Fracturas de fémur: cuándo esperar para la cirugía y cuándo no

Nunca se trata solo de un problema ortopédico. Las fracturas femorales y las cirugías de cadera relacionadas son un problema de salud que afecta a la persona en su totalidad, pudiendo generar complicaciones médicas (incluso mortales) y comprometer la calidad de vida de los pacientes. Por ello, es fundamental comprender cómo gestionar la operación de la forma más personalizada posible y teniendo en cuenta las mejores prácticas. Esta es la convicción de un equipo de investigadores italianos, liderado por el Policlínico Gemelli Irccs de Roma (uno de los centros de excelencia en ortopedia de cadera, hombro y rodilla), que analizó los resultados de las cirugías de cadera en relación con la rapidez de las operaciones y las condiciones clínicas de los pacientes.

Las cirugías de cadera están en aumento

Los investigadores partieron de una observación: es probable que las cirugías de cadera sean cada vez más frecuentes en el futuro debido al envejecimiento de la población: algunas estimaciones indican 4,5 millones de fracturas de cadera al año para 2050. Y estamos hablando de cirugías de alto riesgo, con una tasa de mortalidad que puede alcanzar el 35 %, señalan los expertos. Por ello, es más necesario que nunca comprender qué factores pueden afectar el éxito de la cirugía.

El equipo se centró especialmente en el tiempo: si bien se sabe que operar a los pacientes lo antes posible puede mejorar el resultado de la operación, reduciendo las complicaciones y la mortalidad, en la práctica no siempre es posible cumplir con las 24-48 horas recomendadas por las sociedades científicas.

Cuándo retrasar o no las intervenciones

Los pacientes que acuden al hospital por una caída con fractura de cadera suelen ser mayores y presentar comorbilidades, desde diabetes hasta problemas cardiovasculares y respiratorios. Además de estas afecciones crónicas, también pueden presentarse afecciones agudas, como infecciones, fiebre o fibrilación auricular, que deben tenerse en cuenta.

Esto significa que no siempre es posible operar de inmediato, explican los expertos, ya que primero es necesario estabilizar algunas afecciones que podrían complicar la cirugía y el posoperatorio. Sin embargo, no siempre es mejor proceder de esta manera, como demuestra su estudio , publicado en la Revista de Ortopedia y Traumatología.

Los investigadores analizaron los resultados de las intervenciones de más de 2.300 pacientes mayores de 65 años con fractura de fémur proximal, separando las que ocurrieron dentro de las 24 horas de las que ocurrieron después, y la tasa de mortalidad en relación a las diferentes condiciones de los pacientes.

Los resultados

Los resultados confirmaron que, en general, las intervenciones oportunas, dentro de las 24 horas, se asocian con una menor mortalidad hospitalaria (2,8 % frente a 5,2 %). Sin embargo, también destacaron que, si bien en algunas afecciones, como la fibrilación auricular, esperar y estabilizar al paciente puede tener mejores resultados, en otros casos no es así.

En particular, en presencia de sepsis e infecciones agudas, esperar para intentar mejorar la situación no es rentable en términos de reducir el riesgo de mortalidad, por lo que es mejor optar por una intervención oportuna, escriben los expertos.

Nuestro estudio —según las conclusiones— demuestra que, si bien la cirugía temprana es esencial para pacientes sin complicaciones médicas agudas, estabilizar al paciente antes de la cirugía puede mejorar los resultados en pacientes con eventos agudos como desequilibrios electrolíticos, fibrilación auricular o aleteo auricular (una alteración del ritmo cardíaco, ed.). En estos casos, retrasar la cirugía puede resultar en una mejor tolerancia postoperatoria y mejores resultados. Sin embargo, los expertos admiten que se necesitarán más estudios en este campo para obtener una visión más completa de la influencia del momento de las intervenciones en sus resultados a largo plazo, considerando factores como las técnicas utilizadas y las medidas poshospitalarias, como la rehabilitación.