La primera píldora anticonceptiva masculina supera su prueba inicial demostrando tener un 99% de éxito y ser 100% efectiva

Las mujeres tienen múltiples opciones anticonceptivas, pero los hombres se limitan a los condones y la vasectomía. Ahora, investigadores de la Universidad de Minnesota y la de Columbia conjuntamente con la empresa YourChoice Therapeutics han conseguido pasar con nota los ensayos clínicos de fase 1 del anticonceptivo masculino YCT-529. Demostrando en el proceso una eficacia del 99% en animales. De seguir positivamente su rumbo sería la primera píldora anticonceptiva de la historia para hombres. Capaz de inhibir la fabricación de espermatozoides y producir una infertilidad totalmente reversible, sin que en el proceso haya efectos secundarios peligrosos.

En un comunicado YourChoice Therapeutics destaca que la innovación en anticonceptivos ha estado estancada desde que se lanzó la píldora anticonceptiva femenina, hace 65 años. «Desde entonces, todas las nuevas opciones anticonceptivas, excepto el DIU de cobre, se han basado en la administración de hormonas a las mujeres para prevenir el embarazo». Y este nuevo logro lo promocionan como «una píldora que se toma diariamente y que consigue un efecto anticonceptivo mayor que el de los preservativos». Al tiempo que inciden en que «los estudios preclínicos han demostrado que YCT-529 tuvo una eficacia igual o superior a la de la píldora anticonceptiva femenina».

Este paso en firme hacia una nueva opción masculina ha sido publicado en la revista 'Nature Communications Medicine'. Y sus autores afirman que «actualmente, no existe ningún método anticonceptivo oral disponible para que los hombres eviten el embarazo... El YCT-529 es un anticonceptivo masculino no hormonal que podría ser un posible fármaco para la prevención del embarazo».

El YCT-529 actúa interfiriendo con la señalización de la vitamina A, necesaria para la producción de esperma y la fertilidad. Interrumpiendo temporalmente el desarrollo de espermatozoides y sin efectos hormonales por ejemplo, en la producción de testosterona. Un mecanismo descubierto en los años treinta, y desde entonces numerosos estudios publicados han validado esta vía para los científicos.

Después de cuatro semanas de administración, el 99% de los ratones macho se volvieron estériles. Además, no se detectaron efectos secundarios y tras la interrupción del tratamiento los roedores volvieron a recuperar la fertilidad a las seis semanas.

El YCT-529 también se probó en primates no humanos. En dos semanas, los monos mostraron una reducción de la producción de esperma. Y tras suspender la administración del componente tardaron entre 10 y 15 semanas en recuperar el recuento normal de espermatozoides.

«La reducción de los derechos reproductivos de las mujeres aviva el interés por los anticonceptivos masculinos», afirma Gunda Georg, desarrolladora del YCT-529, profesora regente de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Minnesota y directora fundadora de los Institutos para el Descubrimiento y Desarrollo Terapéutico. Y agrega que «numerosos estudios y encuestas publicados demuestran que el mundo desea y necesita más opciones anticonceptivas masculinas. Tampoco podemos negar que las mujeres están cansadas de soportar la carga de las hormonas».

Goerg considera que la sociedad está lista para un anticonceptivo masculino. Y la siguiente fase es probarla en humanos, para ello la empresa YourChoice informa que La Male Contraceptive Initiative (MCI) se ha comprometido a financiar la investigación temprana y el ensayo clínico de fase uno de YCT-529 en hombres. Pero ya el trabajo de estos investigadores parece ya muy prometedor para dar con la primera píldora anticonceptiva masculina del mundo.