Crisis entre el servicio público y los medios de Bolloré: Marine Le Pen exige la salida de Delphine Ernotte, directora de France Télévisions

Marine Le Pen pidió este sábado la dimisión de Delphine Ernotte, directora general de France Télévisions, "una militante muy de izquierdas" que, según la líder de los diputados de RN, se salió de "su papel" al calificar de extrema derecha a CNews.
"Es un secreto a voces que la Sra. Ernotte es una militante de extrema izquierda. Pero aquí ha ido un paso más allá", lamentó Le Pen en una entrevista con el Journal du Dimanche (JDD) , un medio de comunicación propiedad del multimillonario conservador Vincent Bolloré, al igual que CNews.
Al describir a CNews como un "canal de extrema derecha" en una reciente entrevista con Le Monde, la Sra. Ernotte "no está cumpliendo en absoluto su papel", denunció además la Sra. Le Pen, quien recomienda la privatización de la radiodifusión pública.
" (...) este tipo de arrebato debería llevarla a su dimisión. Porque no le corresponde al presidente de France Télévisions distribuir certificados de buena reputación a cadenas privadas", insistió.
Actualmente se libra una guerra entre los medios de comunicación de la galaxia Vincent Bolloré y la radiodifusión pública, a raíz del caso Legrand-Cohen, en el que dos periodistas de servicio público están acusados de colusión con el Partido Socialista.
Una guerra que dura varios mesesLos medios de comunicación de la galaxia Bolloré acusan a Radio France y France Télévisions de estar sesgados a favor de la izquierda y responden apelando a Arcom, el regulador audiovisual, así como a los poderes públicos.
En este contexto, la Sra. Ernotte añadió algo nuevo a la moneda al afirmar: «Debemos admitir que CNews es un medio de opinión. ¡Que acepten que son un canal de extrema derecha!».
Para Le Pen, estos casos son una señal de que " hay que privatizar la radiodifusión pública".
"Se exige neutralidad al servicio público, no a los canales privados. La existencia de medios de opinión no me sorprende. Pero un servicio público financiado por los franceses debe ser irreprochablemente neutral, y no lo es ", argumentó.
"Una gran democracia como Francia no tiene por qué gastar 4.000 millones de dólares al año en un gigante mediático partidista", insistió.
Var-Matin