosos o de cobro dudoso, que son en los que el pago se demora durante al menos tres meses. En julio del 2022, cuando empezaron a subir los tipos, el consenso entre los analistas y el propio Banco de España era que se produciría un repunte de la mora. No ha ocurrido así.
Si en el 2021, el último año de tipos ultrabajos, la morosidad era del 4,29%, el 2022 aún se cerró a la baja, en el 3,5%. Subió ligeramente y llegó a alcanzar en mayo del año pasado el 3,62%, momento en el que empezó a retroceder animada por las bajadas de tipos. Son porcentajes muy alejados de los peores niveles de la crisis financiera, que llegaron al 13,6%.
Antonio Castelo, analista de IBroker, dice que la situación está “controlada” gracias en buena parte a la prudencia de los consumidores, incluso ahora que bajan los tipos y aumenta el crédito hipotecario. “Los bancos son más estrictos a la hora de dar crédito y los consumidores ya no se meten en el nivel de endeudamiento de antes”, asegura. Durante las subidas de tipos, parte del ahorro acumulado durante la pandemia se dedicó a amortizar hipotecas.
Los expertos avisan del elevado nivel de incertidumbre por los riesgos geopolíticos con la llegada de TrumpEl actual importe de préstamos dudosos es de 39.358 millones de euros, frente a los más de 42.000 millones de inicio del 2024. Es también la mejor cifra desde mayo del 2008 y contrasta con los casi 200.000 millones alcanzados en la crisis financiera. La cartera crediticia de los bancos españoles es ahora de 1,18 billones de euros.
Sin embargo, no todo es complacencia. El escenario económico en Europa es “complejo” y aumenta la incertidumbre por los mayores riesgos geopolíticos, avisa la consultora Neovantas. Los bancos, señala, han disminuido en el 2024 su partida de dotación de pasivo y pérdidas por deterioro un 5,3%.
José Masip, socio de Atlas Value Management, atribuye el bajo nivel de morosidad al “impacto del crecimiento de la economía” y a la bajada de los tipos de interés y, por extensión, del Euribor. Las previsiones sitúan el índice hipotecario en el 2,18% a finales de este año y en el 2,16% en el 2026. Este alivio “impacta muy favorablemente en la tasa de morosidad” y viene acompañado de un nivel “contenido” de inflación.
“Deberemos estar muy atentos a la situación política que estamos viviendo en Europa con la llegada del presidente Donald Trump, la aplicación de sus políticas proteccionistas y la guerra de Ucrania, así como la evolución de los precios de la energía y la retirada de las ayudas contra la inflación”, señala. La clave está en que no repunte el paro, “actualmente estable”.
La mora entre los grandes bancos en España oscila entre el 2,7% de CaixaBank y el 3,7% del BBVAMientras, los bancos deben trabajar en acumular el colchón de capital anticíclico al que les obliga el Banco de España para responder ante futuras crisis. Esta reserva debe quedar constituida antes del 1 de octubre y equivaler al 0,5% de los activos. En total, deben dotar 7.600 millones hasta el 2026.
CaixaBank, el banco con más negocio en España, cerró el año pasado con una morosidad del 2,7% en el país, un 4% menos que un año antes. Es la misma que el Santander, que la ha reducido un 12%. La del BBVA es del 3,7%, un 9% menos, y la del Sabadell es del 3,3%, un 22% menos.
El último informe del Banco de España sobre la situación financiera de los hogares indica que sus condiciones “han mejorado durante el segundo semestre del 2024, reflejando un menor grado de restricción de la política monetaria del BCE”.
La baja morosidad también es fruto de las ventas de carteras de créditos problemáticos con las que los bancos sacan del balance los préstamos de mayor riesgo. La consultora Axis Corporate calcula que las entidades se han desprendido de carteras por 8.200 millones de euros de préstamos de baja calidad.
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