El bonito pueblo de Salamanca junto al río Duero que es perfecto para los amantes de la naturaleza
Castilla y León nos regala paisajes que te sumergen en la naturaleza más pura: lagunas escondidas entre grandes montañas, valles de formas abruptas, impresionantes murallas rocosas, cascadas y ríos con cauces serpenteantes... Al noroeste de la provincia de Salamanca, encontramos uno de estos paraísos: Aldeadávila de la Ribera. Situado dentro del Parque de los Arribes del Duero y haciendo frontera con Portugal, es un tranquilo y acogedor pueblo perfecto para descansar y desconectar de los ruidos de la ciudad.
Pueblo productor de energía hidroeléctrica
Aldeadávila de la Ribera es reconocido por su potente central hidroeléctrica que aprovecha la fuerza de las aguas del río Duero para producir electricidad. La presa que lleva el mismo nombre de la localidad fue construida en 1962 y es considerada la obra de ingeniería hidroeléctrica más importante de España a nivel de potencia y producción eléctrica.
La estructura de la presa, construida en hormigón, está rodeada de montañas y tiene una altura aproximada de 139 metros. La zona es muy popular entre los senderistas, y es que ofrece unas vistas panorámicas impresionantes del río y sus alrededores.
La visita a este pueblo de origen medieval hay que hacerla sin prisas. Se deben recorrer sus antiguas calles y admirar la arquitectura típica de sus casas que arropan varios palacios del siglo XVIII, ermitas e imponentes iglesias. El Mirador del Fraile es un punto imprescindible, uno de los numerosos miradores de la zona distribuidos por la ribera del río Duero. Este ofrece las mejores vistas de la presa, ya que se ubica muy cerca de ella. Puedes encontrarlo en la carretera que une al pueblo con la presa de Aldeadávila.
Por otro lado, también merece la pena acercarse a la playa del Rostro, en las orillas del río Duero, que se ha convertido en una de las zonas más visitadas del parque natural. En sus aguas podrás hacer varias actividades como el piragüismo y los paseos en barco. Además, está provista de sillas y mesas que son perfectas para relajarse mientras se observa el hermoso paisaje.
También conocida como Santa Marina o Laverde, es una pequeña población levantada en la ladera del cañón del río Duero. Surgió en el siglo XII y en la actualidad cuenta con una población de alrededor de 25 personas y depende administrativamente de Aldeadávila. En su extensión territorial se encuentra el convento de Santa Marina la Verde, del siglo XV.
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